Elecciones en Finlandia: un conservador y un ecologista disputarán el balotaje en las presidenciales
HELSINKI.– Los favoritos Alexander Stubb y Pekka Haavisto pasaron hoy a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales finlandesas, marcadas principalmente por la tensión con Rusia, al obtener ambos más de un cuarto de los votos, con casi todos los sufragios escrutados.
El ex primer ministro Stubb obtuvo el 27,1% de los votos, mientras que el exministro de Relaciones Exteriores Haavisto logró el 25,8%, con más del 99% de los votos escrutados, según las autoridades electorales, lo que significa que se enfrentarán en segunda vuelta.
En 2017, Stubb dejó la política finlandesa para convertirse en vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones y más tarde ejercer de director del Instituto Universitario Europeo de Florencia. Haavisto, miembro del Partido Verde y que se presentaba como independiente, es el eterno aspirante. Se había postulado para presidente dos veces, en 2012 y 2018, y en ambas ocasiones terminó segundo.
La importancia del cargo de presidente ha crecido en Finlandia ante las tensiones con su vecino Rusia desde la invasión de Ucrania.
Aunque los poderes del presidente son limitados, el jefe del Estado –quien funge como comandante supremo de las Fuerzas Armadas– ayuda a dirigir la política exterior junto al gobierno.
A petición del primer ministro, el presidente puede decretar elecciones parlamentarias anticipadas.
Las oficinas de votación cerraron a las 20 hora local, pero el 44,5% de los electores ya habían votado por anticipado, según la cadena de televisión pública Yle.
Solo con base en el escrutinio de esos primeros votos, el ex primer ministro conservador Alexander Stubb iba adelante con el 28,3% de los votos frente al exministro de Relaciones Exteriores Pekka Haavisto, del Partido Verde, pero postulado como independiente, con el 25,8%, según Yle.
El candidato de extrema derecha del Partido de los Finlandeses Jussi Halla-aho tendría el 19% de los votos.
“Obtener tantos votos desde el inicio es algo bueno”, dijo el conservador Alexander Stubb en Yle tras el cierre de las urnas.
Haavisto señaló por su parte: “Finlandia seguirá siendo un país pacífico y es importante que mantengamos la estabilidad aquí”.
La segunda vuelta se celebrará el 11 de febrero.
Para Hannu Kuusitie, un elector que acudió a votar en Helsinki, Finlandia necesita un presidente con “competencias en materia de liderazgo, humanidad”. “Por supuesto, también tendrá que ser duro cuando sea necesario”, añadió.
Tras la Guerra Fría, Helsinki mantuvo buenas relaciones con Rusia, pero estas se deterioraron tras la invasión rusa de Ucrania, en 2022.
Finlandia, miembro de la Unión Europea y de la eurozona, abandonó su tradicional no alineamiento militar y se adhirió a la OTAN en abril de 2023. Rusia, que comparte con Finlandia una frontera de 1340 km, advirtió de “contramedidas”.
En agosto del mismo año, Finlandia registró un flujo de migrantes sin visado en su frontera oriental, enviados, según Helsinki, por Moscú para desestabilizar el país.
En noviembre, Finlandia decidió cerrar su frontera con Rusia.
El jueves pasado, durante un debate televisado, Stubb, primer ministro del país entre 2014 y 2015, destacó que se debe priorizar “la seguridad de Finlandia”.
Su principal rival, Haavisto, enfatizó que Helsinki debe “enviar a Rusia un mensaje muy claro de que esto no puede continuar”.
Todos los candidatos defienden la independencia de Finlandia y su nuevo rol como miembro de la OTAN, subrayó Hanna Wass, vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Helsinki.
Tanto Stubb como Haavisto prometieron firmeza con Rusia durante la campaña y garantizaron que mantendrán el apoyo militar a Ucrania.
La satisfacción con la que recibieron los resultados electorales los equipos de Haavisto y Stubb contrastó con la decepción en la sede del ultraderechista Partido de los Finlandeses, segunda fuerza parlamentaria.
Su candidato, Jussi Halla-aho, presidente del Eduskunta (Parlamento), obtuvo el 19% de los votos y quedó lejos de la segunda vuelta, a pesar de que las últimas encuestas apuntaban una clara tendencia al alza que le daba opciones de superar a Haavisto.
En cuarta posición quedó Olli Rehn (15,4%), gobernador del Banco de Finlandia y excomisario europeo, que se presentaba como independiente.
Stubb o Haavisto sucederán en marzo al conservador Sauli Niinistö, quien en sus 12 años como presidente ha pasado de enorgullecerse de su sintonía con Vladimir Putin a ser uno de los críticos más feroces del mandatario ruso.
Niinistö, de 75 años, venció holgadamente en las dos últimas elecciones presidenciales, en las que Haavisto quedó en segunda posición.
Algunos países redujeron sus ejércitos después del colapso de la Unión Soviética. Finlandia no lo hizo y Niinistö instó a los europeos a seguir el ejemplo.
De cara a la segunda vuelta, se espera que la campaña electoral siga enmarcada principalmente en la situación internacional, pero también en política migratoria, natalidad, población, medio ambiente, género y acceso a los servicios sociales finlandeses.
De ganar Haavisto, con el apoyo en la segunda ronda de los votantes de otros candidatos descartados, se convertiría en el primer presidente perteneciente a los verdes y también el primer presidente gay de la historia de Finlandia.