ROMA.-Bien o mal esperada, ya que estaba muy mal de salud, la muerte de Silvio Berlusconi, esta mañana, a los 86 años, en el hospital San Raffaele de Milán, causó gran conmoción en Italia. Todos, simpatizantes y no, del cuatro veces expremier y multimillonario, con congoja coincidieron que, con el fallecimiento de una figura que fue “protagonista” de los últimos treinta años de historia, finaliza “una era”. Mientras que el Parlamento suspendió sus sesiones, sus restos fueron trasladados a Villa San Martino, su mansión de Arcore, donde se instalará una capilla ardiente que continuará mañana en la sede de Mediaset –el coloso televisivo que fundó-, se informó que tendrá funerales de Estado el miércoles en el Duomo (catedral) de Milán.

“Fue uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia”, dijo la primera ministra, Giorgia Meloni, que subrayó en un videomensaje que “Berlusconi fue ante todo un luchador, fue un hombre que nunca tuvo miedo de defender sus convicciones y fue precisamente ese coraje y esa determinación lo que lo convirtió en uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia, lo que le permitió impresionar y lograr avances reales en el mundo de la política, la comunicación y los negocios”.

“Con él, Italia aprendió que nunca se le deben imponer límites. Aprendió que nunca debe rendirse. Con él hemos luchado, ganado, perdido muchas batallas. Y para él también traeremos a casa los objetivos que nos propongamos juntos. Adiós Silvio”, agregó la primera ministra, socia del Cavaliere desde su juventud.

“Berlusconi fue un protagonista de largas estaciones de la política italiana y de las instituciones republicanas. Fue un gran líder político, que marcó la historia de nuestra política, incidiendo sobre paradigmas, usos y lenguajes”, le hizo eco el presidente de Italia, Sergio Mattarella, que participará del funeral de Estado este miércoles.

“Hoy Italia llora junto a su familia”, aseguró el expremier (2014-2016) Matteo Renzi al despedirlo en redes sociales. “Muchos lo han amado, muchos lo han odiadio: todos hoy deben reconocer que su impacto en la vida política, pero también económica, deportiva, televisiva, ha sido sin precedentes”, destacó.

Coincidió el expremier, Enrico Letta, del Partido Democrático (PD), el principal de la oposición de centroizquierda: “Berlusconi hizo la historia de nuestro país. Su fallecimiento marca uno de esos momentos en los cuales todos, que hayan estado cerca o lejos de sus decisiones, se sienten involucrados”, sostuvo en un tuit.

Su sucesora al frente del PD, Elly Schlein, directamente habló del “fin de una era”. “Siempre fuimos adversarios pero en este momento permanece el gran respeto que se le debe a un protagonista de la vida política de este país”, aseguró Schlein, que anunció la postergación de una reunión programada de su partido, en “señal de respeto en un momento de dolor”.

“Comparto mi más sentido pésame por el fallecimiento de Silvio Berlusconi. Lo recuerdo como un dirigente político que, en su largo e intenso compromiso público, ejerció una gran influencia en la vida de nuestro país, con gran influencia no solo sobre las instituciones, sino también la vida de todos los ciudadanos”, también le hizo eco su histórico rival de centroizquierda, Romano Prodi.

El actual vicepremier Matteo Salvini, líder de la xenófoba Liga, en tanto, lo definió como “un gran italiano”. “Uno de los más grandes de siempre, en todos los campos, desde todos los puntos de vista y sin igual. Auunque sobretodo pierdo a un gran amigo. Estoy destruido y lloro raramente, hoy es uno de esos días”, confesó. “Guardo como un don precioso el valor de tu amistad, tus consejos, tu generosidad, tu respeto, tu genialidad, tus extraños y afectuosos retos seguidos por atenciones únicas. Hiciste mucho por Italia y por los italianos, dejás un vacío difícil de llenar”, agregó.

“Un dolor inmenso, simplemente gracias presidente, gracias Silvio”, expresó, con menos elocuencia, el actual canciller, Antonio Tajani, coordinador de Forza Italia, el partido creado por Berlusconi de la nada en 1994, donde ahora, con la salida de escena de su fundador, se abrirá una “guerra de sucesión”. Aunque en los últimos años, con el avance de la edad y los problemas de salud, había perdido peso, Berlusconi seguía siendo el presidente o “padre padrone” de esta fuerza moderada de derecha, aliada del actual gobierno de Meloni. Pese a su decadencia física, no había querido largar el timón del partido, donde segurmente ahora Tajani aspirará a sucederlo. No será una tarea fácil porque es sabido que desde el área que maneja la última mujer de Berlusconi y ahora viuda, la diputada Marta Fascina, aspiran a retener el poder.

Condolencias internacionales

Como no podía ser de otra manera, las condolencias también llegaron desde el exterior, con el presidente ruso, Vladimir Putin, viejo amigo del Cavaliere, que estuvo entre los primeros líderes en reaccionar. En un mensaje de pésame, el autócrata del Kremlin subrayó que Berlusconi “fue una persona querida y un verdadero amigo”: “admiraba su sabiduría”, dijo. En octubre pasado Berlusconi había creado un primer gran escándalo para el gobierno de Meloni al defender la versión de Putin y justificar la invasión rusa de Ucrania. Putin también ponderó “la inestimable contribución” que le dio Berlusconi “al desarrollo de una alianza ruso-italiana recíprocamente ventajosa”.

“Profundamente entristecido por el fallecimiento de Silvio Berlusconi”, expresó, por su parte, el premier israelí, Benjamin Netanyahu, que en un tuit envió su pésame a su familia y al pueblo italiano y que recordó al Cavaliere como a “un gran amigo de Israel”.

El ex premier británico Tony Blair, en declaraciones al Corriere della Sera, lo recordó como “una figura extraordinaria”. “Sé que para muchos fue una figura controvertida, pero para mí fue un líder capaz, listo y, lo más importante, fiel a su palabra”.

En nombre del papa Francisco -que se encuentra internado en el hospital Gemelli, recuperándose satisfactoriamente de una cirugía abdominal al que se sometió el miércoles pasado-, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, envió a la hija mayor del magnate un mensaje de pésame.

“El papa Francisco, informado del fallecimiento del amado padre, el senador, Silvio Berlusconi, desea expresarle a usted y a sus familiares su cercanía, asegurando sentida participación al luto por la pérdida de un protagonista de la vida política italiana, que desempeñó responsabilidades públicas con temperamento enérgico”, pudo leerse en un telegrama difundido por el Vaticano. “Su Santidad invoca al Señor la paz eterna para él y la consolación del corazón para quienes lloran su partida. Me uno al pésame con un ferviente recuerdo en la oración”, concluyó el cardenal Parolin.