Los comunistas se unen al programa común de la izquierda y el PS se divide

París, 3 may (EFE).- El Partido Comunista de Francia (PCF) aprobó este miércoles sumarse al programa común de la izquierda para las próximas legislativas de junio propuesto por Jean-Luc Mélenchon y al que este lunes se habían adherido ya los ecologistas, mientras que el frente unido exacerba la división en el Partido Socialista (PS).

La Francia Insumisa (LFI), el partido de Mélenchon, que está dirigiendo las negociaciones para crear ese frente, dio un ultimátum al PS hasta esta noche para sumare al pacto, al tiempo que consideró elevadas sus propuestas en términos de circunscripciones electorales después de que su candidata a las presidenciales, Anne Hidalgo, obtuviera menos del 2 % de los votos.

La dirección socialista considera vital adherirse para poder mantener su presencia en la Asamblea Nacional, una postura que contrasta con la visión de antiguas figuras, que creen que la socialdemocracia no está representada en ese acuerdo.

El último en defender esa postura fue el ex primer ministro Bernard Cazeneuve, quien amenazó con abandonar el partido si se pactaba con LFI, al que acusa de proximidad con Rusia y de mantener posturas antieuropeas.

Antes lo hicieron el expresidente François Hollande y varios de sus ministros.

Mientras la dirección negociaba circunscripciones, LFI les acusaba de querer mantener demasiado peso tras haber registrado una dura caída electoral.

Entretanto, el PCF aprobó sumarse al pacto lanzado por Mélenchon y en el que ya estaban los ecologistas.

"Compartimos objetivos programáticos comunes que constituirán la base de un programa compartido de Gobierno con un centenar de propuestas", indicó la dirección comunista en un comunicado.

El objetivo de los comunistas es salvar los 16 escaños que en la actualidad tienen en la Asamblea Nacional, un objetivo difícil por separado después de que su candidato a la Presidencia, Fabien Roussel, lograra el 2,28 % de los votos.

En total, los comunistas presentarán candidatos en medio centenar de circunscripciones, indicaron fuentes de la negociación.

El acuerdo entre LFI y los ecologistas de este lunes omitía referirse a la energía nuclear, un asunto que ambos están de acuerdo en que hay que abandonar de forma progresiva, lo que se interpretó como una mano tendida al PCF, que apuesta por mantenerla.

Los firmantes han preferido dejar de lado sus diferencias y apostar por sus puntos de acuerdo, como oponerse a la reforma de las pensiones que propone el presidente, Emmanuel Macron, subir el salario mínimo a los 1.400 euros o lanzar una planificación ecológica.

Con esos puntos se presentarán a las legislativas con el objetivo de lograr una mayoría parlamentaria que obligue a Macron a nombrar a Mélenchon primer ministro con su programa social.

Una perspectiva que no auguran por ahora los sondeos, que a algo más de un mes para la primera vuelta dan una sólida ventaja al partido del presidente, que revalidaría así su mayoría y podría aplicar el programa con el que ganó las pasadas presidenciales.

(c) Agencia EFE