Corona Capital causa emoción y mucha nostalgia

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 19 (EL UNIVERSAL).- Por un momento, el Autódromo Hermanos Rodríguez regresó al inicio de los 2000, cuando los jóvenes se comunicaban con mensajes SMS, compartían canciones vía infrarrojo y estaban dispuestos a vivir a fondo sus emociones.

Más de 85 mil asistentes, de acuerdo con los organizadores, acudieron a la primera jornada del Festival Corona Capital, que en esta ocasión contó con bandas indie rock y emo, o emocore.

Muchos llevaban atuendos para verse igual a My Chemical Romance, la agrupación que cerró la jornada, pero también como ellos mismos lucían hace más de una década.

Yolotzin Díaz, de 24 años, buscó ser una copia de Gerard Way, el vocalista de la banda de Nueva Jersey: corbata roja, falda, blusa negra, y, claro, ojos pintados a la smokey eyes.

"La música nos abrazó. Muchos piensan que por qué se escribían cosas deprimentes, pero eso, lejos de provocar tristeza, hace que alguien que realmente siente depresión se sienta comprendido; es como dialogar con las personas que escriben estas canciones, y sentirte comprendido", compartió "Yolo", como le gusta que le llamen.

A ella se le sumaron otros miles con atuendos más clásicos del rock alternativo para disfrutar de bandas como White Lies, una de las más esperadas del primer día de la edición número 12 del Corona.

Los músicos londinenses llegaron al escenario principal pasadas las 21:00 horas, que lucía con dos pantallas verticales a los costados, para apreciar al vocalista Harry McVeigh, mientras otra colocada detrás de los seis músicos mostraba videos nostálgicos.

Si bien esta banda comenzó a lanzar su música oficialmente en 2007, sus sonidos distaron de muchas otras de la época, más apegadas, en su mayoría, al pop punk, pues recordaron mucho más a la música ochentera, como el new wave, el pop rock y hasta el postpunk.

Luces azules, rojas y blancas se disparaban del escenario Corona hacia el público, iluminando la noche, justo cuando la lluvia pretendía acompañar las lágrimas de los fans, que ya no querían moverse del escenario principal, pues esperaban con ansias a My Chemical Romance.

El ritmo que ponía a bailar como si fuese discoteca a los asistentes y los videos en blanco y negro siguieron por parte del grupo británico a través de temas como "Farewell to the fairground", "Am I really going to die", "Death" y el final, "To lose my life", que siguieron convocando asistentes que ante la sorpresa musical, corrían para alcanzar a sus ídolos.

Antes de finalizar White Lies, las faldas a cuadros, medias de red, botas altas, blusas oscuras, rostros pintados, y peinados que cubrían el rostro hasta la barbilla comenzaron a arribar al escenario principal, donde, dentro de una hora, My Chemical Romance pretendería acompañar en la adolescencia a muchos asistentes.

El espectáculo se programó a las 23:30 horas y culminaría 1:10 de la madrugada.