Convaleciente, el papa Francisco se da un baño de masas en la Plaza de San Pedro

El papa Francisco, convaleciente tras un grave ataque de neumonía, paseó el domingo 13 de abril por la Plaza de San Pedro, sentado en su silla de ruedas, para sorpresa y regocijo de los fieles y religiosos que habían acudido a la misa del Domingo de Ramos.

Fue una aparición inesperada que despertó el entusiasmo de los fieles. El domingo 13 de abril, apenas dos semanas después de recibir el alta hospitalaria, el papa Francisco salió a las calles de la Plaza de San Pedro.

El pontífice, de 88 años, sentado en su silla de ruedas y aparentando estar en bastante buena forma, sin cánulas nasales para el oxígeno, recorrió la plaza, estrechando manos y ofreciendo caramelos a los niños antes de lanzar desde el altar frente a la Basílica de San Pedro un "Feliz Domingo de Ramos, Feliz Semana Santa".

"Fue muy emocionante. Hemos venido desde Brasil, desde muy lejos, sólo para verlo y pasar aquí la Semana Santa", dijo Maria-Elise Roche, una brasileña de 18 años.

En la última semana, el líder de la iglesia católica ha realizado una serie de visitas sorpresa que no figuran en ningún programa oficial del Vaticano.

El jueves también visitó la basílica de San Pedro para inspeccionar las obras de renovación y presentar sus respetos ante la tumba de Pío X, saludando a los fieles y a los restauradores, y el sábado fue a rezar a su basílica favorita, la de Santa María la Mayor.

El pontífice no celebraba esta oración desde el 9 de febrero, debido a sus problemas de salud y a su hospitalización.

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