Concejal de Hialeah demanda a Bovo alegando ‘abuso sistemático de poder’ en la alcaldía
En un hecho sin precedentes, un concejal en ejercicio de la Ciudad de Hialeah ha demandado a su alcalde, una escalada en la confrontación entre ambos políticos que se ha acentuado en el transcurso de los últimos 24 meses.
Bryan Calvo presentó una demanda contra el alcalde Esteban Bovo Jr. por presuntamente “abusar sistemáticamente de su poder en un esfuerzo por silenciarlo”, según la demanda que el Nuevo Herald obtuvo en una primicia.
La querella civil, presentada el lunes 23 de octubre en el Tribunal del Circuito Undécimo Judicial del Condado Miami-Dade, enumera tres aspectos fundamentales en los que, según el demandante, el alcalde se habría extralimitado en sus funciones:
▪ Impedir el derecho del concejal a investigar las miles de llamadas al 911 que han quedado sin respuesta en Hialeah.
La ciudad está cobrando al concejal Calvo $6,769 por la obtención de registros públicos sobre el funcionamiento del Departamento del 911 luego de que el Nuevo Herald revelara deficiencias en el servicio de emergencia de la municipalidad.
Posteriormente, el alcalde descartó que iniciaría una investigación sobre el Departamento del 911 a pesar de haber reconocido que el servicio de emergencia está por debajo del estándar nacional y acusó al concejal de haberse “embarcado en una caza de brujas”, según un comunicado de prensa.
▪ Prohibir al concejal incorporar temas a la agenda de las reuniones del Ayuntamiento.
La demanda alega que luego de que “la crisis del centro de llamadas 911 de Hialeah quedara al descubierto”, el concejal Calvo envió un correo electrónico a la secretaria municipal, Marbelys Fatjo, pidiéndole agregar un punto a la agenda para la reunión del concejo del 10 de octubre.
Sin embargo, Fatjo denegó la petición bajo el pretexto de que no se puede añadir un tema sin el consentimiento del alcalde o aprobación de cuatro concejales, indica la demanda.
Posteriormente, en una consulta legal con la abogado interina de la ciudad de ese entonces, Elsa Jaramillo-Velez, esta le indicó a Calvo que no podría solicitar que se agregara un tema a la agenda de una reunión del concejo “porque no fue discutido con el alcalde con anticipación”.
▪ Implementación de una política que prohíbe a los concejales, incluido Calvo, hablar con cualquier jefe de departamento o empleado de la ciudad, sin pasar primero por el alcalde.
De acuerdo con un memorándum de la oficina del alcalde fechado el 1 de septiembre de 2022, “cualquier solicitud de un miembro de nuestro concejo a cualquier jefe de departamento o administrador de la ciudad para obtener ayuda con un evento o situación (incluidas las necesidades de los electores) debe solicitarse por escrito a la Oficina del alcalde”.
El demandante espera que el juez declare que el concejal tiene derecho a investigar un departamento, si lo considera necesario, así como presentar temas en agenda y hablar con directivos, sin solicitar permiso ante el alcalde, explicó uno de sus abogados.
En declaraciones a el Nuevo Herald, Calvo explicó que “la meta de esta demanda es crear transparencia en el gobierno, para los residentes y concejales y demás políticos en el futuro”.
El alcalde, notificado de la demanda la noche del martes 24 de octubre, en una pausa intermedia en la sesión del concejo municipal, le dijo a el Nuevo Herald que no tenía comentarios sobre el litigio.
“No me voy a prestar a este juego político”, dijo Bovo, quien actúa como alcalde fuerte en Hialeah.
El abogado municipal de Hialeah, Rafael Suárez Rivas, también declinó hacer comentarios.
Una de las abogados de Calvo, Brittany Quintana, explicó a el Nuevo Herald que el alcalde, el abogado y la secretaría municipal están interpretando equivocadamente el código de la ciudad, al impedir o limitar al concejal realizar investigaciones, presentar temas en agenda y reunirse con directivos de Hialeah.
“Calvo ha recibido información y documentos en el pasado, no entendemos por qué ahora cambia la política. Podía revisar registros públicos sin pagar o ocultar información confidencial, nosotros lo que queremos es tener acceso a esa información”, dijo Quintana.
La representante del concejal advirtió que para que un gobierno funcione debe haber diferentes personas investigando. “El código de Hialeah no está escrito de una forma en la que se puedan cambiar las reglas del juego a conveniencia, el sistema tiene protecciones, por eso existe la Ley Sunshine en el capítulo 119 sobre el acceso a información pública”, sostuvo en referencia a las leyes de transparencia informativa en el gobierno.
La demanda es el último enfrentamiento entre Calvo y Bovo, quienes fueron elegidos en 2021. Se han enfrentado públicamente por diversos temas: la creación de una agencia de reurbanización, el presupuesto de 2022, el presupuesto actual y el aumento de las tarifas del agua, entre otros.
En una declaración oficial, enviada por la jefe de prensa de la alcaldía, Gina Romero, el miércoles 26 de octubre, dijeron que “los hechos hablan por sí mismos, el alcalde no tendrá ningún comentario y la ciudad comprobará que esto es un acto de política barata”.
Ese mismo día los abogados de Calvo explicaron, en una rueda de prensa, que aproximadamente en 20 días esperan tener alguna respuesta de la demanda y posteriormente la audiencia con el juez.
Otros escándalos políticos de Hialeah
Hialeah podría armar su propia enciclopedia de escándalos políticos y destituciones de funcionarios públicos.
Este mismo año, el ex alcalde Carlos Hernández fue demandado por familiares del actual concejal Jesús Tundidor por el allanamiento a su bar nocturno, Bellas Cabaret, el 25 de julio de 2019.
Ese hecho, de acuerdo con la demanda, habría ocurrido en represalias contra el político, que decidió postularse al cargo sin el beneplácito de Hernández.
Sin embargo, para encontrar un antecedente judicial sobre conflictos políticos en Hialeah hay que mirar a la década de los 70, cuando el alcalde Dale G. Bennett gobernaba la ciudad.
El último alcalde anglosajón de Hialeah enfrentó legalmente a The Ferocious Five o “los feroces cinco” como denominaba a cinco de los concejales de aquel entonces: Ray Robinson, Jack Weaver, Raúl Martínez, Ray Hodges y Curtis Brown, quienes lo demandaron por causas administrativas.
Martínez, quien llegó a ser alcalde de la ciudad, explicó a el Nuevo Herald que esas demandas no estuvieron relacionadas con “abuso de poder” como la que pesa contra Bovo en este momento, ni con cobros por información pública, sino con ordenanzas aprobadas por el concejo previo que fueron modificadas por los concejales demandados.
Archivos de the Miami Herald de la época muestran que Bennett presentó una demanda contra la ciudad y los cinco concejales que votaron a favor de dichas ordenanzas, porque a juicio del entonces alcalde dichas normas restringían su poder.
¿Cuáles son las implicaciones de este caso para Hialeah?
José Smith, magistrado especial de North Miami advirtió después de leer el código de Hialeah que “se le debe permitir al concejal Calvo incluir temas en la agenda del Ayuntamiento. El alcalde no tiene ninguna autoridad, particularmente si el concejo considera que es razonable y sirve a un propósito legislativo”.
“Sugerir lo contrario podría potencialmente impedir que el concejo gobierne”, estimó el magistrado de North Miami, quien previamente fue abogado municipal de las ciudades de Miami Beach y North Miami Beach.
Sobre la solicitud del registro público que hizo Calvo sobre el Departamento del 911, Smith considera que el código le da la razón al alcalde. “Es mi opinión que los miembros del concejo no están autorizados de realizar investigaciones a menos que una mayoría del cuerpo legislativo apruebe dicha investigación”.
En ese sentido, Smith recomienda al concejal limitar su solicitud sobre el 911 en lugar de usar un enfoque tan amplio.
El experto en derecho municipal, sin embargo, explicó que si un alcalde trata de abusar de sus poderes “es un delito bajo la ética del condado”.
Smith asegura que si él recibiese un caso similar como el que ha presentado Calvo, su recomendación antes de ir a una instancia judicial sería presentar sus alegatos ante la Comisión de Ética de Miami-Dade. “Es más fácil, rápido y menos costoso”, acotó.
En el Golfo de la Florida existe un precedente parecido al de Hialeah
De acuerdo Quintana, uno de los abogados de Calvo, no es la primera vez que hay una demanda en la Florida con implicaciones similares a la de Hialeah
“Cuando una situación afecta a la comunidad, un caso como este crea un precedente de lo que sus autoridades no pueden hacer, aunque la Hialeah tenga la estructura que tenga”, explicó Quintana. “Este caso podría cambiar en el futuro las decisiones que toman las personas en posiciones de poder”.
En la Ciudad de Pensacola, en la región más occidental de la Florida, existe una demanda de 2012 con un argumento similar a la de Calvo.
En ese entonces, la concejal Sherri Myers demandó al alcalde Ashton J. Hayward por “establecer una política que impida las comunicaciones entre los miembros del concejo municipal y los empleados de la ciudad”.
De acuerdo a la sentencia, el Tribunal del Primer Circuito Judicial del Condado Escambia, “lo problemático es que el memorando del alcalde (de Pensacola) no hace excepción a las consultas e investigaciones de buena fe realizadas por el Ayuntamiento”, indicó.
El Tribunal del Primer Circuito Judicial, del Condado Escambia determinó que en el caso de Pensacola “no cabe duda” de que los miembros del concejo municipal pueden realizar investigaciones individuales, así como el cuerpo legislativo. Por lo que determinó que “la política del alcalde va demasiado lejos en su amplio alcance”.
¿De qué manera está comprometida la democracia en Hialeah?
En la demanda, se alega que la “ilegal medida de Bovo” no solo viola los derechos de Calvo como concejal, sino también “compromete la democracia, la seguridad y bienestar de los ciudadanos de Hialeah”.
En definitiva, la demanda pide una orden judicial permanente que ayude a restaurar el equilibrio de poder, la protección del estado de derecho y los principios democráticos, y velar por el buen funcionamiento del gobierno de la ciudad.
Desde que ambos funcionarios, Calvo y Bovo fueron electos en el ciclo electoral de 2021 la confrontación política ha estado latente.
La confrontación es solo entre el alcalde y el concejal Calvo, quien con frecuencia increpa a directivos sobre gastos y deficiencias en los servicios que ofrece la ciudad. Mientras que los seis concejales restantes mantienen cordialidad con el jefe de gobierno, sin hacer demasiadas preguntas públicamente.
The Miami Herald advertía, en un artículo de 1981: “En Hialeah estás a favor o en contra del alcalde”.
Más de cuatro décadas después, la dinámica de alcalde fuerte se mantiene, dicha demanda servirá como catalizador para determinar hasta dónde pueden llegar las competencias de un alcalde en Hialeah.