El emotivo regreso de los niños rehenes liberados por Hamás: “Soñé que volvíamos a casa”
PETAH TIKVA.- Ohad Munder nunca olvidará su noveno cumpleaños, que pasó en cautiverio, como rehén del grupo terrorista Hamás en la Franja de Gaza.
El niño israelí es uno de los cuatro menores liberados el viernes, cuando regresó a Israel junto a su madre y su abuela en el primero de los cuatro días de intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos.
Las imágenes publicadas por el Centro Médico Infantil Schneider mostraron a Ohad corriendo por un pasillo del hospital directamente hacia los brazos de su padre, en un emotivo reencuentro después de 49 días.
Los cuatro niños liberados el viernes se encuentran en relativamente buenas condiciones, dijo a los periodistas Gilat Livni, director de pediatría del centro. Algunos hablaron de lo que habían pasado, dijo, pero se negó a dar más detalles.
“Compartieron experiencias, estuvimos con ellos hasta altas horas de la noche, fue perturbador y conmovedor”, dijo Livni.
Más familiares de Ohad están ansiosos por reunirse con él.
“Estoy esperando ver a Ohad y no puedo esperar para darle su cubo de Rubik, que sé que le encantaba y que probablemente lo extrañaba mucho”, dijo su prima Roni Haviv, de 27 años, mientras miraba imágenes de Ohad, con una gorra de béisbol de Spiderman, entregada por combatientes de Hamás al personal de la Cruz Roja.
“Eso es lo primero que lleva a todas partes”, añadió.
Fotografías difundidas por el hospital mostraban a Ohad jugando con un cubo de Rubik y haciendo burbujas.
El padre de Ohad dijo que la madre del niño, Keren, de 54 años, y su abuela Ruth, de 78, estaban bien y saludables. Pero el abuelo de Ohad, Avraham Munder, de 78 años, sigue secuestrado en Gaza.
Raz Asher, de cuatro años, fue otra de las niñas liberadas el viernes junto a su hermana de dos años, Aviv, y su madre, Doron.
Sentada en los brazos de su padre, Yoni Katz Asher, en una cama del hospital, le dijo: “Soñé que volvíamos a casa”. “Ahora el sueño se hizo realidad”, le respondió Yoni.
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“Nos iremos a casa pronto”, le dijo el padre a la pequeña, según muestran las imágenes publicadas por el Centro Médico Infantil Schneider.
Yoni Asher se había quedado en casa, en el centro de Israel, aquel fatídico 7 de octubre, cuando su esposa llevó a las dos niñas a visitar a su abuela en el kibutz Nir Oz, cerca de la frontera con Gaza.
Cuando ocurrió el ataque, el israelí perdió el contacto telefónico con su esposa. Más tarde vio un video en las redes sociales de ella y sus dos hijas siendo llevadas a Gaza en un vehículo, rodeadas de hombres armados.
“Estoy feliz de haber recibido a mi familia de regreso, se me permite sentir alegría y derramar una lágrima. Eso es algo humano”, señaló a los medios Yoni Katz Asher. “Pero no lo celebraré, no lo celebraré hasta que el último de los rehenes regrese a casa”.
“Quiero enfatizar que nuestros hijos, nuestros padres, nuestras madres, nuestras hermanas, están actualmente en cautiverio. Hay personas cuyos corazones están destrozados en este momento, y quiero asegurarme de que todos los rehenes, hasta el último, regresará a casa”, afirmó.
La cuarta niña liberada es Emilia Aloni, quien regresó a su país junto a su madre, Danielle.
“Amelia Aloni, de 6 años, y su madre Danielle regresaron anoche a Israel. El primer encuentro con la abuela de Amelia y los familiares no dejó ningún ojo seco”, dice el texto que acompaña una foto difundida por el hospital.
Amelia y Danielle también fueron secuestradas en el kibutz Nir Oz, donde estaban visitando a la hermana de Danielle, Sharon Aloni Cunio, y su familia, todos con ciudadanía argentina.
Sharon, de 33 años, junto a su marido David Cunio, de 34, y sus hijas mellizas de tres años, Yuli y Emma, siguen cautivos de Hamas.
Unos 50 rehenes más
Los líderes israelíes han jurado liberar al resto de los rehenes mientras el ejército lleva a cabo una invasión de Gaza lanzada tras el ataque de Hamas del 7 de octubre, que mató a unas 1,200 personas, según un recuento israelí.
Los 13 rehenes israelíes liberados por los combatientes de Hamás incluían hermanas de 2 y 4 años y su madre, una niña de 5 años y su madre, así como mujeres de edad avanzada. Estaban entre unas 240 personas secuestradas por hombres armados del movimiento islamista Hamas que arrasó el sur de Israel el 7 de octubre.
Además de los rehenes israelíes, 10 tailandeses y un filipino, que fueron tomados cautivos al mismo tiempo, también fueron liberados en virtud de un acuerdo separado, dijeron los mediadores qataríes.
Después de su liberación, los rehenes se sometieron a controles médicos iniciales y fueron llevados para reunirse con sus familias.
“Todos hemos esperado ansiosamente su regreso y estamos eufóricos de ver el día en que volverán a casa con nosotros”, dijo Yosef Mendelovich, director asociado del Ministerio de Salud.
Se espera que el resto de un grupo de al menos 50 rehenes israelíes que serán intercambiados en virtud de un acuerdo negociado por Qatar sea liberado en los próximos días y se podrían agregar más rehenes si se extiende el acuerdo de tregua.
Fuentes de seguridad egipcias dijeron que habían recibido los nombres de 14 mujeres y niños israelíes de Hamás que serían liberados hoy sábado y estaban esperando más detalles sobre cuándo serían entregados los rehenes a las autoridades egipcias.
Los funcionarios de seguridad israelíes estaban revisando la lista, aunque la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu no confirmó el número ni el momento de la liberación esperada.
La campaña militar ha matado a unos 14,000 palestinos, según las autoridades médicas palestinas, y ha reducido gran parte de Gaza a escombros.
Por el momento, los rehenes se mantienen alejados de los medios de comunicación mientras se evalúa su estado y, para aquellos cuyos familiares no han regresado a casa, la espera continúa en un torbellino de sentimientos encontrados.
“Las emociones son emociones encontradas”, dijo Shelly Shem Tov, la madre de Omer Shem Tov, de 21 años, que había asistido a un festival de danza al aire libre que fue objeto del ataque y que estaba entre los tomados como rehenes. No estaba entre los liberados el viernes.
“Estoy emocionada por las familias que hoy van a abrazar a sus seres queridos. Estoy celosa. Y estoy triste. Sobre todo triste porque Omer todavía no regresa a casa”, dijo en una entrevista con el Canal 12 de Israel.
Agencia Reuters