¿Cómo funcionan las elecciones de EU y se define quién ganará la presidencia?

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Estados Unidos renovará su presidencia el 5 de noviembre con un duelo en las urnas entre Donald Trump y la actual vicepresidenta, Kamala Harris, ¿pero cómo funciona el proceso electoral estadounidense?

Tiene varias diferencias con el proceso mexicano, como que allá interviene un colegio electoral para definir al ganador.

Además de la elección presidencial, en Estados Unidos también se están llevando a cabo procesos estatales para elegir un tercio de los puestos en el Senado y la renovación completa de Cámara de Representantes que ocurre cada dos años, así como 11 gubernaturas y legislaturas estatales, y las gubernaturas de los territorios de Samoa Americana y Puerto Rico.

A continuación, El Sabueso te explica lo que necesitas saber sobre los comicios del país vecino: 

Elecciones primarias y convenciones

Desde inicios del año, los dos principales partidos– el Demócrata y el Republicano– organizaron elecciones primarias en cada estado para definir al candidato o la candidata que los representaría en la elección general, que ratifican en un evento al que llaman convención. 

Durante la Convención Republicana que se llevó a cabo del 15 al 18 de julio en la ciudad de Milwaukee, Wisconsin, se entregó la nominación formal al expresidente Donald Trump y también se anunció que el senador de Ohio, J. D. Vance, va a contender por la vicepresidencia. 

En la Convención Demócrata, que ocurrió del 19 al 22 de agosto en la ciudad de Chicago, Illinois, se entregó la nominación a Kamala Harris, luego de que el presidente Joe Biden, tras su errático desempeño en el primer debate ante Donald Trump, anunciara su retiro de la campaña y otorgara su apoyo a la vicepresidenta. Harris anunció que el gobernador del estado de Minnesota, Tim Walz, contenderá como su vicepresidente.

Durante las primarias, los estados también eligieron a los candidatos que van a contender por el Congreso y para puestos locales. 

¿Cómo se vota y cómo se gana?

Estados Unidos tiene un periodo de votación temprana en algunos estados. Desde el 11 de octubre los ciudadanos estadounidenses han comenzado a emitir su voto, aunque el día oficial de la elección general y cuando se espera que la mayoría vote es el 5 de noviembre. 

Para votar, es necesario ser ciudadano de los Estados Unidos mayor de 18 años y estar registrado como votante en su estado de residencia, aunque también existe la posibilidad de registrarse como votante si es un ciudadano que reside en el extranjero, o un militar que se encuentra fuera del territorio nacional. 

Cada estado tiene diferentes reglas para el registro de votación y permiten votar ya sea por correo o en persona. El único estado que no exige un registro previo es Dakota del Norte.

Algunos estados permiten el derecho al voto a las personas que se encuentran en prisión, mientras que en otros les está prohibido votar si no han recibido un perdón o han completado su sentencia.

Las personas residentes de territorios como Puerto Rico y Guam, a pesar de tener ciudadanía estadounidense y pasaportes estadounidenses, no pueden votar en las elecciones presidenciales. Sólo aquellos originarios de estas islas que actualmente viven en alguno de los 50 estados pueden votar en este proceso.

Los ganadores no se eligen de manera directa como en México, sino que Estados Unidos tiene un proceso indirecto dictado por el Colegio Electoral para seleccionar al presidente y al vicepresidente. 

El Colegio Electoral se conforma por 538 electores, que son ciudadanos que no tienen ningún cargo público y han sido designados por el partido para representarlos en la elección presidencial. 

Entonces, lo que sucede es que el día de la elección los ciudadanos votan por los electores de los partidos, y una vez que cada estado haya elegido a sus electores, estos son quienes votan por el o la persona candidata a la presidencia. Para que un candidato gane la elección, necesita que 270 electores voten por él o ella, que equivale a la mitad más uno.

Algunos estados como Texas y California tienen muchos votos electorales –40 y 54 respectivamente– mientras que otros como Alaska, Dakota del Norte y Dakota del Sur, tienen sólo 3 electores. Esto ocurre ya que el número de electores se asigna conforme a la población del estado, entonces aquellos más poblados tienen más votos.

El partido ganador en cada estado se lleva todos los votos electorales del estado –con la excepción de Maine y Nebraska que permiten dividir la cantidad de electores de acuerdo con el resultado estatal– por lo tanto podría llegar a ocurrir que un candidato gane el voto popular, pero no gane la elección. 

Esto sucedió en la elección de 2016, cuando Hillary Clinton ganó el voto popular con casi 2.9 millones de votos más que Trump, pero la distribución del Colegio Electoral le dio la victoria a Donald Trump. Al final, Trump juntó 304 votos del Colegio Electoral mientras que Clinton obtuvo sólo 227.

En estas elecciones el voto de siete estados –Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pennsylvania y Wisconsin– podría definir el resultado. Entre ellos se juntan 93 votos electorales, y debido a que la contienda entre ambos candidatos es cerrada en estos lugares, podrían darle la victoria a cualquiera de los dos.

¿Quién regula las elecciones y el financiamiento?

Estados Unidos tiene un órgano independiente llamado Comisión Federal Electoral que se encarga de regular las elecciones federales. Administran y hacen cumplir la Ley Federal de Campañas Electorales y supervisan las finanzas. Tienen jurisdicción sobre las campañas para la Cámara de Representantes, el Senado, la presidencia y la vicepresidencia, sin embargo no tienen injerencia en elecciones estatales.

A diferencia de México, el dinero para las campañas no proviene enteramente del presupuesto federal, sino que los partidos y candidatos deben recaudar fondos para financiar sus actividades. Por lo tanto, la Comisión se encarga de transparentar los fondos recaudados, sus fuentes, y el gasto que se realiza en torno a las elecciones.

También se encargan de poner restricciones a las contribuciones y gastos que se hacen para influenciar las elecciones, y de asignar los fondos públicos necesarios para que se lleven a cabo.

 

Esta nota se publicó originalmente el 18 de julio de 2024 y se actualizó el 30 de octubre de 2024, a unos días de las elecciones en EU