En el Conicet: avanzan en el desarrollo de un kit de diagnóstico rápido para un hongo que puede ser letal

Los investigadores del Conicet comprobaron que su kit, que aún está en etapa de desarrollo, es más sensible y específico que otros dos comerciales que se importan
Los investigadores del Conicet comprobaron que su kit, que aún está en etapa de desarrollo, es más sensible y específico que otros dos comerciales que se importan - Créditos: @Gentileza

En el último tiempo, especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) dieron un gran paso en el desarrollo de un kit de diagnóstico rápido para un hongo que puede ser letal si no se trata a tiempo en pacientes inmunosuprimidos.

Se trata del desarrollo de técnicas aplicadas a muestras de orina y de sangre para diagnosticar de forma rápida la histoplasmosis diseminada progresiva (HDP), una de las infecciones fúngicas oportunistas más comunes entre pacientes con inmunosupresión causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (HIV); un reciente trasplante o una enfermedad oncohematológica.

Luego de analizar varias muestras, los investigadores del Conicet comprobaron que su kit, que aún está en etapa de desarrollo, es más sensible y específico que otros dos comerciales que se importan y que no son de fácil acceso por sus costos elevados. Además, el análisis de sangre también tuvo un buen desempeño.

Alejandro Nusblat, líder del proyecto e investigador del Conicet en el Instituto de Nanobiotecnología (Nanobiotec, Conicet-UBA), explicó: “La histoplasmosis diseminada progresiva es una forma clínica de una enfermedad producida por el hongo Histoplasma capsulatum. El término diseminado progresivo refiere al crecimiento y multiplicación continua del hongo en otros órganos y sistemas, además del pulmón, que es el primer órgano afectado. Esta forma clínica puede resultar de la reactivación de focos latentes de una infección previa no tratada, o ser consecuencia de una nueva infección, especialmente en pacientes inmunosuprimidos, como individuos con HIV sida”.

Según contó, la histoplasmosis es altamente endémica en el continente americano, aunque también se encuentra distribuida en África, India, Australia, China, el sudeste asiático y algunas regiones de Europa: “La carga global real de la histoplasmosis es desconocida, no solo porque su notificación no es obligatoria, sino también porque presenta síntomas clínicos y hallazgos radiológicos inespecíficos que pueden confundirse con tuberculosis. Sumado a esto, actualmente no se dispone de métodos de diagnóstico precisos, lo cual produce una subestimación de los casos reales”.

Nusblat destacó que pese a estas dificultades se calcula una incidencia anual de entre 100.000-300.000 casos de HDP en pacientes que viven con HIV-sida en todo el mundo, de los cuales aproximadamente 80.000 mueren a causa de esta micosis. Por esta razón, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha incluido la histoplasmosis diseminada como una de las infecciones oportunistas que definen el sida desde 1987.

Y afirmó que, en la última década, se ve un aumento marcado en la incidencia de la histoplasmosis en enfermos con otras patologías que requieren tratamiento con corticoides, antitumorales, trasplantados de órganos sólidos y muchos de los pacientes con enfermedades autoinmunes. Sin embargo, aún no hay estudios serios que refieran el número de casos.

Las principales causas de esta alta tasa de mortalidad son, por un lado, la falta de un diagnóstico precoz y la instauración de un tratamiento antifúngico adecuado y, por otro, la no adherencia o falta de acceso al tratamiento antirretroviral (TARV), tal como sucede en nuestro país, donde más del 80% de los pacientes HIV/sida con HDP no recibe TARV y el 40% desconoce su condición serológica reactiva para HIV. En relación a ello, datos proporcionados por la literatura internacional demuestran que el Histoplasma capsulatum es un ´asesino olvidado’ que está produciendo una devastación silenciosa en América Latina, sobre todo en los individuos inmunosuprimidos”, advirtió el investigador.

Con respecto a la gravedad de la infección y su presentación clínica, explicó: “Esto último depende en gran medida de la carga fúngica inhalada y del estado inmunológico del individuo. Con el desarrollo de la inmunidad adecuada, la afección pulmonar y extrapulmonar se resuelve en el 95% de los casos. La HDP se presenta en los individuos incapaces de desarrollar una respuesta inmune adecuada. Las complicaciones pueden derivar en problemas pulmonares graves, ulceraciones mucocutáneas, meningitis crónica, fibrosis mediastinal y la muerte”.

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El desafío de un diagnóstico

“El diagnóstico de la HDP constituye aún un desafío en muchos países de América Latina. El diagnóstico definitivo se establece mediante el aislamiento del microorganismo o por la identificación del hongo en muestras clínicas, aunque ambos procedimientos tienen una sensibilidad limitada (se detecta en pocos casos). Asimismo, los cultivos del hongo pueden demorar 3-4 semanas, y requieren de laboratorios con nivel 3 de bioseguridad. Las pruebas moleculares no han sido suficientemente validadas, sus costos son elevados, no se dispone de kits comerciales y su sensibilidad para la identificación de la HDP es baja. Mientras que la detección de anticuerpos por las técnicas actuales presenta baja sensibilidad en individuos inmunocomprometidos, los ensayos de detección de antígenos probaron ser una herramienta sensible y rápida para el diagnóstico de HDP”, describió.

Los equipos de investigación del Conicet y de la UBA que desarrollan el kit de diagnóstico rápido de la histoplasmosis diseminada progresiva
Los equipos de investigación del Conicet y de la UBA que desarrollan el kit de diagnóstico rápido de la histoplasmosis diseminada progresiva - Créditos: @Gentileza

Sin embargo, reconoció que los pocos kits comerciales disponibles para la detección de antígeno urinario de Histoplasma poseen un elevado costo, por lo cual solo son realizados en pocos laboratorios del país y la región.

María Lujan Cuestas, también líder del proyecto, investigadora del Conicet y jefa del Laboratorio de Micología en el Instituto de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Médica, adelantó en diálogo con LA NACION: “Realizamos dos sistemas de diagnóstico, basados en un nuevo biomarcador, una proteína recombinante fúngica, llamada HC100″.

Desarrollamos un kit que permite su detección en orina y otro que permite su detección en sangre con mayor sensibilidad y especificidad que los comerciales”, explicó. Y detalló: “Estamos validando los kits de diagnóstico con mayor cantidad de muestras de sangre y orina de individuos con histoplasmosis y otras patologías similares ya que es necesario poder diferenciarlas. Estamos en tratativas en realizar un estudio multicéntrico en nuestro país”.

Los beneficios

Sobre el beneficio de implementar este test nacional, Cuestas, destacó: “Sería que todos los hospitales y centros de salud de nuestro país puedan diagnosticar de manera rápida y económica la HDP. También se apunta a comercializar estos test fuera de nuestro país”.

Y adelantó: “Los próximos pasos son la validación de las técnicas desarrolladas, lo que significa que tenga un desempeño similar en diferentes centros y escalar la producción de los reactivos. Actualmente estamos comenzando también a desarrollar kits para diagnosticar otras patologías fúngicas prevalentes en nuestro país”.

En este sentido, Nusblat, destacó: “Este es un primer paso en donde estamos ganando experiencia en el desarrollo del diagnóstico de histoplasmosis, queremos seguir caminando para poder generar otros kit de diagnóstico para otras enfermedades fúngicas”.

“Nuestro desarrollo no solo sirve para medicina humana, sino también en veterinaria, dado que otros mamíferos pueden padecer histoplasmosis. Perros y gatos suelen padecer formas diseminadas graves de la enfermedad”, señaló Cuestas.

El kit que estamos validando posee una performance muy superior en comparación con los comercializados. De esta manera podremos contar con un kit que nos permita diagnosticar tempranamente a toda la población y poner luz sobre la real incidencia de esta patología”, concluyó el investigador.