En el partido que Panamá derrotó por 2-1 a Estados Unidos, en otra de las sorpresas que deparó la etapa de grupos de la Copa América, no faltó nada: goles, patadas, trompadas y polémicas. En ese contexto, hubo dos expulsados, uno de ellos en una acción muy brusca cerca del final del juego en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, Georgia.

Con los locales lanzados al ataque en pos de conseguir la igualdad, Christian Pulisic ganó una pelota en campo contrario y encaró hacia el área de los panameños, pero cuando aceleraba con la cabeza levantada sintió un golpe descomunal. A dos minutos del final, la manera que encontró de detenerlo Adalberto Carrasquilla fue con una patada tremenda sobre uno de los tobillos.

Con el árbitro salvadoreño Iván Arcides Barton Cisneros muy cerca de la jugada, apenas tardó un instante para sacar la tarjeta roja y mostrársela al número 8, que movía el dedo índice derecho negando la falta, mientras la estrella de Estados Unidos se levantaba como resorte para encararlo y darle un empujón. El panameño fue al suelo y enseguida se generó un tumulto, con varios jugadores locales rodeando al salvaje infractor. En la tribuna, la gente se agarraba la cabeza.

Ya en la primera etapa se había registrado una expulsión, la de Timothy Weah en Estados Unidos, por otro tipo de agresión, un puñetazo a Roderick Miller cuando forcejeaban en la mitad de la cancha, sin la pelota. Iban apenas 18 minutos y la situación fue advertida al juez principal desde el VAR.

Fue, en rigor, la decisión por esa vía más rápida del torneo. Cuando el salvadoreño se apoyó en el monitor para observar la acción, apenas necesitó de una imagen para arrepentirse de la amarilla y regresar al campo de juego convencido de que merecía la roja. Enseguida se lo anunció al público y cuando estaba tomando la tarjeta ya Weah se estaba yendo de la cancha, cabizbajo. Insólito.

Ya en tiempo de descuento, en otro avance de Estados Unidos, el panameño Edgardo Fariña se salvó de una roja en una acción similar a la expulsión de Carrasquilla. Cerca de la mitad de la cancha, Antonee Robinson aceleró rumbo al campo rival y se le fue. La idea del defensor fue bajarlo con una patada desde atrás que, en caso de haber sido evaluada en el VAR, merecía la misma sanción. Todo se resolvió con una amarilla, en medio del apuro de los locales por cambiar el destino de una derrota que los deja complicados, a falta de una fecha, donde se enfrentarán al líder de ese grupo C, Uruguay, el lunes próximo.

Sobre la sanción a Weah, que condicionó al conjunto local en el comienzo del encuentro, Tyler Adams comentó que el expulsado “le pidió disculpas al equipo” y lo respaldó: “Nunca tienes la intención de que te saquen una tarjeta roja, bajo ningún tipo de circunstancia”. La rispidez empeoró en los últimos minutos, los más violentos de la tarde.

El resumen de Panamá - Estados Unidos

“Obviamente, el trabajo de los árbitros es gestionar el partido. No creo que la forma en que se terminó el juego fuera de manera profesional. Sabíamos que iba a ser un partido importante, nunca lo íbamos a tomar a la ligera, pero no hay nada que ocultar... tenemos que prepararnos y asegurarnos de llegar bien al próximo juego y obtener el resultado que necesitemos”, consideró Folarin Balogun, autor del empate parcial de Estados Unidos.

El entrenador de los norteamericanos, Gregg Berhalter, conceptuó de “extremadamente decepcionante” el resultado. Y añadió: “No puedo criticar el esfuerzo de los muchachos, en especial después de quedarnos con un hombre menos, pero es una lástima. Una tonta decisión de Timmy nos dejó en desventaja”, se lamentó. “La roja marcó el rumbo del partido y nos metió en una situación comprometida. Tim recibió un empujón y reaccionó. Se disculpó con el grupo y creo que entiende la difícil situación en la que nos dejó”, finalizó.