Confusión en Miami por congelamiento de subsidios federales mientras la Casa Blanca trabaja para aclarar detalles

Donald Trump llega a su fiesta electoral en Palm Beach el 5 de noviembre de 2024.

Funcionarios de la Casa Blanca intentaron aclarar el alcance de la decisión del presidente Donald Trump para congelar los fondos de subvenciones federales el martes después que la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) ordenó a las agencias federales detener temporalmente el desembolso de casi todas las subvenciones antes del final del día.

La directiva —bloqueada temporalmente el martes por la tarde por un juez federal— provocó pánico en comunidades de todo el país, incluido Miami-Dade, donde funcionarios del gobierno local, líderes de organizaciones sin fines de lucro y redactores de subvenciones se apresuraron a determinar si sus programas se verían afectados. Organizaciones que iban desde escuelas y proveedores de servicios de cuidados infantiles hasta programas de investigación del cáncer y centros de adicción a los opioides se preguntaban si una fuente primaria de su financiación desaparecería de repente.

Tanto los legisladores republicanos como los demócratas dijeron que sus teléfonos no paraban de sonar con electores preocupados que pedían claridad sobre la nueva política. Pero en su primera reunión informativa con los periodistas, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ofreció pocos detalles sobre los tipos de programas que se salvarían.

“Es una pausa temporal y la Oficina de Administración y Presupuesto está revisando los fondos federales que se han estado gastando”, dijo Leavitt. “Seguiremos brindando esa lista a medida que se haga realidad, pero la OMB en este momento está enfocada en analizar el gasto del gobierno federal, que es exactamente para lo que el pueblo estadounidense eligió al presidente Trump”.

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El memorando original de la OMB decía que las agencias federales “deben suspender temporalmente todas las actividades relacionadas con la obligación o el desembolso de toda la asistencia financiera federal”. Pero las consecuencias de la directiva original provocaron un segundo memorando de la oficina, que establecía que la congelación “no se aplicaría en todos los ámbitos” y que no afectaría a los programas “que brindan beneficios directos a las personas”.

Aun así, la confusión persistió durante todo el día del martes en cuanto a qué programas se considerarían como proveedores de beneficios “directos”. Los centros comunitarios de atención médica, las becas Pell, los proyectos de desarrollo rural, la asistencia para el alquiler de viviendas para familias de bajos ingresos, las comidas escolares, la capacitación laboral y la investigación espacial, oceánica y energética son sólo algunos ejemplos de los tipos de programas y organizaciones en los que la financiación federal proporciona beneficios y empleo a los estadounidenses.

En la sesión informativa, Leavitt no pudo decir si la congelación afectaría a los servicios del Medicaid, que beneficiaron a aproximadamente 72 millones de estadounidenses el año pasado. Los portales del Medicaid no funcionaron en todo el país después de la sesión informativa, lo que llevó a Leavitt a tuitear que la Casa Blanca estaba “al tanto” de la interrupción.

“Hemos confirmado que no se han visto afectados los pagos, que todavía se están procesando y enviando”, afirmó. “Esperamos que el portal vuelva a estar activo en breve”.

Una cuenta de redes sociales administrada por la Casa Blanca dijo más tarde que las becas Pell, la asistencia para el alquiler, el Medicaid y la financiación de la investigación del cáncer seguirían protegidas.

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Al final del día, varios estados se habían agrupado para presentar una demanda contra la administración para detener la congelación de fondos, entre ellos California, Nueva York, Illinois, Nueva Jersey, Rhode Island, Massachusetts y Delaware. El juez que lleva el caso emitió una “breve suspensión administrativa” de la medida. Se espera una mayor deliberación el lunes por la mañana, según varios informes.

Confusión en Miami

Los funcionarios gubernamentales, líderes de organizaciones sin fines de lucro y más comenzaron a movilizarse el lunes por la noche cuando surgieron las primeras noticias sobre la directiva de Trump sobre las subvenciones federales, dada la amplitud con la que el dinero federal fluye a las arcas locales.

Elaina Norlin, coordinadora de la Asociación de Bibliotecas de Investigación del Sudeste, dijo al Miami Herald que había estado hablando por teléfono sin parar desde el anuncio. Su organización recibe subvenciones para apoyar a universidades financiadas por el gobierno federal, como la Universidad Internacional de Florida.

“Tenemos subvenciones generales y hemos estado hablando durante todo el día para ver si podíamos retirar nuestro dinero antes que se congelara, pero la agencia con la que estamos trabajando recibió el mensaje antes que nosotros”, dijo. “[Ellos] quedaron sorprendidos por el mensaje”.

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El equipo legal de la organización de Norlin dijo que creen que ganarán su batalla, pero no se sabe cuánto tiempo les llevará lograrlo.

“Hay una enorme incertidumbre”, dijo Loreen Chant, directora ejecutiva y presidenta de la Health Foundation of South Florida, una organización local sin fines de lucro. “La congelación afectará todos los aspectos de nuestra comunidad, la atención médica, el cuidado infantil y más allá”.

El presupuesto para 2025 del gobierno de Miami-Dade cuenta con más de $680 millones en fondos federales, aproximadamente el 5% de los $12,700 millones que el condado planea gastar hasta septiembre.

Eso incluye $92 millones para financiar el programa de educación temprana Head Start del condado, $50 millones para viviendas a largo plazo para personas sin hogar, más de $100 millones para el sistema de transporte público y alrededor de $180 millones para viviendas públicas.

Leavitt dijo en su sesión informativa que la financiación de Head Start se mantendría, uno de los pocos programas mencionados por la nueva secretaria de Prensa en sus respuestas a la prensa.

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Miami-Dade reportó $1,000 millones en efectivo en su último estado financiero, lo que le da al condado los recursos para cubrir déficits temporales en los fondos federales esperados y luego reponer el dinero una vez que se reanude la ayuda de Washington.

La alcaldesa Daniella Levine Cava dijo el martes que es demasiado pronto para pronosticar las consecuencias de la congelación de fondos federales por parte de Trump, pero dijo que el personal del condado y los cabilderos intentarán liberar los dólares más vitales lo más rápido posible.

“Simplemente estamos tratando de resolverlo”, dijo. “Vamos a tratar de defender los fondos que son cruciales para el condado”.

En declaraciones a los periodistas el martes por la tarde, Levine Cava dijo que su administración estaba apurada para presentar la documentación relacionada con los montos de financiación pendientes para poder cumplir el plazo de las 5 p.m. establecido por la Oficina de Administración y Presupuesto federal.

“Estamos muy preocupados por este anuncio”, dijo. Levine Cava, demócrata, dijo que la financiación federal del condado es tan amplia que es difícil concentrarse en un área de preocupación. Citó los cupones de vivienda del Plan 8 para personas con bajos ingresos. “¿Cómo van a hacer los pagos del alquiler las personas?”, preguntó.

La Chapman Partnership, uno de los refugios de emergencia para personas sin hogar más grandes de Miami-Dade, recibió casi $1 millón en subvenciones federales el año pasado. Gran parte de ese dinero se destinó a ubicar a los residentes del refugio en viviendas permanentes, ayudándolos a conseguir apartamentos mediante el pago de los alquileres del primer y último mes, así como los depósitos de garantía.

“Cualquier posible retraso o pérdida de financiación impide nuestra capacidad de proporcionar viviendas, servicios de apoyo y oportunidades laborales a nuestros clientes”, dijo Scott Hansel, director ejecutivo de Chapman Partnership, en un correo electrónico al Herald. Las reducciones de las subvenciones pueden afectar su capacidad de hacer que los residentes sin hogar puedan trasladarse a una vivienda permanente, dijo.

Ron Book, presidente del Homeless Trust, la agencia de servicios para personas sin hogar de Miami-Dade, dijo que las subvenciones federales son la mayor fuente de ingresos de la organización y representan casi la mitad del presupuesto anual de $100 millones del Trust.

“Todavía no sabemos cuál será el efecto”, dijo Book.

Book confía en que el Trust podrá mantener sus operaciones normales, al menos por ahora. “No vamos a pausar nada, no vamos a detener nada”, dijo, y agregó que los $16 millones en reservas del Trust podrán mantener activos todos sus programas financiados por el gobierno federal durante al menos 90 días. Esas iniciativas incluyen viviendas a largo plazo para personas de ingresos extremadamente bajos, refugios de emergencia e iniciativas para terminar con la falta de vivienda entre los jóvenes.

Esta historia fue producida con el apoyo financiero de patrocinadores como The Green Family Foundation Trust y Ken O’Keefe, en asociación con Journalism Funding Partners. The Miami Herald mantiene el control editorial total de este trabajo.