El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó esta mañana que la de anoche se trató de la mayor crecida del Río de la Plata en más de diez años. Las condiciones climáticas no dieron tregua en el área metropolitana que no había terminado de recuperarse del temporal del fin de semana y tuvo que afrontar un nuevo frente de batalla.

En las últimas 48 horas en la ciudad se registraron vientos superiores a los 100 kilómetros por hora y anoche la crecida del Río de la Plata fue la más fuerte desde 2010 cuando en septiembre llegó a los 3,58 metros de altura. En la medianoche la crecida alcanzó los 3,62 metros que provocaron consecuencias no solo en la Capital sino también en los distritos de San Fernando y Tigre, Avellaneda, Quilmes y Ensenada.

La equipos de emergencia porteños desplegaron anoche un operativo especial por la crecida del Río de la Plata mientras continuaban los trabajos para despejar las calles de árboles, ramas y cables caídos por la tormenta del domingo a la madrugada. Durante la noche 105 agentes y especialistas del Ministerio de Espacio Público monitorearon la crecida y se sumaron operativos de Bomberos y Defensa Civil en 18 puntos diferentes. Hubo anegamientos leves sobre la Avenida Del Libertador, Dorrego y túneles que fueron liberados, con seis reportes de vecinos en las líneas de emergencias de la Ciudad.

Tigre

En el centro de Tigre, como lo muestra el video, el agua llegó a niveles pocas veces visto y algunos vecinos salieron en botes. A partir de la medianoche el agua comenzó a bajar y cuando descendió continuaron las tareas de limpieza de la red pluvial que habían comenzado inmediatamente después del temporal.

María Elena, de 43 años, vive junto a su esposo y sus mellizas en Rincón de Milberg: “Desde que tengo uso de razón Tigre se inunda, son las consecuencias de vivir en este hermoso lugar a metros del río”, dijo. Y agregó: “La verdad es que es todo un caos, Hay árboles caídos, cables pelados, pozos que están tapados por agua. Recién hoy se fue el agua de la calle principal y pudimos salir con la bicicleta, pero igual es peligroso porque el agua tapa bastante las ruedas”.

Esta mañana, cuando Omar llegó a su verdulería, cerca de la estación de trenes para comenzar la jornada se encontró con que el agua había entrado a su local. Muchos cajones de frutas y verduras estaban completamente mojados. “Esta mercadería ya no me sirve, pasó toda la noche bajo agua. Es mucha plata perdida y en estos tiempos cuesta mucho todo”, se indignó. Y expresó: “Estoy triste y enojado. Mi casa también se inundó, poco, pero entró agua y arruinó el piso de la entrada. Me gustaría que las cosas estén bien hechas para que esto no suceda”.

Luisa y Leona son hermanas y viven en Rincón de Milberg. “A nosotras se nos inundó la casa. Vivimos cerca del río y nuestra casa no está en altura. Siempre cuando llueve mucho entra agua, pero esta vez fue diferente. Fue un caos y muy peligroso tuvimos que desenchufar todo, perdimos zapatos, electrodomésticos, sillones mojados”, contaron a LA NACIÓN.

Registros

Anoche la crecida superó los dos metros respecto de los valores usuales con el agua que comenzaba a llegar a las calles y los municipios activando operativos de contingencia para asistir y evacuar a las familias afectadas. La Ciudad de Buenos Aires y la zona costera del norte y el sur del conurbano bonaerense, principalmente en distritos como San Fernando y Tigre, Avellaneda, Quilmes y Ensenada, fueron los más afectados.

En Punta Lara, partido de Ensenada, anoche hubo más de 70 evacuados y esta mañana continúan el operativo de contención y asistencia a los vecinos que fueron trasladados al Polideportivo local. Hay 50 unidades en la calle trabajando para atender a quienes lo demanden. Desde anoche todos los funcionarios del Ejecutivo, junto a los concejales y empleados municipales, se sumaron a las tareas de cuidado de las personas alcanzadas por la inundación, junto al personal de Defensa Civil, Prefectura, policía bonaerense y los bomberos voluntarios.

En Quilmes hubo 100 evacuados por los efectos de la sudestada que ya están regresando a sus domicilios en forma progresiva y en la medida que el agua comienza a bajar. La zona más afectada fue la Ribera, donde se concentraron los quilmeños más perjudicados, por la sudestada y por el temporal, que debieron ser trasladados a cuatro centros de asistencia

“Hace 48 horas que trabajamos con 1500 personas en la calle dando todo tipo de asistencia en distintos puntos. El agua ya está escurriendo, es cuestión de tiempo para que baje y que todos los damnificados puedan regresar a sus domicilios”, explican desde el municipio que conduce Mayra Mendoza.

En San Fernando, en tanto, el pico máximo de la crecida del río fue de 3,60 metros 40 minutos después de la medianoche, según fuentes municipales. “El albardón y las estaciones de bombeo funcionaron eficazmente por lo que no hubo inundaciones y el agua no llegó a zonas urbanas. No tuvimos evacuados en el distrito”, explicaron.

La de ayer fue la crecida más violenta del Río de la Plata desde septiembre de 2010 cuando hubo más de 1400 evacuados. En esa oportunidad había sido el evento más grave de la última década, según el Servicio de Hidrografía Naval (SHN) que informó que el nivel del río llegó a su punto más alto en los 3,58 metros. Las zonas más afectadas en esa oportunidad fueron Tigre, Berisso, Ensenada y Quilmes. Mientras en la Ciudad evacuaron a 100 habitantes de la villa Rodrigo Bueno.

Después del temporal

La crecida llega después de los desastres que dejó el temporal. Hasta hoy el Centro Único de Coordinación y Control había recibido 6865 demandas relacionadas con el temporal a través de la Línea de Emergencias 103 y las derivaciones de la Línea 911. Fueron por árboles caídos o por caer, cables caídos, cortados o colgando, ramas caídas o por caer, marquesinas o carteles rotos, entre otras situaciones.

En el 78% de los casos son llamadas que se repiten o solicitan nuevamente asistencia ante la demora para retirar los árboles o despejar las calles. Villa Devoto, Palermo, Villa del Parque, Villa Pueyrredón, Agronomía y Villa Urquiza fueron los barrios con más incidentes reportados.

La Comuna 11 (Villa General Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Santa Rita) con casi 1600 reportes concentró la mayor cantidad de llamados. Los trabajos de auxilio son derivados a las Direcciones Generales de Emergencia (Logística, Guardia de Auxilio y Defensa Civil), Cuerpo de Bomberos, a las Comunas y las Direcciones Generales de Pluviales, Limpieza, Espacio Público y Tránsito.

En gran cantidad de plazas y parques aún se mantienen las restricciones para ingresar ya que se mantienen vallados o cerrados por precaución. “Hasta el momento se inspeccionaron los parques emblemáticos de Plaza de Mayo, Plaza de la República, Plazas del Congreso, y Lorea y Moreno. Además, las plazas San Martín, Canadá, Salvador María del Carril y Fuerza Aérea. En estos espacios públicos se encontraron desprendimientos de ramas. No está impedida la circulación peatonal ni se registran problemas para la circulación vehicular en el entorno”, informaron desde la ciudad.

La red de semáforos está funcionando casi en su totalidad. Agentes de Tránsito colaboran con los desvíos en las calles cuyo tránsito aún no se haya normalizado. Los pasos bajo nivel de Salguero y Sarmiento y de la Avenida Donado ya fueron liberados al tránsito. Anoche, a última hora, se liberó la traza de avenida Figueroa Alcorta para la circulación vehicular luego de terminar con la remoción de árboles de gran porte.

“El nivel de desastre que generó el temporal en nuestra Ciudad es impresionante. Cada punto que recorro son ramas, árboles, cables, postes y luminarias que necesitan intervención. Tenemos cuadrillas en todos los barrios trabajando 24/7. Agradezco el enorme compromiso y esfuerzo de todos los equipos de trabajo de Espacio Público, Bomberos y Policía de la Ciudad, Agentes de Tránsito y Defensa Civil, todos enfocados y trabajando desde el minuto uno para que los vecinos puedan volver a sus labores cotidianas. Queda mucho por hacer, estamos frente a cada situación garantizando la seguridad y trabajando sin descanso para dejar a punto nuestra ciudad”, sostuvo el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.