Caída de árboles en CABA: calles cortadas, autos destrozados, trenes que no funcionan y los cinco barrios más complicados por el temporal

Un auto destrozado, sobre la avenida Dorrego, frente al Hipódromo de Palermo
Un auto destrozado, sobre la avenida Dorrego, frente al Hipódromo de Palermo - Créditos: @Fabi‡n Marelli

Palermo es una zona repleta de obstáculos. Como sucede en todas las áreas más arboladas de la Ciudad, las ramas que sucumbieron ante las ráfagas de 100 kilómetros por hora del domingo a la madrugada tapizaron las calles.

La situación es un desafío para los peatones y conductores, una pesadilla para los encargados de los edificios que deben despejar una y otra vez las veredas, y una misión imposible para los que quieren salir a hacer deporte en la zona conocida como los Bosques de Palermo. Allí, árboles centenarios de unos 20 metros de altura se desplomaron sobre el suelo generando en algunos puntos una barrera infranqueable.

Una cuadrilla de la Ciudad trabajando en la zona de los Bosques de Palermo
Una cuadrilla de la Ciudad trabajando en la zona de los Bosques de Palermo - Créditos: @Fabián Marelli

“Tengo 60 años y hace 55 que vivo en Palermo. Vengo todas las mañanas a caminar por acá y nunca en mi vida vi algo así. No estamos acostumbrados a ver este nivel de devastación por un temporal, aunque sí estamos más acostumbrados a las inundaciones. Pero realmente hubo lugares del recorrido que hago siempre en donde tuve que pegar media vuelta porque no podía pasar”, contó Gerardo Martino, que esta mañana mantuvo su ritual deportivo a pesar de las ramas y la lluvia.

En Figueroa Alcorta y Avenida de los Ombúes cayó un gigante que corta toda la avenida. Ahí trabajaban dos cuadrillas de diez hombres en total. El ruido de las motosierras sonaba como un enorme enjambre de insectos.

El centro de monitoreo de semáforos, sobre Av. Dorrego, destruido por los árboles caídos
El centro de monitoreo de semáforos, sobre Av. Dorrego, destruido por los árboles caídos - Créditos: @Fabi‡n Marelli

“Se corta el árbol en trozos, dependiendo el tamaño y la posición del árbol. Vamos a intentar despejar la avenida hoy, pero vamos a demorar algunas semanas en limpiar toda la Ciudad. Esta zona por la cantidad de árboles es una de las más afectadas”, describió Juan Salari, secretario de Mantenimiento Urbano de la Ciudad, que se encontraba en el lugar.

Según informaron desde el Gobierno de la Ciudad, tras el temporal más de 2500 operarios continúan trabajado para remover árboles y liberar calles en todo el distrito porteño. Durante toda la noche y con el trabajo de Bomberos, Defensa Civil, cuadrillas de diferentes áreas y agentes de tránsito, siguen las tareas para asistir a los vecinos y reparar los daños. Se recibieron más de 6400 reportes de árboles caídos o por caer, cables caídos, cortados o colgando, ramas caídas o por caer, marquesinas o carteles rotos, entre otras situaciones.

Algunas calles permanecían cortadas
Algunas calles permanecían cortadas - Créditos: @Fabián Marelli

En el Centro Único de Coordinación y Control recibieron, hasta las 18 horas de hoy, 6.430 llamados relacionados con el temporal a través de la línea de emergencias 103 y las derivaciones de la línea 911. A su vez, la Ciudad amaneció con 300 cortes de calle para despejar, de las cuales 150 aún no fueron liberadas. “Vamos a tardar, como mínimo, una semana en despejar las calles por completo, reparar los destrozos y poner a punto la Ciudad. Les pedimos a los vecinos paciencia y precaución al circular”, expresaron fuentes del Gobierno porteño.

Respecto del transporte, el servicio de la línea de trenes Mitre, ramales Tigre y Bartolomé Mitre y el Tren de la Costa, seguían interrumpidos, por vías obstruidas con ramas y árboles caídos. El ferrocarril Urquiza, en tanto, operaba limitado, informaron fuentes ferroviarias. El resto de las líneas de trenes, Roca, Sarmiento, Belgrano Norte y Sur circulan sin inconvenientes, informó la empresa Trenes Argentinos. Y agregaron que, para normalizar sus recorridos y superar los inconvenientes técnicos, cuadrillas de personal ferroviario con la colaboración de personal municipal trabajaban intensamente para liberar las vías.

Mientras tanto, unos 130.000 usuarios de la ciudad y el conurbano seguían sin luz tras la tormenta. Para las 18, en las zonas que presta servicio Edenor había 70.428 abonados sin luz.

En Edesur, en tanto, reportaron 53.000 clientes sin suministro. “La mayoría son clientes del Gran Buenos Aires –dijeron desde Edesur–. El 80% de los clientes recuperaron el servicio en las primeras 24 horas, luego del impacto de la tormenta. De todos modos, va a demorar un tiempo reponer lo caído producto de la cantidad de postes tumbados por los fuertes vientos”.

Los barrios con más incidentes

Villa Devoto, Villa del Parque, Palermo, Villa Pueyrredón y Villa Urquiza fueron los barrios con más incidentes reportados. Con más de 1400 reportes, la Comuna 11 (Villa General Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque y; Villa Santa Rita) fue la que lideró los llamados. En cuanto a los árboles y ramas, hubo más de 670 reportes de caídas y roturas en las 15 comunas.

Hoy se sumó el refuerzo de cuadrillas de las seis empresas de higiene urbana que trabajan en la Ciudad. En cuanto a los contenedores de basura, todas las empresas de limpieza estaban relevando sus zonas y acomodando contenedores dañados o volteados. También había cuadrillas de barrenderos y recolección trabajando en toda las zonas de la Ciudad: 49 equipos con 310 operarios.

Los destrozos en la calle Concordia al 1400, en Villa Santa Rita
Los destrozos en la calle Concordia al 1400, en Villa Santa Rita - Créditos: @Enrique Villegas

A su vez, se mantienen cerrados todos los parques comunales para garantizar la seguridad de los vecinos hasta tanto se hayan evitado los riesgos en cada caso. Y se continuaba realizando el barrido y despeje de rejas de sumideros para permitir el libre escurrimiento de las aguas y la recolección de residuos diseminados (que incluye hojas, residuos mal dispuestos o volados). Además, se registraron nueve columnas de alumbrado caídas. Por esto, 40 operarios de mantenimiento seguían relevando incidentes.

Para la gente mayor la calle hoy es un desafío. Josefina Rigoli, de 81 años, caminaba por el boulevard Olleros, que entre Luis María Campos y Avenida del Libertador cuenta con una densa línea de árboles, muchos de ellos caídos.

“Bajé a hacer las compras porque ayer no podía ni caminar por acá, hoy está un poco más despejado. ¿Sabés cual es mi mayor problema? Yo las ramas las esquivo pero hay plantas mojadas pegadas a la baldosa que resbalan muchísimo”, advirtió Rigoli.

Un árbol caído en Galván 3200, Villa Urquiza
Un árbol caído en Galván 3200, Villa Urquiza - Créditos: @Augusto Famulari

A pocos metros estaba Miguel Suárez, de 36 años, que trabaja para el Gobierno de la Ciudad barriendo las calles. Dijo que ya tenía los brazos cansados. Él también afirmó que nunca vio algo así.

“Ayer hablábamos con los compañeros de cuadrilla que limpiar esto va a llevar varios días. Ya estamos cansados, barremos y barremos pero siguen cayendo ramas y plantas. Encima no para el mal clima, pero bueno, hay que meterle. Hay calles que todavía están totalmente bloqueadas pero ahí tienen que pasar los camiones a recoger la ramas y troncos más pesados”, señaló Suárez, que entiende que su tarea hoy es esencial.

Autos destrozados

Josefina Sivale, de 82 años, se agarraba la cabeza. Ella vive en Villa Urquiza y suele dejar su auto, un Chevrolet plateado, en la puerta de su casa, en la calle Manuela Pedraza. Pero el sábado lo estacionó unos metros más atrás y su vehículo amaneció debajo de un árbol. “Una vez que lo dejo más atrás pasa esto. Qué mala suerte, pobre mi autito. El tema es que entre las ramas también hay cables, por eso no me animo a meterme”, relata Sivale.

En la madrugada del domingo las ráfagas superaron los 100 kilómetros por hora. Y esa mañana una vecina de Sivale le tocó el timbre para darle la amarga noticia. “Mi vecina me tocó la puerta y me dijo que mi auto estaba tapado. Ya llamé al 911 pero están muy atareados con tantos destrozos. La verdad una lástima, no llego a ver bien los daños que le causó. Espero que el seguro lo cubra, tengo seguro contra granizo”, agregó Sivale.

Josefina Sivale, de 82 años, dueña del Chevrolet que está debajo del árbol
Josefina Sivale, de 82 años, dueña del Chevrolet que está debajo del árbol - Créditos: @Fabián Marelli

“Por todo el barrio hay árboles caídos. La verdad que fue un temporal tremendo, no sé si recuerdo algo así, por lo menos hace años que no vivimos tanto viento”, señaló Sivale.

En buena parte de Villa Urquiza, uno de los barrios más castigados por el temporal, había árboles caídos, autos aplastados y calles cerradas. Por ejemplo, en Donado y Sucre, un auto negro también yacía entre las ramas y las hojas de un enorme árbol que le cayó sobre el techo. Las mismas imágenes se ven a lo largo de la Avenida Congreso y, por ejemplo, la calle Achega.

El auto destrozado, en Donado y Sucre
El auto destrozado, en Donado y Sucre - Créditos: @Fabián Marelli

“Estamos desde el domingo viviendo en una especia de jungla. Hay árboles y ramas por todos lados. A mi hijo, que vive cerca de acá en un edificio, se le rompieron todos los vidrios. Es una situación bastante caótica en medio de un momento difícil para todos. Espero que las autoridades puedan limpiar este lio lo más rápido posible y podamos seguir todos adelante, porque ahora en Villa Urquiza está muy difícil transitar”, describió Mario Buzo, de 68 años, un vecino de la zona.

Para poder asistir a los vecinos los trabajos son derivados a las Direcciones Generales de Emergencia (Logística, Guardia de Auxilio y Defensa Civil), Cuerpo de Bomberos, a las Comunas, y las Direcciones Generales de Pluviales, Limpieza, Espacio Público y Tránsito.

Con la colaboración de José María Costa