Tras contemplar de frente el abismo de la eliminación, Cuba avanza a ronda de Japón en el Clásico

Después de dos derrotas en fila, la fortuna de Cuba ha dado una voltereta en el Clásico Mundial. El conjunto antillano avanzó a la siguiente fase del Clásico Mundial de Beisbol, después de una combinación de factores y apoyada en su despertar ofensivo.

Tras apalear a Panamá en la jornada anterior, Cuba prosiguió con su demoledora ofensiva para imponerse el domingo en la madrugada 7-1 a China Taipei en la última fecha del grupo afincado a Taichung que ofrece dos plazas a los cuartos de final en Tokio, Japón.

La clasificación de Cuba dependía del último choque entre Holanda e Italia, pero los azurri se impusieron a los tulipanes y con la mayoría de los criterios de desempate a su favor, gracias al despiadado ataque que desplegó en esos dos encuentros que siguieron a los fracasos iniciales, ahora el viaje a la tierra del Sol Naciente.

Más allá de las dos victorias de Cuba, la ayuda llegó por una combinación que vio a Panamá derrotar a Italia y a Taipei imponerse a Holanda, de modo de que no solo el equipo de Armando Johnson clasificaría a la siguiente ronda sino que hasta podría hacerlo como líder de su grupo.

Si ante Panamá la irrupción de la ofensiva llegó en la segunda mitad del encuentro, ahora lo hacía de manera rápida, pues en la misma primera entrada se facturaban cuatro anotaciones, las dos primeras con doble de Alfredo Despaigne y dos segundas con un cuadrangular de Erisbel Arruebarrena.

Una entrada más tarde los cubanos volvían a carburar con sus cilindros y anotaban dos más con una jugada de selección sobre batazo de Roel Santos y otro palo de vuelta entera de Yoan Moncada a 369 pies de profundidad por el jardín derecho.

En el cuarto episodio Santos traía otra más y daba la impresión que los asiáticos estaban al borde del nocaut, pero de alguna forma se mantuvieron con vida para completar el encuentro que revestía una importancia capital para los antillanos.

El abridor de Cuba, Elián Leyva, solo pudo trabajar 2.1 capítulos debido a molestias y calambres en el brazo, pero el relevo estuvo soberbio con destaque para Miguel Romero y Onelki García, los cuales trabajaron dos entradas cada uno para mantener en silencio a los chinos de Taipei, que finalmente marcaron una en la novena entrada ante Raydel Martínez.

De modo que para el momento que usted lea esta nota en la mañana de este domingo, Cuba ya debe estar enfilando rumbo a Japón, pero allí la historia puede ser otra cosa.