Otra confrontación por un espectáculo de drag: Florida apunta a la licencia de bebidas alcohólicas de un importante hotel de Miami

La administración del gobernador Ron DeSantis está tratando de revocar la licencia de bebidas alcohólicas del Hyatt Regency Miami porque una de sus instalaciones acogió un espectáculo de drag queen con temática navideña en el que el estado afirmó que había menores presentes.

El evento ”A Drag Queen Christmas”, se celebró el 27 de diciembre en el James L. Knight Center, un auditorio con capacidad para 4,500 personas afiliado al hotel que suele acoger conciertos, ceremonias de graduación y otros eventos. El espectáculo de diciembre fue presentado por Nina West, estrella del reality show “RuPaul’s Drag Race”, y los menores debían asistir acompañados de un adulto.

En una denuncia administrativa de 17 páginas, los reguladores estatales afirmaron que las políticas de admisión del local permitían que los menores asistieran al evento y, como resultado, estuvieron expuestos a artistas que “llevaban ropa sexualmente sugerente y genitales femeninos protésicos”.

“La naturaleza de las actuaciones del espectáculo, especialmente en presencia de niños pequeños, corrompe la moral pública y ultraja el sentido de la decencia pública”, según la denuncia, presentada por el Departamento de Regulación Empresarial y Profesional.

Las denuncias administrativas como la presentada el martes pueden tardar en resolverse.

“Este tipo de casos puede tardar entre un año y medio y dos años en resolverse”, dijo Louis J. Terminello, abogado de Greenspoon Marder y ex investigador de la División de Bebidas Alcohólicas y Tabaco de la Florida, que ahora imparte clases sobre legislación sobre bebidas alcohólicas en la Facultad de Derecho de la Universidad de Miami.

Terminello, que no participa en el caso del Hyatt, dijo que la revocación de una licencia es la sanción más severa que puede tomarse sobre una infracción tras una audiencia administrativa, la revisión de las autoridades normativas y una apelación final.

El estado presentó una queja administrativa casi idéntica en agosto pasado contra un restaurante de Miami, R House, por un brunch de fin de semana de drag queen. El caso sigue abierto y el bar sigue funcionando y sirviendo bebidas alcohólicas. En diciembre, los reguladores estatales también examinaron eventos en todo el estado, incluido Fort Lauderdale, por quejas contra el mismo espectáculo navideño celebrado en el Hyatt.

La decisión de apuntar al Hyatt Regency Miami el martes se produce en momentos que la administración de DeSantis y la Legislatura liderada por los republicanos intensifican las medidas enérgicas contra los espectáculos de drag queen que permiten a menores en la audiencia.

DeSantis, que está sentando las bases para una potencial campaña presidencial, ha convertido las luchas de la guerra cultural en el estado en una característica prominente de su plataforma. En un comunicado el martes, la oficina del gobernador dijo que la decisión de revocar la licencia de bebidas alcohólicas del hotel de Miami se tomó porque “el contenido sexualmente explícito no es apropiado para mostrar a los niños y hacerlo infringe la ley”.

Esta es la imagen publicitaria mostrada en dragfans.com, que vendía entradas para el evento del 27 de diciembre de 2022 en el James L. Knight Center en el downtown de Miami, junto al Hyatt Regency.
Esta es la imagen publicitaria mostrada en dragfans.com, que vendía entradas para el evento del 27 de diciembre de 2022 en el James L. Knight Center en el downtown de Miami, junto al Hyatt Regency.

En la denuncia, los reguladores estatales aducen su capacidad para revocar la licencia de bebidas alcohólicas de un establecimiento que infrinja las leyes contra las “molestias públicas”, citando un estatuto que tipifica como delito menor de segundo grado “las molestias que tiendan a incomodar a la comunidad, perjudicar la salud de los ciudadanos en general o corromper la moral pública”.

También citaba una ley penal contra la conducta desordenada, y otra contra la “exposición ilegal de órganos sexuales”, un delito menor de primer grado, un delito si se hace de “manera vulgar o indecente”. Los delitos menores de primer grado en la Florida suelen castigarse con hasta un año de cárcel, mientras que cometer un delito menor de segundo grado puede acarrear una pena de hasta 60 días tras las rejas.

Este año, los legisladores republicanos están tratando de reforzar las leyes estatales que permitirían a los reguladores sancionar más fácilmente a los locales que celebren espectáculos de drag queen cuando hay menores presentes.

Según una propuesta del Senado titulada “Protección de la infancia”, los reguladores estatales tendrían potestad para multar a un establecimiento hasta $10,000 si permite la presencia de un niño en una “actuación de adultos en vivo”, lo que incluiría cualquier espectáculo con público en vivo que, entre otras cosas, muestre “la exhibición lasciva de genitales o pechos protésicos o de imitación”.

La legislación propuesta, presentada por el senador Clay Yarborough, republicano por Jacksonville, llega después que algunos activistas conservadores pidieron a DeSantis y a otros republicanos que tomaran medidas enérgicas contra los espectáculos de drag queen, llegando incluso a pedirles que “encarcelen” a los artistas.

DeSantis fue presionado por primera vez para que tomara medidas drásticas contra estos espectáculos el pasado mes de agosto, después de que apareciera un video en TikTok en el que se veía a una drag queen vestida con una tanga amarillo brillante y cubrepezones guiando a una menor por el R House de Miami durante un brunch de fin de semana.

El estado también presentó una denuncia contra R House para revocar su licencia de bebidas alcohólicas.

El martes, R House informó en un comunicado que el caso sigue abierto y que continúa “trabajando para llegar a una resolución. R House sigue funcionando y conserva su licencia de bebidas alcohólicas”.

No está claro cuál será el desenlace en el caso del hotel Hyatt Regency Miami, situado en un terrenos propiedad de la ciudad de Miami que lleva 44 años arrendado a Hyatt.

“Podemos confirmar que la licencia de bebidas alcohólicas del hotel sigue en vigor y no ha sido revocada. Estamos revisando esta queja y abordaremos la situación directamente con el Departamento de Regulación Empresarial y Profesional del estado como parte del proceso de revisión administrativa”, dijo Amir Blattner, gerente general del Hyatt Regency Miami, en un comunicado el martes por la noche.

Blattner añadió que el James L. Knight Center, incluida la programación y la venta de entradas, está gestionado por un operador externo. El hotel es el concesionario de alimentos y bebidas en el James L. Knight Center, dijo Blattner.

Esta es una vista del Hyatt Regency y el adyacente John S. and James L. Knight Center en el río, en el downtown de Miami.
Esta es una vista del Hyatt Regency y el adyacente John S. and James L. Knight Center en el río, en el downtown de Miami.

Durante años, se ha considerado que este lugar era un lugar privilegiado para la reurbanización, y Hyatt se ha asociado con urbanizadores inmobiliarios para llevar a cabo una gran reforma en el terreno.

En noviembre, los electores autorizaron a los administradores de la ciudad a negociar una prórroga del contrato de arrendamiento a 99 años que allanaría el camino para una remodelación de $1,500 millones en los terrenos. El proyecto incluiría 480 pies de espacio embellecido hasta el Miami Riverwalk, un complejo de tres torres con habitaciones de hotel y apartamentos que alteraría el perfil arquitectónico de Miami, y unos 190,000 pies cuadrados de espacio para reuniones.

Según el plan de remodelación, el edificio, terminado en 1982, será sustituido por el complejo de tres torres.