Condenan incursión de la policía en sede diplomática

CIUDAD DE MÉXICO, abril 7 (EL UNIVERSAL).- Alrededor de 50 personas, en su mayoría simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador y colectivos cercanos a Morena, protestaron de manera pacífica frente a la embajada de Ecuador en México, para reclamar la irrupción de las fuerzas de seguridad en la sede diplomática mexicana en Quito.

Lanzaron consignas contra el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, a quien calificaron de "fascista" y "terrorista", y le exigieron respeto a la soberanía mexicana.

"A México se le respeta", "fascistas, terroristas", lanzó un grupo de integrantes del Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos, al arribar a la embajada ecuatoriana en la colonia Polanco de la capital mexicana, que desde la noche del viernes se mantiene resguardada por agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), quienes instalaron vallas metálicas para prevenir cualquier intento de irrupción en el inmueble.

Esta consigna fue secundada por el resto de los asistentes, quienes también demandaron respeto al derecho internacional e hicieron un llamado a los mexicanos a defender la soberanía nacional.

"Noboa infeliz, respeta mí país", expresaron los manifestantes, al señalar que lo sucedido en Ecuador no fue un evento aislado, ya que se están fraguando golpes de Estado en América Latina.

Durante el día, una persona que se encuentra al interior de la embajada retiró la bandera ecuatoriana que se encontraba a un costado de la puerta principal de la sede diplomática, así como unos cuadros de lugares emblemáticos del país sudamericano, ante la protesta que concluyó sin ningún incidente.

Desde el año pasado, la embajada de Ecuador en México no tiene representación a nivel de embajador, por lo que era encabezada por Luis Espinosa Salas, como encargado de negocios. Francisco Carrión, el último embajador de Ecuador, concluyó su misión diplomática en septiembre del año pasado, poco antes de la llegada del derechista Daniel Noboa al Palacio de Carondelet en Quito, quien no ha designado a un nuevo embajador.

En un momento, tras conocer que no había embajador en el inmueble, y que solamente se encuentra una persona al interior del inmueble, un mando de la Secretaría de Seguridad Ciudadana procedió al retiro de algunos elementos de la embajada, y la reubicación de otro grupo para llevar a cabo actividades de monitoreo.

Sin embargo, minutos después arribó al lugar un camión con elementos que descargaron las vallas metálicas para resguardar la embajada en la calle de Tennyson, en la colonia Polanco.

El exdiputado de la Asamblea General del Ecuador, Ricardo Vanegas Cortázar, acudió a la embajada para constatar que se encontraba vigilada por la policía mexicana.

Sin embargo, el ecuatoriano condenó el allanamiento de la embajada mexicana en su país, pues consideró "que un país tiene que respetar la soberanía de otro país. Puede ser que el presidente Noboa haya tenido la necesidad de detener al señor Glas, de quien además yo soy contrario, porque así me he mantenido desde la Asamblea y el país, pero no se puede irrumpir en una embajada en otro país, no se puede ir y no respetar el derecho internacional y lo que es el asilo".

El exlegislador hizo un llamado al diálogo entre México y Ecuador para superar la crisis diplomática, y rechazó que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya intervenido en los asuntos internos de su país con los comentarios realizados sobre el caso del asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio.

Durante la protesta, Alina Duarte, una de las oradoras de la manifestación, acusó al gobierno ecuatoriano de violar el derecho internacional y expresó su respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador.

La manifestación transcurrió en calma, sin ningún incidente o afectación a la embajada del Ecuador en México.

Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana mantienen un operativo de vigilancia en el exterior del inmueble.