Corea del Sur prohíbe el consumo de carne de perro a partir de 2027

Perros en jaulas en un criadero de Siheung, Corea del Sur, en 2018
Perros en jaulas en un criadero de Siheung, Corea del Sur, en 2018

El parlamento de Corea del Sur votó este martes una ley que prohíbe la venta de carne de perro para consumo humano. La nueva medida, que regirá a partir de 2027, tuvo una votación unánime: 208 a favor y ninguno en contra. Si bien no se castigará a los consumidores, sí se le dará penas de entre dos y tres años de cárcel o multas de hasta 30 millones de wones (23.000 dólares) a las otras partes de la cadena de comercialización. La aprobación se debió a dos motivos: responder a pedidos de protectores de derechos de este animal y a la mala imagen de la nación ante el mundo.

“Esta ley está pensada para contribuir a hacer realidad los valores de los derechos de los animales, persigue el respeto a la vida y la coexistencia armoniosa entre humanos y animales”, indica el texto de la norma. Los detalles sobre la ilegalización de la industria, según también este escrito, serán elaborados por funcionarios, criadores, expertos y activistas.

Una tienda que vende carne de perro en el mercado central de Anyang, en Corea del Sur
Una tienda que vende carne de perro en el mercado central de Anyang, en Corea del Sur

Pero los involucrados en este comercio, a quienes se los castigaría por el sacrificio, la cría y la venta, respondieron que van a desafiar la constitucionalidad de la disposición y que desde mañana se discutirán otras medidas de protesta. Son Won Hak, granjero y líder de una asociación, denunció a la agencia AP de “una violencia estatal clara”, ya que atenta contra la libertad de ocupación profesional. La legislación no especifica cómo se ayudará a los trabajadores para el cierre de las empresas y a buscar alternativas laborales, lo que, de acuerdo a observadores, podría derivar en continuas conflictos.

Por otro lado, JungAh Chae, directora ejecutiva de Humane Society International de Corea confesó que nunca pensó que vería en su vida esta prohibición en Corea del Sur. Señaló también a AP que “esta victoria histórica para los animales es una prueba de la pasión y la determinación de nuestro movimiento de protección”.

El gobierno del presidente, Yoon Suk Yeol, quien ha adoptado perros y gatos callejeros, apoya la ley. Una vez recibida de parte del mandatario la aprobación final, entrará en vigor un período de carencia de la ley de tres años, hasta 2027. Por su parte, la primera dama, Kim Keon Hee, ha demostrado en reiteradas ocasiones su respaldo al veto, lo que la convirtió en objeto de críticas y de graves insultos durante las movilizaciones de los criadores.

En esta imagen de archivo, activistas por los derechos de los animales, durante una concentración contra la práctica cultural surcoreana de comer carne de perro, en Seúl, Corea del Sur, el 8 de julio de 2023. (AP Foto/Ahn Young-joon, archivo)
En esta imagen de archivo, activistas por los derechos de los animales, durante una concentración contra la práctica cultural surcoreana de comer carne de perro, en Seúl, Corea del Sur, el 8 de julio de 2023. (AP Foto/Ahn Young-joon, archivo) - Créditos: @Ahn Young-joon

Según encuestas recientes, la mayoría de los surcoreanos no tienen en cuenta a la carne de perro en su dieta diaria y que uno de cada tres se oponen a esta prohibición, aunque no sean consumidores. Otro sondeo publicado el lunes por una organización para el bienestar animal reveló que nueve de cada diez personas en Corea del Sur no iban a comer carne de perro en el futuro.

No existen en Corea del Sur datos confiables sobre el tamaño exacto de esta industria. Según datos del gobierno, unas 1.100 granjas crían a cientos de miles de estos animales anualmente que luego son servidos en restaurantes. A su carne, en el país peninsular, se la considera una exquisitez de verano, porque se cree que su color rojo y su tenor muy graso aumenta la energía y ayuda a soportar el calor.

Se estima que el consumo llegó a contar hasta el millón de perros anuales, pero que se redujo drásticamente recientemente en paralelo a la creciente adopción de estos animales como mascotas. Los activistas de derechos de los animales habían aumentado su presión para que el gobierno aboliera esta práctica. Para la juventud, hay un tabú de consumo de esta carne.

Para Kim Myung-ae, un residente en Seúl de 58 años, en diálogo con AP, opinó que los perros son diferentes a las vacas, los pollos y los cerdos”. Y dijo: “¿Por qué seguir comiendo perros cuando ahora se ven más como mascotas familiares que como comida?”. En contraposición, otro ciudadano de dicha capital nacional, Jeong Yoon Hee, contó que comer carne de perro es una cuestión de elección personal y de cultura alimentaria: “Los perros son perros, no humanos”.