Copa América 2024: Ángel Di María salió como capitán junto a su hija, asistió en el primer gol y rompió un importante récord

Ángel Di María y su hija Mía, con la que entró al campo de juego
Ángel Di María y su hija Mía, con la que entró al campo de juego - Créditos: @HECTOR VIVAS

Cada vez parece faltar menos. Sin embargo, él juega como si, por el contrario, la historia recién comenzara. Ángel Di María se volvió a destacar en un encuentro del seleccionado nacional, esta vez siendo el líder, referente y capitán de un equipo plagado de suplentes que necesitaban sumar minutos en el cierre de la zona A de la Copa América. No sólo sumó una asistencia clave en el 2-0 a Perú que dejó a la Argentina con el puntaje ideal y el primer puesto, sino que rompió un récord importante en la historia albiceleste. Además, la emoción familiar lo acompañó desde antes de comenzar el partido.

“Dios quiera que sean tres partidos los que quedan, ojalá”, deseó el hombre que, para LA NACION, fue la figura absoluta del conjunto comandado, esta vez, por Walter Samuel, habitual ayudante de un Lionel Scaloni suspendido sólo por el encuentro que pasó exitosamente este sábado. Claramente, sueña con una nueva final. “Lo más importante era ganar para sacar los nueve puntos. Era el primer paso y ya lo dimos”, sentenció “Fideo”.

El atacante zurdo portó la cinta de capitán ante la ausencia de Lionel Messi, cuidado por la molestia que arrastra desde hace días, más allá del total recambio utilizado. El ‘11′ se desenvolvió con la soltura y liviandad que lleva en su alma desde que pudo sacarse las espinas del pasado con los tres títulos logrados entre 2021 y 2022. Entre lujos, gambetas, pases llenos de calidad y una velocidad que parece mentir sus 36 años, fue quien asistió a Lautaro Martínez para el primer gol: pasado el primer minuto del segundo tiempo, recibió el pase de Giovani Lo Celso y, casi sin mirarlo, asistió de primera al goleador, al que dejó mano a mano.

Disfruta. Sonríe. Y va guardando recuerdos muchísimos más gratos de los dolorosos que había en aquella “pared que se iba a romper” , como le dijo emocionado a su familia mientras hacía una videollamada (en tiempos de pandemia) desde el césped del estadio Maracaná en el que había hecho el gol para darle a Argentina, justamente, la Copa América de hace tres años. Por ejemplo, el momento en el que lideró la fila formal de los futbolistas argentinos para enfrentar a sus pares peruanos: de la mano de su hija Mía, que lo acompañó hasta terminado el himno.

“Fue un momento especial, creo que ya lo hice alguna vez. Queda poquito y vivir un momento así era algo que deseaba. No pude hacerlo con las dos juntas (su otra hija, Pía) , pero al menos pude con una. Encima, me tocó hacerlo de capitán, todo fue espectacular”, le comentó muy contento a TyC Sports. En su posteo de Instagram, también le dedicó un espacio: “Un momento inolvidable. Verte la cara de felicidad es lo más lindo que hay. Te amo flaquita hermosa”.

También le agradeció a los hinchas, tanto en esa misma publicación como en la declaración a los medios: “Le agradezco a la gente. La verdad es que las ovaciones que estoy recibiendo últimamente en los partidos, para mí son muy especiales. Es algo que venía buscando hace muchísimo tiempo. Después de este último año y medio, que pudimos darles alegrías, tuve ese reconocimiento. Estoy muy feliz”.

Todos le insisten. Quieren que el rosarino estire un poco más esta historia de amor que, tal como le ocurrió a Messi, pasó por lágrimas de dolor que hoy son de orgullo. Di María se antepone al pedido y, en medio de una sonrisa nerviosa, lanza el “No, no” que todos saben que dirá, pero que esperan con ilusión que en alguno de estos felices días pierda la propia pulseada.

El partido de Ángel Di María

No da lugar, porque además se pone por detrás de su querido amigo: “Cambia mucho que no esté Scaloni en el banco, pero a la vez ya estamos acostumbrados: todos dan ordenes, al fin y al cabo. Creo que lo que más se nota es cuando falta el ‘10′ dentro de la cancha. Después, puede faltar cualquiera de nosotros, ja”, alabó a Messi, el otro guerrero con el que pasaron las miles de batallas.

Es que la ausencia de Ángel se notará también, una vez que se produzca el adiós. Cronología larga si las hay: este sábado cumplió 143 partidos disputados con la camiseta albiceleste, superando a Javier Zanetti y convirtiéndose en el tercero que más la vistió en la historia, apenas por detrás de Javier Mascherano y (147) de la propia “Pulga” (184). Si llegan esos tres deseados encuentros, quedará a sólo uno del “Jefecito”.

Di María asistió a Lautaro Martínez para el primer gol, en su encuentro récord número 143 con la camiseta argentina.
Di María asistió a Lautaro Martínez para el primer gol, en su encuentro récord número 143 con la camiseta argentina. - Créditos: @LA NACION/Anibal Greco

“Creo que no hay una palabra para describir a este grupo. Todos demostramos que podemos ser titulares e intentamos que el técnico tenga dudas en armar el once. Es muy merecido lo que hicieron los chicos hoy (por este sábado), los que no venían jugando. Sacamos adelante un partido difícil, con mucho calor”, reconoció a sus compañeros y analizó ligeramente el triunfo.

“Es una lástima porque es un grandísimo jugador. Es tratar de disfrutarlo hasta el final, que ojalá se dé eso que queremos. Hoy no quería salir, se siente bien. Está en plenitud. Cada día que pasa lo está disfrutando y nosotros también a él”, lo elogió Samuel al trasladar lo que el plantel (y la gente) ya está sintiendo, incluso, en plena competencia: se empieza a extrañarlo.