Conflicto con el Gobierno: la Universidad Nacional de Córdoba usará reservas para evitar que se frenen investigaciones
CÓRDOBA.- La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) aportará unos $100 millones para sostener la infraestructura científica de los investigadores del área de las ciencias experimentales, en el marco de la crisis de financiamiento existente. El Senado trata este jueves el proyecto de ley de financiamiento del sector, que ya tiene media sanción en Diputados y que busca aumentar el presupuesto de las universidades públicas de todo el país. Ya desde el Poder Ejecutivo advirtieron que el presidente Javier Milei vetará la ley si se aprueba, porque pone en riesgo el déficit cero.
El rector de la UNC, Jhon Boretto, y el secretario de Ciencia y Tecnología, Daniel Barraco, hicieron el anuncio esta semana ante decanos de diferentes facultades. En diálogo con LA NACIÓN, Boretto señaló que los fondos son “de carácter único y extraordinario” y que los $100 millones se destinarán a “garantizar que el equipamiento científico y bioterios pueda seguir funcionando y no se dañe esta infraestructura por falta de mantenimiento o de insumos vitales. Usamos recursos de reserva que siempre tenemos”.
El directivo explicó que el monto se definió en relación a los costos de insumos que no pueden faltar para seguir adelante con el funcionamiento de equipos que están usándose en proyectos de investigación que vienen de larga data. Boretto precisó que esas iniciativas, además de fondos propios de la UNC, están financiados por el Conicet y la Agencia Nacional de Ciencia y Tecnología. “Hasta que se normalicen esas partidas, que esperamos sea en 2025, están estos recursos que fueron estimados para seis meses”, agregó.
La iniciativa nació como una propuesta desde la Secretaría de Ciencia y Técnica del Rectorado y surge “ante los problemas de financiamiento y a la falta de actualización de fondos de la Nación para este rubro”, según señalaron los responsables.
Recursos
“No se trata de un refuerzo para los subsidios a proyectos de investigación –precisó Barraco–. Ya habíamos logrado un aumento importante en ese financiamiento, tanto para ciencias naturales y exactas como para las ciencias sociales, humanas y las artes, gracias a un enorme esfuerzo de toda la universidad, y particularmente de esta gestión”.
Los recursos, en este caso, constituyen un “fondo especial” para que en la UNC pueda seguir el “sostenimiento de la ciencia”. Boretto indicó que es “prioridad” mantener funcionando las áreas experimentales ante esta situación “de emergencia” y confió en que “se pueda resolver”. El rector subrayó que “hay mucho trabajo de investigación en juego. El objetivo es poder mantener equipos con los insumos necesarios y evitar que el sistema se caiga y con él años de investigación”.
Los decanos de las áreas beneficiadas trabajan en la propuesta de optimizar esos recursos a partir de una compra compartida de insumos.
La UNC tiene asignado, por el presupuesto vigente, $4800 millones, a lo que agrega unos $16.900 millones de recursos propios por la venta de servicios que ofrece y por los rendimientos de los fondos acumulados para usar en casos de emergencia o para encarar nuevas iniciativas. De allí salen los recursos para el fondo extraordinario.
Proyecto de ley
El proyecto con media sanción de Diputados que trata hoy el Senado declara la emergencia presupuestaria del sistema universitario nacional para este año, con el objetivo de “atenuar, ante el aumento de los costos de los bienes y servicios esenciales, el impacto que los mismos tienen para los compromisos salariales y los gastos de funcionamiento de todas las universidades nacionales”.
Además, establece una distribución fija del presupuesto universitario, al asignar el 85% a gastos salariales y el 15% a gastos generales y de funcionamiento. Para los gastos de funcionamiento introduce un mecanismo de actualización bimestral basado en una fórmula que combina el Índice de Precios al Consumidor ( 50%) y las variaciones del tipo de cambio (25%) y de tarifas de servicios públicos (25%).