“Es muy cool que parte de nosotros sea de otro país”: los mellizos británicos nacidos de un donante colombiano que ahora podrán saber quién es su padre

Matthew y Phoebe Betts
Matthew y Phoebe Betts fueron criados sabiendo que habían sido concebidos con esperma de un donante.

Las personas nacidas en Reino Unido de un óvulo o esperma donado, que cumplan 18 años después del 1 de octubre, podrán conocer la identidad del donante debido a un cambio en la ley.

Matthew y Phoebe Betts han sabido desde que tienen 2 años que habían sido concebidos gracias a un donante de semen.

Los hermanos mellizos, que ahora tienen 16 años, se han pasado la vida preguntándose quién podría ser esa persona.

Cuando cumplan 18 el próximo año, podrán hacer una solicitud para conocer su nombre y su último domicilio, si es que quisieran saber de dónde vienen.

Por ahora conocen la constitución física de su padre biológico, el color de los ojos y pelo y algunos de sus pasatiempos, como la fotografía, la natación y la guitarra. También saben que tiene una maestría en administración de empresas.

Hasta la fecha, los mellizos han podido preguntar al ente regulador de fertilidad en Reino Unido algunos de los detalles básicos de su donante.

Sus padres habían usado esperma de una clínica británica para concebir, así que les cayó como una sorpresa encontrar que el donante era colombiano.

Su herencia sudamericana recién descubierta es algo que los mellizos, que son de Mansfield, Nottinghamshire (unos 230km al norte de Londres) han recibido con beneplácito.

Desde entonces, Phoebe, una entusiasta de la danza, ha investigado los bailes y recetas de cocina de Colombia. También cree que eso explica por qué tiene el pelo rizado.

“Es muy cool que parte de nosotros sea de otro país”, expresó.

Matthew y Phoebe forman parte de un grupo de personas que, como yo, fueron concebidos a través de donación. Los entrevisté para un nuevo documental de la BBC, My Sperm Donor and Me (Mi donante de esperma y yo).

Matthew y Phoebe de bebés con sus padres Sarah y Shaun Betts
Sarah y Shaun Betts pospusieron su tratamiento de fertilización para que sus hijos pudieran encontrar a su donante en caso de que quisieran hacerlo.

Más de 70.000 niños concebidos con donaciones han nacido en Reino Unido desde 1991. En 2005 entró en vigencia una ley que retiraba el anonimato de cualquier persona que donara esperma, óvulos o embriones a partir de esta fecha.

El primer grupo de jóvenes concebidos con donación afectados por ese cambio cumplirán 18 años a partir del 1 de octubre. En ese momento, podrán encontrar “información identificable” sobre el o la donante, su nombre, último domicilio conocido, lugar y fecha de nacimiento.

Los padres de Matthew y Phoebe, Sarah y Shaun, esperaron expresamente hasta el cambio de legislación de 2005 para empezar el tratamiento de fertilidad, para que sus hijos pudieran en su debido tiempo tener acceso a esta información.

“Simplemente sentimos que no sería justo para los hijos que pudiéramos tener negarles esa oportunidad”, explicó Sarah.

Matthew y Phoebe de niños con la cara pintada.
Matthew y Phoebe de niños.

Los mellizos fueron criados conociendo los hechos de cómo fueron concebidos. “Es algo que sencillamente siempre ha sido natural de hablar”, dijo Phoebe.

Matthew y Phoebe también esperan poder rastrear y reunirse con algunos de sus 10 hermanos o hermanas medias, que se saben nacieron de su donante de esperma entre 2006 y 2008.

“Sabemos que tenemos hermanos medios porque se ha llevado un registro”, comenta Shaun.

Alternativa para conocer a tu donante

Para finales de 2024, unos 766 jóvenes tendrán la edad suficiente para poder solicitar al ente regulador de fertilidad en Reino Unido la información identificable sobre sus donantes. Para 2030, la cifra se elevará a casi 11.500.

Para personas concebidas con donantes como yo, estas son noticias increíbles.

Sin embargo, también son agridulces, porque los que nacimos antes de 2005 no nos podremos beneficiar del cambio en la ley.

Si quisiéramos encontrar a nuestros donantes -y entiendo que no todos quisieran- nuestra única esperanza sería ingresando en internet la información que tomemos de un kit casero de ADN y cruzar los dedos a ver si nuestros donantes han hecho lo mismo.

También podríamos preguntar al ente regulador, la Autoridad de Fertilización y Embriología Humana (HFEA, por sus siglas en inglés), en caso de que la persona donante voluntariamente haya solicitado que se levante su anonimato.

La historia de mi donante de esperma

Tenía 17 años, estaba embarazada y vivía en el sur de Gales con mi papá, Dereck, cuando me sentó una noche a decirme que él y mi madre habían usado un donante de esperma para tenerme.

Esa noche fui a la cama llorando, sin saber qué pensar ni qué hacer con la información.

No hubo más. Nunca volvimos a hablar de eso en mi casa, hasta ocho años después cuando ambos decidimos abordar el tema otra vez. Incluso lo discutimos en un documental de televisión.

Tink Llewellyn y su papá
Tink tenía 17 años, y con seis meses de embarazo, cuando se enteró por su padre que había sido concebida mediante un donante.

Pero todo se vino abajo luego cuando mi papá, que era todo en mi mundo, contrajo cáncer del pulmón y murió a la edad de 68.

Quedé devastada, pero su muerte en 2022 también me quitó de encima un pequeño temor. Siempre me sentí culpable de querer saber más sobre lo que veía como la desaparecida otra mitad de mi familia.

Ahora ya no me siento así, y sé que mi padre estaría muy orgulloso de la travesía que he emprendido.

Una de las mejores experiencias que tuve haciendo Mi donante de esperma y yo fue el encontrar finalmente una hermana por donación. Encontramos una coincidencia a través de un sitio web de pruebas de ADN y nos caímos bien inmediatamente.

Tink Llewellyn (der.) y su hermana Ria
Las dos hermanas medias, Ria y Tink, se mantienen en contacto y planean encontrarse de nuevo pronto.

Ria y yo nos encontramos en un pub en mi ciudad natal de Cardiff. Fue como si siempre nos hubiéramos conocido.

Ella tiene 28 años, es ingeniera y tiene un perro. Cumplimos años con dos semanas de diferencia y ambas nos criamos a sólo 20 minutos de distancia la una de la otra en el sur de Gales.

Ria definitivamente llenó esa pieza ausente de mi rompecabezas.

Matthew y Phoebe esperan que al conocer más sobre su donante también haga lo mismo para ellos.

Es algo que sus padres también apoyan.

“Tenemos dos hijos fantásticos”, afirmó Shaun. “Nuestras vidas han cambiado como resultado de la bondad de esa persona, así que será lindo poder darle la mano y decirle, ‘gracias’”.

*Tink Llewellyn presenta el documental My Sperm Donor and Me (Mi donante de esperma y yo) que se trasmite a través de los canales de la BBC.

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