‘No hay conspiración’. Demócratas de Florida explican cancelación de las primarias presidenciales en el estado

El Partido Demócrata de la Florida mantiene su decisión de descartar sus primarias presidenciales tras haber presentado únicamente el nombre del presidente Joe Biden para la boleta de 2024.

La medida provocó la ira y amenazas de acciones legales de los rivales de Biden en las primarias, que dicen que el partido está privando a los electores de la posibilidad de elegir a su propio candidato presidencial en momentos que las encuestas sugieren que la mayoría de los estadounidenses están frustrados con el desempeño de Biden.

“No estamos tratando de crear un conflicto”, dijo el comentarista político progresista Cenk Uygur, que lanzó una candidatura presidencial el mes pasado, durante una conferencia de prensa el viernes junto a su compañera aspirante para 2024, Marianne Williamson. “Solo intentamos hacer lo mínimo para estar en la boleta. Y todos nos lo hemos ganado, y no hay necesidad de este conflicto”.

Williamson y Uygur dijeron que enviaron una carta el viernes al Partido Demócrata de la Florida pidiendo que sus nombres se presenten ante la oficina del Secretario de Estado de la Florida para que puedan figurar en la boleta de las primarias. Otro candidato, el representante demócrata Dean Phillips, de Minnesota, se está preparando para enviar su propia carta al partido, dijo un portavoz de su campaña.

Jeff Weaver, asesor principal de Phillips, dijo que la campaña estaba estudiando varias opciones para tratar de conseguir que el nombre del legislador de Minnesota aparezca en la boleta de las primarias de la Florida, incluyendo una posible demanda o un esfuerzo en la Convención Nacional Demócrata de 2024 para impugnar las credenciales de los delegados de la Florida.

“Estamos consultando con abogados ahora y creo que adoptaremos un enfoque múltiple”, dijo. “Una demanda si procede, un recurso ante el Comité Nacional Demócrata y, si ninguno de ellos resuelve este problema, una impugnación de credenciales en la convención, lo que pudiera hacer que la Florida perdiera todos sus delegados”.

La cancelación de las primarias presidenciales demócratas en la Florida se produce cuando las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses están descontentos con la actuación de Biden. Una encuesta entre los electores de la Florida divulgada el mes pasado por la Universidad del Norte de la Florida (UNF) reveló que casi dos tercios de los floridanos tenían una opinión desfavorable del presidente, incluida una cuarta parte de los demócratas del estado.

Hay aproximadamente 4.5 millones de demócratas registrados en la Florida. En 2020, la última vez que los demócratas votaron en unas primarias para presidente, participaron alrededor de 1.7 millones de electores, de los cuales el 38% votó por los oponentes de Biden.

Se espera que la Florida otorgue 250 delegados al ganador de las primarias demócratas el 19 de marzo. Los republicanos acudirán a las urnas ese día para votar por su candidato presidencial preferido.

Pero el Partido Demócrata dice que la decisión se tomó hace semanas y que tiene las manos atadas. La fecha límite para que el partido presentara su lista de candidatos a la oficina del Secretario de Estado de la Florida era el 30 de noviembre. Según la ley estatal, si un partido político presenta una sola lista de candidatos presidenciales, esa persona será declarada ganadora automática de las primarias y no se celebrará ninguna votación.

El partido eligió su lista de candidatos en una reunión de su comité ejecutivo estatal celebrada en octubre, una decisión que pasó desapercibida.

Eden Giagnorio, directora de comunicaciones del Partido Demócrata de la Florida, dijo que Biden fue el único candidato propuesto para la boleta y, en consecuencia, el único cuyo nombre se presentó a la Oficina del Secretario de Estado.

Dijo que el proceso por el cual el partido determina qué nombres se presentan para la boleta de las primarias era rutinario y se había publicado en el portal digital del partido hace meses.

“Estuvo publicado durante meses. No era un secreto. No hubo conspiración”, dijo Giagnorio. “No consiguieron ningún voto. No es nuestra responsabilidad promoverlos”.

El plan de selección de delegados del partido, sin embargo, no da a los candidatos un plazo para pedir al partido ser incluidos en la boleta. La campaña de Phillips dijo que primero envió al Partido Demócrata de la Florida dos cartas el 7 de noviembre ofreciendo al partido los puntos de contacto para su campaña y expresando su interés en participar en las primarias.

Un portavoz de su campaña dijo que el equipo de Phillips no recibió respuesta del Partido Demócrata de la Florida “durante bastante tiempo”. No fue hasta el 22 de noviembre que el partido confirmó que estaba en contacto con la campaña de Phillips, dijo el portavoz.

Giagnorio disputó esa línea de tiempo, diciendo que el partido no tuvo noticias de la campaña de Phillips hasta el día antes de Acción de Gracias. No fue hasta dos días antes de la fecha límite del 30 de noviembre cuando el liderazgo del partido tuvo conocimiento de que Phillips quería presentar su nombre en la boleta, dijo. Para entonces, no había tiempo suficiente para dar al comité ejecutivo estatal los 10 días de antelación necesarios para celebrar una votación, dijo Giagnorio.

También dijo que el Comité Nacional Demócrata se había puesto en contacto con la campaña de Phillips hace semanas para ofrecer ayuda en los procesos del partido estatal, pero la campaña no aceptó la oferta.

Phillips, Williamson y Uygur han tachado la decisión del Partido Demócrata de la Florida de maniobra antidemocrática para coronar a Biden como candidato en 2024.

“Me postulo a la presidencia porque creo en el valor de la elección democrática”, dijo Phillips en un comunicado. “Es absolutamente espantoso ver que un elemento de mi partido, el Partido Demócrata de la Florida, ha decidido tirar por la borda los fundamentos del gobierno estadounidense. Necesitamos reparar nuestra Democracia, no erosionarla”.

Pero Giagnorio reiteró que el partido simplemente estaba siguiendo las reglas.

“Creo que lo que sería antidemocrático sería que torciéramos las reglas para los que llegan tarde”, dijo.