Conoce a Blaze, el talentoso Golden Retriever de los bomberos de Hialeah que ya es un héroe

Blaze, un Golden Retriever de casi seis años, ha cambiado la historia del Departamento de Bomberos de Hialeah, desde su incorporación como el primer canino del equipo de búsqueda y rescate de la ciudad.

Su linaje tiene tradición en el servicio público de la Florida. Su padre trabajaba en el Departamento de Bomberos de Jacksonville y su madre en el equipo de rescate de la Florida Task Force-1. Ambos pertenecían al equipo élite de rescate de esta entidad.

El cachorro llegó a Hialeah a las ocho semanas de nacido y desde que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) lo certificó como perro de trabajo, ha colaborado en los principales sucesos de búsqueda y rescate del sur y centro de Florida, que incluyen el colapso de la torre de condominios de Surfside y el paso del huracán Ian en la Ciudad de Fort Myers.

Blaze también ha participado en despliegues locales dentro de Hialeah, como durante la desaparición de personas y el colapso parcial del edificio ubicado en 2350 Palm Avenue a finales de octubre del 2022.

“Fue la primera vez en la historia de la ciudad que el Departamento de Bomberos tenía los recursos, con Blaze, en la escena listos para ir, si la necesidad surgía”, explicó Barbaba Gónzalez-Tamburello, bombero ingeniero de Hialeah y adiestradora del canino, en declaraciones a el Nuevo Herald.

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La valiosa labor de Blaze ha sido posible gracias al esfuerzo de Gónzalez-Tamburello, quien con 21 años de experiencia como bombero de la ciudad se especializó en materiales peligrosos (hazmat), hasta que un entrenamiento con caninos en Vermont, como parte del equipo de Task Force-2, la motivó a cambiar de rama.

Ella es especialista en K9 en el Task Force-2 del Sur de la Florida, siendo la primera mujer de la Ciudad de Hialeah asignada para la búsqueda y rescate urbano y la primera adiestradora de perros en este departamento.

“No es un trabajo fácil, es un largo proceso de unos dos años, para que el perro esté listo para ser certificado (...) Yo entrené aparte de ese tiempo unos nueve meses, para aprender cómo ser una víctima incluso antes de tener el perro al que iba a entrenar”, indicó Gónzalez-Tamburello.

Después de que la bombero logró entrenarse, Blaze llegó a su vida y al departamento. Desde ese momento, el canino ha estado en constante entrenamiento para convertirse en un perro rescatista.

La adiestradora explicó que para entrenar a un perro a ser rescatista se requiere de “una villa”. Es un trabajo conjunto de personas que se esconden, que “sean sus víctimas” para que el canino las encuentre.

“El vínculo entre nosotros es único, puedo saber qué está pensando, qué hará, sé que está tratando de decirme. Es increíble pensar que hemos sido capaces de construir esa manera de comunicarnos”, dijo Gónzalez-Tamburello. “Cuando él está trabajando, buscando, basado en su lenguaje corporal, en la forma cómo me mira, puedo saber si no hay nadie allí”.

Componente terapéutico

Pero Blaze no solo es un miembro del equipo de rescate, también tiene un componente terapéutico para los bomberos.

“A final de este año tomaremos la clase para que oficialmente esté certificado como perro de terapia”, indicó Gónzalez-Tamburello.

El canino ya ha servido de apoyo terapéutico en escuelas de la ciudad para que niños que han pasado por eventos traumáticos puedan superarlos.

“La alegría que lleva a los niños y a todas las personas en general, es la razón de por qué trabajamos tan duro”, dijo la rescatista.

También el propio Departamento de Bomberos se ha beneficiado con la cálida presencia del Golden Retriever.

“En nuestro departamento, cuando los bomberos tienen estrés por incidentes críticos, un grupo se reúne con ellos después de ‘malas llamadas’ y Blaze también es usado en ese aspecto, con un componente terapéutico”, dijo su adiestradora. “Lo traemos para que pase tiempo con los bomberos”.

Blaze y Gónzalez-Tamburello han recibido varios reconocimientos por su esfuerzo, incluidos el Premio al Servicio Expedicionario y el Premio al Servicio de Movilización de Emergencia, en 2022.

Legado en la Ciudad de Hialeah

Con la llegada y trayectoria de Blaze en Hialeah, ha trazado el camino para que la ciudad cree un programa canino de búsqueda y rescate en el Departamento de Bomberos.

La adiestradora contó que en menos de un año esperan contar con el respaldo de un segundo perro, quien estaría entrenado para la búsqueda de restos humanos, una labor que complementaría con Blaze, luego de que cesen sus esfuerzos de rescate de víctimas con vida.

“Cuando el escenario ocurra, Blaze será capaz de desplegarse primero en busca de cualquier víctima viva que pueda encontrase, algo por lo que necesitas un rescate inmediato y también tendremos los recursos para encontrar restos humanos, que es tan importante como encontrar personas, porque las familias tienen un cierre”, explicó Gónzalez-Tamburello.

Para la adiestradora, tener al canino como parte del equipo de búsqueda y rescate es un recurso increíble. “Es tan buen perro que sé que algo muy bueno saldrá de su entrenamiento, bien sea que pueda ser capaz de encontrar a alguien vivo o que con su presencia como perro terapéutico ayude”, dijo Gónzalez-Tamburello.