EEUU confirma que Norcorea ha enviado unos 3.000 soldados a Rusia para entrenamiento militar

WASHINGTON (AP) — Estados Unidos informó el miércoles que 3.000 soldados norcoreanos fueron desplegados a Rusia, donde reciben entrenamiento en distintos lugares, asegurando que se trata de una acción muy grave aunque, advirtió que esas fuerzas podrán ser un “blanco legítimo” en caso de que entren en combate en territorio ucraniano.

El despliegue plantea la posibilidad de que los soldados norcoreanos se unan a las fuerzas rusas en Ucrania y deja entrever la ampliación de los lazos militares entre los dos países en momentos en que Moscú busca armamento y elementos militares para avanzar sobre el terreno en una desgastante guerra que se ha estancado después de más de dos años.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo que las acciones fueron el “siguiente paso” después de que Corea del Norte le proporcionó armamento a Rusia, y advirtió que Pyongyang podría enfrentar consecuencias por ayudar directamente a Moscú. Sus comentarios fueron la primera confirmación pública por parte de Estados Unidos del envío de tropas norcoreanas a Rusia, medida que fue revelada por las autoridades surcoreanas y rechazada por Corea del Norte y Moscú.

El vocero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Estados Unidos considera que al menos 3.000 soldados norcoreanos viajaron en barco a Vladivostok, el puerto más grande de Rusia en el Pacífico, entre principios y mediados de octubre.

“Estos soldados posteriormente viajaron hacia distintos centros de entrenamiento militar ruso en el este de Rusia, donde actualmente están siendo capacitados”, dijo Kirby. “Todavía no sabemos si estos soldados entrarán en combate junto a las fuerzas militares rusas, pero sin duda se trata de una probabilidad sumamente inquietante”.

Kirby dijo que los soldados podrían ser enviado al oeste de Rusia y posteriormente entrar en combate contra las fuerzas ucranianas, pero tanto él como Austin aseguraron que Washington aún evalúa la situación.

En declaraciones a la prensa en Roma, Austin señaló que “está por verse” lo que los soldados norcoreanos harán en Rusia.

“Si son cobeligerantes, si su intención es la de participar en esta guerra en nombre de Rusia, es una cuestión muy, muy grave, y tendrá repercusiones no sólo en Europa, sino también en el Indo-Pacífico”, añadió.

Kirby, sin embargo, advirtió: “Pero puedo decirles una cosa: si se despliegan en combate contra Ucrania, son un blanco legítimo".

Dijo que una de las principales preguntas es lo que el dignatario norcoreano Kim Jong Un podría sacar de todo esto.

Rusia y Corea del Norte han reforzado significativamente su cooperación en los últimos dos años, y en junio pasado firmaron un importante acuerdo de defensa que obliga a ambos países a utilizar todos los medios disponibles para proporcionar asistencia militar inmediata si alguno de ellos es atacado.

A las autoridades surcoreanas les preocupa que Rusia pueda recompensar a Corea del Norte con tecnología armamentística sofisticada que pueda impulsar sus programas nucleares y de misiles dirigidos contra Corea del Sur. Seúl dijo el martes que estudiaría la posibilidad de suministrar armamento a Ucrania en respuesta al presunto envío de tropas norcoreanas.

El director de la agencia de espionaje surcoreana había declarado a los legisladores surcoreanos que actualmente unos 3.000 soldados norcoreanos recibían entrenamiento en Rusia en cuanto al manejo y operación de drones y otros equipos antes de ser desplegados hacia los campos de batalla en Ucrania.

La inteligencia surcoreana publicó por primera vez informes de que la marina rusa había llevado a 1.500 soldados norcoreanos de fuerzas especiales a Rusia este mes, mientras que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy ha dicho que su gobierno tenía información de que 10.000 soldados norcoreanos estaban siendo preparados para unirse a las fuerzas invasoras rusas.

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Hyung-Jin Kim informó desde Seúl. Los periodistas de The Associated Press Kim Tong-hyung, en Seúl, Illia Novikov y Hanna Arhirova, en Kiev, Ucrania; Danica Kirka, en Londres; y Jari Tanner, en Helsinki, contribuyeron a este despacho.