Continúa la desolación de pobladores de Chalco

CHALCO, Méx., julio 1 (EL UNIVERSAL).- Después de la tormenta no ha llegado la calma. Tres días se han dedicado a limpiar los estragos causados por la inundación del jueves pasado y la normalidad para los vecinos de las unidades habitacionales Pueblo Nuevo, Villas de San Martín y Los Héroes se ve lejana.

Aunque ya no hay agua en sus hogares, continúan las labores de saneamiento en sus inmuebles y en las calles, pero los residentes se sienten tristes y algunos desolados porque en un santiamén perdieron todo su patrimonio.

Mireya Cruz, quien vive en el fraccionamiento Villas de San Martín, apenas había comprado refrigerador, estufa y lavadora hace siete meses y fueron a parar al basurero hace 48 horas. "Es muy doloroso, lo que logra uno en años en un momento se va, ojalá que ya no nos vuelva a pasar esto. Ahora esperamos el apoyo prometido de la gobernadora [Delfina Gómez Álvarez], porque eso nos ofreció. Yo perdí todo, refrigerador, estufa, lavadoras, camas, sillones, todo perdimos, aún estamos por sacar todo lo que está adentro. No hemos dormido, cómo vamos a dormir así", contó.

La mayoría de las familias han permanecido en sus viviendas después de que se inundaron la tarde del jueves, porque las aguas broncas de la parte alta de la montaña y boscosa de Chalco bajaron con mucha fuerza y se salieron del cauce de las barrancas y arrasaron con todo lo que encontraron a su paso.

"No nos podemos ir de aquí porque lo poco que tenemos nos lo pueden robar los rateros que sólo esperan que no haya gente en las casas para meterse, aunque estemos en esta desgracia, entonces aquí tenemos que estar para cuidar lo que aún nos queda", dijo Alberto López, otro de los residentes.

Las autoridades locales estimaron que son 650 las familias que sufrieron algún tipo de daño en sus bienes por el desbordamiento.