Coronavirus en la Argentina: pese a los contagios, acuerdan en Diputados la continuidad de las sesiones mixtas

El esquema se mantendrá durante 30 días, en los que se realizarían tres sesiones, aunque el primer debate tendría lugar recién en 15 días

Pese a que cinco diputados dieron positivo de coronavirus, tres de los cuales estuvieron presentes en el recinto durante la última sesión, la Cámara baja no cerrará sus persianas. Los jefes de bloque del oficialismo y de la oposición acordaron este jueves, reunidos en videoconferencia con el titular del cuerpo, Sergio Massa, mantener durante los próximos 30 días el actual esquema de sesiones mixtas, es decir, con una minoría de legisladores presentes y una mayoría conectada de manera remota.

No solo eso: los jefes parlamentarios también resolvieron celebrar este mes, pese a la cuarentena estricta, dos sesiones, a las que se sumaría una tercera con la exposición del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, sobre la marcha de la gestión.

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Después de varias idas y vueltas, oficialismo y oposición llegaron a un acuerdo de prorrogar por otros 30 días el sistema de funcionamiento remoto de las comisiones y de las sesiones, una dinámica que se puso en marcha el mes pasado.

No habrá restricciones temáticas en los proyectos a tratar, aunque Juntos por el Cambio insistió en mantener la actual de dinámica de discutir solo aquellas iniciativas consensuadas entre los bloques: a su juicio, los temas más conflictivos -como la creación de la comisión bicameral para investigar la relación crediticia entre Vicentin y el Banco Nación o el proyecto para gravar las grandes fortunas-deben discutirse sin límite de tiempo y con los diputados sentados en sus bancas para evitar posibles "trampas informáticas" que tergiversen el debate.

Desde el Frente de Todos no dieron demasiadas pistas sobre cuáles serán sus prioridades legislativas. Solo dejaron trascender que en los próximos días aterrizará en la Cámara baja el proyecto de moratoria anunciado por la jefa de la AFIP, Mercedes Marcó Del Pont. Según trascendió, será más amplia que la moratoria actual e incluirá prácticamente todos los gravámenes (IVA, Seguridad Social y Ganancias, entre otros impuestos). El Poder Ejecutivo tiene especial interés en esta iniciativa en su doble objetivo de atender a las empresas afectadas por la pandemia y, al mismo tiempo, mejorar la alicaída recaudación tributaria.

Asimismo, el oficialismo adelantó que el Gobierno enviaría al Congreso un pedido de autorización para ampliar los gastos del presupuesto. En la actualidad rige la prórroga del presupuesto de 2019 y, como consecuencia de la pandemia, muchos de los programas están sobrejecutados y requieren más fondos. "El jefe de Gabinete podría reasignar esos recursos por decreto de necesidad y urgencia, pero preferimos ir por el camino legislativo para evitar más tensiones con la oposición", deslizaron en el oficialismo.

Durante el encuentro virtual con Massa, cada bloque esbozó algunas de sus prioridades legislativas. La bancada de Juntos por el Cambio, representada por Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (Pro) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), además del vicepresidente del cuerpo Alvaro González, propusieron avanzar con una ley de emergencia del sector turístico, uno de los más afectados por la pandemia y la cuarentena. En el listado figuran, además, iniciativas diversas de alivio fiscal para las Pymes y para las economías regionales, como así también un régimen especial para la construcción y acceso a la vivienda.

A su turno, el jefe del interbloque Consenso Federal, Eduardo "Bali" Bucca, enfatizó que las prioridades deberían focalizarse en las Pymes y en las iniciativas que promuevan un alivio fiscal para el sector; también propuso avanzar en la creación de una comisión bicameral para la reforma del sistema tributario. Los bloques de izquierda, representados por Nicolás del Caño y Romina Del Plá, hicieron hincapié, por su parte, en la necesidad de una agenda que atienda a los trabajadores y a los jubilados.

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Bucca insistió, durante la videoconferencia, en que primero debía solucionarse el problema epidemiológico que originó el contagio de cinco diputados: los primeros casos positivos fueron Walter Correa y Federico Fagioli, pero tras la última sesión se sumaron Julio Sahad, Carlos Selva y Miguel Bazze, presentes en el recinto. Según las autoridades sanitarias de la Cámara de Diputados, 19 diputados y 90 empleados se hicieron los estudios.

En rigor, se estima que recién en 15 días se convocará al próximo debate en el recinto tras las tareas de desinfección que ordenó Massa en el edificio.