Controlan incendio en Bolivia pero temen más debido a la sequía en los Andes

LA PAZ, Bolivia (AP) — Bomberos y voluntarios lograron el viernes controlar gran parte de un incendio forestal que amenazaba un poblado de la región andina en medio de una de las mayores sequías que haya castigado a Bolivia. No obstante, las autoridades informaron que unos 1.500 focos de calor están activos y que la temporada de incendios está iniciando a medida que sube la temperatura.

Más de 180 hectáreas de un bosque de eucaliptos fueron arrasadas por el incendio que duró tres días y obligó a movilizar a cerca de 200 bomberos y pobladores que impidieron que el fuego llegara a la población montañosa de Quime, 100 kilómetros al sur de La Paz, según informó José Mita, secretario de la alcaldía de ese poblado.

Los voluntarios también controlaron otro incendio que arrasó con una serranía en la zona de los Yungas cerca de La Paz, informó el viceministerio de Defensa Civil.

“Más de 1.300 focos de calor están activos y pueden generar incendios. Preocupa Beni (región ganadera vecina de la Amazonia) donde los ganaderos están quemando pastizales para renovar el pasto y esto puede salir de control debido a las condiciones climáticas de sequía y vientos”, dijo el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.

Agosto y septiembre son los meses en los que no llueve por lo que ganaderos y agricultores queman los rastrojos para regenerar pastizales y habilitar las tierras para la agricultura, que es la principal causa de los incendios que se salen de control, según Calvimontes.

A esto se suma que gran parte de la región andina pasa por años de déficit de lluvias que se alimentan de los nevados de la cordillera de los Andes que están en retroceso por el cambio climático, según los expertos.

Este año el Titicaca, el mayor lago de América del Sur, sufre un drástico descenso de sus aguas, lo que afecta la tradicional forma de vida de miles de indígenas aymaras que viven de la agricultura y pesca en Bolivia y Perú. El lago se alimenta de los deshielos de la cordillera andina.

Estas condiciones agravan los incendios, a lo que se suma un aumento de la deforestación por razones agrícolas, según las autoridades.

Los incendios en Bolivia se han incrementado desde que inició el milenio de un promedio anual de 3,7 millones de hectáreas quemadas entre 2001 y 2019 a 5 millones en promedio anuales registrados en 2021, según un estudio de las organizaciones no gubernamentales Fundación Amigos de la Naturaleza y Wildlife Conservation Society.