Congreso argentino aprueba histórica reforma sobre boletas electorales

BUENOS AIRES (AP) — La Cámara de Diputados de Argentina aprobó el martes una reforma histórica que modifica el sistema de boletas electorales que se había utilizado en el país por décadas, en lo que algunos observadores y políticos consideran servirá para reducir costos y transparentar los procesos.

La reforma, que aún debe ser promulgada por el presidente Javier Milei, establece que a partir de 2025 se implementará la Boleta Única de Papel (BUP) para la elección de cargos nacionales.

Hasta ahora, los argentinos tienen que elegir entre decenas de papeletas partidarias de categorías diferentes (presidente, vicepresidente, senadores y diputados nacionales) dispuestas en el cuarto de votación.

Tras dos años de discusión parlamentaria, la iniciativa se convirtió en ley con 143 votos a favor, 87 en contra y 5 abstenciones.

Aunque no ha dicho si la promulgará, la reacción de la oficina de Milei anticipa que lo hará.

"Se pone fin a un sistema de votación que imperó en la Argentina decadente de los últimos 100 años, que beneficiaba a la casta política y que facilitaba todo tipo de flagelos”, señaló la oficina del ultraderechista.

Con la implementación, cuando tengan lugar las elecciones de medio término en 2025, todos los candidatos al Congreso estará en una misma boleta y el votante deberá marcar su elección dentro de los casilleros en blanco.

El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), una organización no gubernamental que participó del proyecto, destacó a la boleta única como “un instrumento de votación más eficaz, equitativo y transparente”.

Con el anterior sistema, los partidos políticos eran los responsables de diseñar, imprimir, distribuir y custodiar las boletas el día de la elección. Esto de por sí generaba inequidad entre las fuerzas más tradicionales de alcance nacional, con más estructura y presupuesto, y partidos locales. Con la reforma, el Estado será el responsable de la distribución y disponibilidad de la boleta única en los centros de votación.

“La BUP equipara las condiciones de competencia entre partidos y mejora el acceso al sufragio entre los y las votantes. A diferencia de la boleta partidaria, la boleta única permite que quienes votan tengan todas las opciones en un único papel y puedan elegir la que prefieren marcándola. Esto evita la complejidad y los errores potenciales que surgen con el corte de boleta partidaria”, detalló CIPPEC.

Esta reforma, que contó con el aval de los legisladores del partido gobernante La Libertad Avanza y de sus aliados, permitirá además reducir los costos por impresión, que se financia con recursos públicos.

Si bien en Argentina no se comprobó fraude con el actual sistema de papeletas para cargos nacionales tras el retorno de la democracia en 1983, en cada votación se reportan denuncias por irregularidades, como robo de boletas o prácticas clientelares.

“Se va a eliminar la parte más vergonzosa de la política, esa que reparte electrodomésticos, bolsones de comidas y zapatillas con la boleta partidaria”, dijo la diputada Silvia Lospenatto, en referencia a la práctica clientelar de votar a un candidato a cambio de un beneficio. "No va a existir más la indecencia de darle una persona un bolso de comida con la boleta que tiene que votar adentro. Se terminó”.

La iniciativa fue rechazada por la mayoría de los diputados del opositor partido peronista.

“Lo que funciona bien lo estamos queriendo cambiar por una tilinguería ('tonto'). Esto no es una demanda ciudadana, como sí lo son las jubilaciones dignas, los salarios, la educación pública”, sostuvo el diputado Eduardo Valdés. “La boleta partidaria es uno de los mejores sistemas que hay. Encabezan Noruega, Finlandia, Uruguay, España, Suecia que usan boleta partidaria, el mismo sistema de Argentina que hoy quieren cambiar”.

La Boleta Única de Papel, no obstante, convivirá con otros sistemas para la elección de cargos provinciales, como gobernador, ya que cada distrito puede decidir adoptarla o no.