Condenan estigma más allá de la muerte

Brenda Martínez

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 25 (EL UNIVERSAL).- La violencia hacia las mujeres en México es tal que además de ser violadas, ultrajadas, torturadas y asesinadas, su cuerpo y su vida son expuestas a un proceso de revictimización tras su muerte.

Por eso, como parte del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, La Wiccan, colectiva de forenses dedicada a la denuncia y acompañamiento de casos, contó a EL UNIVERSAL su experiencia.

Por ejemplo, en el caso de Debanhi Escobar, su cuerpo fue desenterrado dos veces, le realizaron tres autopsias y su vida fue del dominio público. Se le culpó por estar en un lugar solitario en la noche, acusada de prostitución y recientemente el payaso Platanito hizo un chiste sobre ella.

"La autopsia sicológica ha sido utilizada para criminalizar a las mujeres por su forma de vida, por las actividades que les agradan y pone un estigma sobre ellas, con lo que se intenta justificar, culpabilizar y devolver a la víctima la responsabilidad. Así que desde nuestra trinchera queremos compartir herramientas para que las personas puedan aplicarlas en sus actividades cotidianas", explicó Dalia, sicóloga forense de La Wiccan.

A Ariadna Fernanda López se le hicieron dos autopsias porque la primera no aportó elementos para esclarecer quién, cómo y cuándo la habían asesinado.

Otro caso emblemático fue el de Lesvy Berlín, en 2017, debido a que la entonces Procuraduría capitalina publicó datos en Twitter que retomaron los medios. "Si consumía o no bebidas alcohólicas, no era necesario hacer pública la información porque sólo ayudó a la fiscalía a decir que se suicidó debido a que estaba triste, porque tenía problemas, cosas que son irrelevantes. Pero lo hicieron y trataron de sustentar con eso un caso", aseguró Dalia.

"El beneficio de la duda fue para el asesino, y éste debería ser para las víctimas que ya no pueden hablar, pero tienen sus cuerpos violentados de maneras cada vez más crueles", añadió.

La Wiccan nació en 2020 en medio de la pandemia, al juntarse el enojo por los despidos injustificados de especialistas del campo forense que trabajaban bajo pésimas condiciones y el hastío por la violencia.

Es una colectiva autogestiva de mujeres criminalistas, peritas, abogadas, antropólogas y sicólogas forenses que proporcionan asesoría en casos de violencia. Acompañan a familiares de víctimas de feminicidio y desaparición o los canalizan con defensoras de derechos humanos.