La comunidad LGTBI polaca, entre votar a Duda o elegir "un mal menor"

Varsovia, 10 jul (EFE).- La retórica homófoba del presidente polaco Andrzej Duda inquieta a la comunidad LGTBI, que tampoco se fía de su rival en la segunda ronda de las elecciones presidenciales del domingo, a la que llega empatado en los sondeos con el alcalde de Varsovia Rafal Trzaskowski.

Algunos conocidos representantes de ese colectivo han manifestado en los últimos días inquietud y desconcierto por lo que puedan ser las consecuencias para ellos si sale elegido uno u otro candidato, que fueron los más votados en la primera ronda, celebrada el 28 de junio.

Las posiciones oficiales contra las personas LGTBI incluyen el fallo de febrero pasado de la Justicia, que desestimó una demanda contra la campaña de una organización ultraconservadora que relaciona la homosexualidad con el abuso infantil, una iniciativa que los tribunales polacos consideraron "informativa y educacional".

Polonia es además el país en el que el pasado año una treintena de localidades se declararon "territorio libre de la ideología LGTBI", mientras desde el partido gobernante se señala a esta ideología como una "amenaza" contra la patria.

En este contexto, el traductor Piotr Tarczynski y su marido, el novelista Jacek Dehnel están entre los que hicieron un llamamiento en redes sociales para apoyar al liberal Trzaskowski (Plataforma Cívica) en los comicios del 12 de julio, a los que están convocados a votar casi 30 millones de polacos.

Sin embargo, otros votantes del colectivo LGTBI afirman que sería mejor votar en blanco en las elecciones antes que aceptar la falta de apoyo de Trzaskowski a las reivindicaciones básicas de la personas que se reconocen como miembros de esa comunidad.

Para Tarczynski y Dehnel votar por Trzaskowski se presenta actualmente como la única opción para mejorar la situación de la comunidad LGTBI en Polonia.

VOTAR POR UN "MAL MENOR"

"Por supuesto, Trzaskowski no es nuestro 'candidato perfecto', pero es que la campaña de Duda está, en su parte más significativa, dirigida en contra de la gente LGTBI. Así que para nosotros realmente se trata de votar un mal menor", afirma a Efe Dehnel.

Esta semana el candidato y presidente Duda reiteró sus posiciones cuando presentó los asuntos que defiende la comunidad LGTBI como "ideología" y como una influencia foránea invasiva.

El pasado lunes Duda propuso oficialmente que se prohíba en la Constitución la posibilidad de adopción para parejas de ese colectivo.

La propuesta necesitaría el apoyo de las dos terceras partes del Parlamento, en el que el gobernante Ley y Justicia (PiS, que apoya a Duda) tiene 205 de los 406 escaños que lo forman.

Martin, profesional de la publicidad en una pequeña comunidad, piensa en votar en blanco el domingo a pesar de toda la narrativa anti-LGTBI de Duda y del PiS.

"Estoy decepcionado con toda la clase política polaca. Me desincentiva especialmente votar por ninguno de los dos candidatos. Por supuesto, veo el riesgo que representa Ley y Justicia y, si fueran estas elecciones parlamentarias, votaría contra ellos porque podrían cambiar la Constitución e introducir las reformas que propugna Duda", afirma a Efe.

Pero agrega que aunque declare que no votará a Duda, es reticente a votar a Trzaskowski. En su opinión, el alcalde de Varsovia hizo poco para atraerse a la comunidad LGTBI y señala que aunque declaró que apoyaría los derechos de la comunidad, no cumplió sus promesas.

"La única cosa que ha hecho ha sido abrir el desfile del Orgullo y encabezarlo, lo que fue algo bueno para él. Lamentablemente, durante la campaña presidencial no hizo nada. Si hubiera mostrado algún gesto amistoso en la campaña le votaría", agrega Martin.

TRZASKOWSKI EVITA CONTRARRESTAR LA RETÓRICA HOMÓFOBA

Precisamente durante las últimas semanas se destacó que Trzaskowski no interviniera directamente contra la retórica homófoba de Duda.

En su conferencia de prensa del lunes pasado el candidato liberal insistió en su postura al afirmar que, aunque apoya las uniones civiles entre personas del mismo sexo, no es partidario de reconocerles el derecho de adopción.

En opinión de Tarczynski el comportamiento del candidato apoyado por Plataforma Cívica no debería utilizarse contra él en este caso.

"Por supuesto, estoy preocupado por algunos de los movimientos de Trzaskowski en la campaña, pero esta es una elección entre las cosas que ya veo que están pasando, los llamamientos al odio y la deshumanización de la gente LGTBI, y lo que podría pasar", afirma.

"Sin embargo, ni en mis peores pesadillas podría imaginarme que Trzaskowski se convirtiera en otro Duda. Es el típico democristiano europeo y creo que a nadie debería sorprender que un democristiano se oponga a la adopción por parte de parejas del mismo sexo", añade.

Jacek y Piotr creen que otro período de Duda como presidente sería peor para la gente LGTBI en Polonia y señalan que éste se ha situado al margen de los estándares europeos en materia de derechos sociales.

EL VALOR SIMBÓLICO DE UN PRESIDENTE MODERADO

Creen que cambiar a un nuevo presidente moderado tendrá un valor simbólico. Opinan que aunque para permitir la violencia hay múltiples caminos, cerrar al menos uno de ellos marcará la diferencia. Además, significará que un político que ataca a las minorías no puede vencer en unas elecciones.

En opinión de Martin, eso no sería suficiente: "Para mí sería más significativo que un candidato apoyara a la gente LGTBI en campaña, sin eufemismos".

Ola Kaczorek, que es co-presidenta de la asociación Milosc Nie Wyklucza (El amor no excluye) y hace campaña a favor del matrimonio igualitario, opina que "si queremos que algo cambie, la gente no puede votar a Duda y al PiS".

Cree que en este aspecto coincide con todas las organizaciones LGTBI y, en cuanto a Trzaskowski, piensa que, como presidente, no vetaría los proyectos de ley que aprobara el Parlamento a propuesta del PiS, aunque valora que la votación del domingo "tiene más un carácter simbólico".

(c) Agencia EFE