“Había mucha confusión”: dramáticos testimonios del caos que desató el tiroteo en el desfile del campeón del Super Bowl en Kansas City

El tiroteo desató el pánico en pleno festejo de los Chiefs en Kansas City. (ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP)
El tiroteo desató el pánico en pleno festejo de los Chiefs en Kansas City. (ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP) - Créditos: @ANDREW CABALLERO-REYNOLDS

KANSAS CITY, Missouri.- Mientras terminaba el desfile de la victoria del Super Bowl de Kansas City el miércoles por la tarde frente a Union Station, el fanático de los Chiefs John O’Connor estaba parado en el escenario a la izquierda cuando estalló el caos. O’Connor se disponía a irse cuando escuchó los disparos que dejaron al menos un muerto y más de 20 heridos.

La gente empezó a huir para ponerse a salvo de los tiros. “Sonaban como fuegos artificiales. Se oyeron ráfagas muy rápidas, tiros muy rápidos. Entonces, diría que entre 15 y 20 en un período muy corto”, dijo O’Connor. “Realmente no atiné a escapar. Mucha gente lo hizo. Y luego parecía como si alguien estuviera herido y la gente corría cada vez más”.

Una presencia policial masiva se desplegó entonces sobre Union Station. La policía de Kansas City aún no ha revelado un recuento completo de los heridos, pero dijo que varias personas fueron alcanzadas por disparos y dos fueron arrestadas.

O’Connor se acurrucó con otros en un garaje cercano. Le pareció como si en algún momento hubiera habido fuego de respuesta procedente de Union Station. “Ni siquiera lo entendí en ese momento porque había mucha confusión”, dijo O’Connor.

Gabe Wallace, estudiante de segundo año en Shawnee Mission East, escuchó los disparos y saltó una barricada, raspándose la cabeza con el concreto. Perdió la pista de sus amigos y temió que hubieran muerto. Al principio sonó como un rápido “bum-bum”, dijo. “El guardia de seguridad me dijo: ‘Pasa la valla ahora mismo, hay un tirador’”, dijo Wallace. “Estoy bastante seguro de que escuché disparos en Union Station. Es posible que hayan estado un poco afuera, aunque no estoy seguro”, dijo Wallace. “No tenía idea de si mis amigos estaban bien. Es simplemente... es terrible”.

En Twitter se subieron también videos de heroics simpatizantes de Kansas City golpeando a los presuntos agresores.

Rachel Miller estaba en el mitin con su padre, a unos 200 metros del escenario. Aproximadamente 10 minutos después de que terminó, Miller dijo que de repente vio gente corriendo y oficiales armados corriendo hacia el escenario. “Entonces me di cuenta de que no era bueno”, dijo, y agregó: “Nunca antes había experimentado algo así. Lo ves en las noticias y piensas que no te va a pasar a ti”.

Adrian Robinson viajó al desfile desde Gary, Indiana, con cientos de camisetas para vender. Después de escuchar lo que pensó que eran petardos, vio a cientos de personas correr por la calle. Un minuto después, esas personas corrían en dirección opuesta en una escena caótica. “La gente estaba traumatizada”, dijo. “Estaban llorando, agitados”.

Ofilio Martínez, de 48 años, dijo que escuchó disparos a unas cuadras 10 o 15 minutos antes de escuchara el tiroteo cerca del desfile en Unión Station. “Esto me está poniendo nervioso, da miedo”, indicó.

Kevin Sanders, de 53 años y originario de Lenexa, Kansas, indicó que escuchó un sonido como de fuegos artificiales y luego vio corriendo a la gente. Tras la ráfaga inicial hubo calma y no pensó más al respecto. Pero comentó que las ambulancias comenzaron a llegar después de 10 minutos.

“Da bronca que alguien tuviera que arruinar la celebración, pero estamos en una gran ciudad”, dijo Sanders.

Lisa Augustine, vocera del Hospital Infantil Mercy Kansas City, aseguró que el hospital “está recibiendo pacientes del desfile”. No sabía cuántos y no dio detalles de las lesiones.

El gobernador de Missouri, Mike Parson, y la primera dama estaban en el desfile cuando se detonaron los disparos pero se encuentran bien, dijo Parson en la red social X.

“El personal de policía estatal está asistiendo a la autoridad local en su respuesta”, publicó Parson. “Mientras esperamos para conocer más, nuestros corazones están con las víctimas”.

El preparador Rick Burkholder comentó que estaba con el entrenador en jefe de los Chiefs, Andy Reid, y otros integrantes del cuerpo técnico y los jugadores estaban en ómnibus regresando al Estadio Arrowhead.

Las zonas que habían estado atestadas de aficionados quedaron vacías tras el tiroteo, con policías y bomberos hablando de pie detrás de un área acordonada con cinta amarilla.

Horas después de que terminara el desfile y el tiroteo, Zachary Dial todavía intentaba llegar a casa. Él y su familia llegaron desde Richmond, Missouri, y estacionaron en un parking de Union Station que todavía está rodeada por la cinta de “escena del crimen”. Los oficiales le estaban dando instrucciones contradictorias, dijo, sobre cuándo podría recuperar su vehículo y cómo hacerlo.

Agencias AP y AFP