Condenado por asesinato de niñas quiso despedir a sus abogados antes de la tercera sentencia de pena de muerte

Howard Steven Ault, condenado en 1999 por violar a una niña de 11 años delante de su hermana de 7 antes de matarlas, compareció el miércoles ante el tribunal de Broward tras su último intento de despedir a su equipo jurídico.

Ault, de 57 años, está a la espera de su tercera sentencia de pena de muerte por los homicidios en 1996 de DeAnn Emerald Mu’min, de 11 años, y Alicia Sybilla Jones, de 7 . Ault, ya condenado por delitos sexuales contra menores, se hizo amigo de la madre de las niñas, que vivía en una casa móvil en Oakland Park.

Ault atrajo a las niñas a su duplex de Fort Lauderdale con caramelos de Halloween. Luego violó y estranguló a DeAnn mientras Alicia, su hermana menor, miraba. Después de estrangular a Alicia, metió sus cuerpos en su ático.

La breve audiencia ante el juez Martin Fein del Tribunal de Circuito de Broward se celebró después que Ault envió al juez una carta quejándose de la forma en que sus abogados habían manejado las declaraciones de los testigos. Fein dijo en el tribunal que la representación de Ault no solo fue competente, sino excelente.

A lo largo de su caso, Ault ha tenido relaciones tumultuosas con varios abogados defensores. Intentó despedir a varios de ellos e incluso, en algunos momentos, optó por representarse a sí mismo.

ARCHIVO - El abogado defensor Mitchell Polay habla con Howard Steven Ault el 13 de agosto de 2007 durante los alegatos iniciales en la fase de sentencia de Ault.
ARCHIVO - El abogado defensor Mitchell Polay habla con Howard Steven Ault el 13 de agosto de 2007 durante los alegatos iniciales en la fase de sentencia de Ault.

La nueva sentencia de Ault, la tercera con la pena de muerte sobre la mesa, comenzará con la selección del jurado el 5 de febrero. Fein también fijó una audiencia para todas las mociones pendientes el 19 de diciembre.

En 2017 la Corte Suprema de la Florida concedió a Ault, que estaba en el corredor de la muerte, una nueva audiencia de sentencia después de determinar que el proceso de pena de muerte de la Florida era inconstitucional porque no requería que los jurados tomaran una decisión unánime.

El jurado de la nueva sentencia de 2007 recomendó que Ault fuera sentenciado a muerte en una votación de 9a 3 y 10a 2 por los homicidios de DeAnn y Alicia, respectivamente.

Los jurados de la primera sentencia, que fue en 2000, decidieron enviar a Ault a la silla eléctrica. Pero tres años después, la Corte Suprema de la Florida ordenó una nueva sentencia ante la preocupación por el proceso de selección del jurado en el juicio.

Ahora enfrentando la posibilidad de ser condenado a muerte por tercera vez, el destino de Ault dependerá de ocho jurados después que el gobernador Ron DeSantis firmó una ley que permite a los jurados recomendar una sentencia de muerte con una votación de 8 a 4 en lugar de una votación unánime.

Antes de su juicio original en los años 90, Ault afirmó que quería renunciar a sus derechos y morir en la silla eléctrica. Cambió de opinión una semana después. Entonces pidió declararse culpable a cambio de dos cadenas perpetuas, pero un juez dijo que eso no era posible.

Un caso que conmocionó al sur de la Florida

DeAnn y Alicia fueron reportadas desaparecidas por su madre después que no regresaron a casa de la escuela. Las niñas, que eran alumnas modelo en la primaria Lloyd Estates en Oakland Park, estaban bien cuidadas, a pesar de la pobreza extrema que enfrentaba su familia. Las niñas, su madre y su hermana de 2 años vivían en una pequeña casa móvil que estacionaban en una zona boscosa cuando podían pagar los $18 que costaba acampar por una noche.

Cuando las niñas no volvieron a casa en noviembre de 1996, su madre fue a casa de Ault y le preguntó por su paradero. Él dijo que no las había visto. Pero tres días después, la Policía encontró sus cadáveres en el desván de Ault, aunque registraron la casa el mismo día que la madre de las niñas denunció su desaparición.

Ault, que tenía un historial de al menos cinco arrestos en Broward, estaba en libertad condicional por agredir sexualmente a un niño en el momento de los asesinatos. Dos de sus arrestos anteriores fueron por delitos sexuales contra menores.

Tras el arresto de Ault, la Policía descubrió que era sospechoso del intento de violación de un niño de 11 años el año anterior. Si se hubieran presentado esos cargos, Ault podría haber estado entre rejas el día que estranguló a las niñas.

A lo largo de los años, Ault confesó ante la policía, reporteros y sus compañeros de prisión. Dijo a los investigadores dónde encontrar los cuerpos de las niñas y divulgó detalles sobre cómo limpió la sangre de las niñas y cómo se deshizo de sus libros y ropa detrás de una tienda de comestibles de West Palm Beach. Hizo lo mismo con reporteros de televisión y escribió cartas a periódicos, confesando también otros asesinatos.

Howard Steven Ault es llevado por un agente judicial para que le tomen las huellas dactilares el 24 de octubre de 2007, después de que el juez de circuito del Condado Broward Marc Gold leyera su sentencia, en el tribunal del Condado Broward, por homicidio y abuso sexual de dos niñas. Fue sentenciado a muerte.
Howard Steven Ault es llevado por un agente judicial para que le tomen las huellas dactilares el 24 de octubre de 2007, después de que el juez de circuito del Condado Broward Marc Gold leyera su sentencia, en el tribunal del Condado Broward, por homicidio y abuso sexual de dos niñas. Fue sentenciado a muerte.

Por eso los fiscales —y los abogados defensores— esperaban un veredicto de culpabilidad en el breve juicio. En cambio, sus abogados se centraron en arrojar más luz sobre el estado mental de Ault y su inquietante historial.

En una entrevista, Ault habló abiertamente de su deseo de abusar de niñas pequeñas y de cómo empezó después de que su hermano mayor abusara de él cuando era niño. Su hermano niega la acusación. En un momento dado, dijo a los psicólogos que padecía un trastorno de personalidad múltiple y que una de sus personalidades, “Richard”, le impulsaba a matar. Los médicos dijeron que estaba fingiendo.

Ault fue tratado previamente por depresión clínica y esquizofrenia paranoide, aunque el miércoles dijo al juez que no ha tomado ningún medicamento desde 2015.

Las cartas a los periódicos, incluidas algunas enviadas al Miami Herald, ofrecen una visión del estado mental del asesino de niños convicto.

“Soy un demoníaco creyente en lo oculto, adoro al príncipe de las tinieblas y a los espíritus que poseen mi interior”, dijo Ault en una carta enviada al Herald hace décadas. “Pagaré con creces mis fracasos, pues Satanás me lo ha dicho. Ojalá pudiera volver a matar para compensar mis fracasos”.

Este artículo se complementó con artículos de los archivos del Miami Herald