El comunicado de Rosario Central, que se arriesga a una sanción por los incidentes en el partido ante Peñarol en Arroyito

Maximiliano Olivera, de Peñarol, con el rostro ensangrentado tras recibir el impacto de una piedra luego del partido entre su equipo y Rosario Central en el Gigante de Arroyito, por la Copa Libertadores
Maximiliano Olivera, de Peñarol, con el rostro ensangrentado tras recibir el impacto de una piedra luego del partido entre su equipo y Rosario Central en el Gigante de Arroyito, por la Copa Libertadores - Créditos: @MARCELO MANERA

Pasada la alegría por el triunfo ante Peñarol en el primer partido por la fase de grupos de la Copa Libertadores, Rosario Central se enfoca en los incidentes ocurridos en el Gigante de Arroyito. En este sentido, el club se expone a una sanción por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y emitió un comunicado a través de las redes sociales. Si bien hasta ahora no hay un expediente disciplinario abierto y la entidad que preside Gonzalo Belloso no recibió ninguna notificación al respecto, la gravedad de los hechos registrados en la tarde-noche del jueves generará una investigación sobre lo sucedido. El club argentino, entonces, deberá hacer su descargo .

“El Club Atlético Rosario Central informa que, debido a los repudiables e inadmisibles hechos suscitados en el partido disputado este jueves 4 de abril de 2024, se encuentra revisando las cámaras y controles de acceso a efectos de identificar de manera inmediata a aquellos simpatizantes -tanto de la parcialidad local como de la visitante- que hubieren incitado y/o protagonizado incidentes y/o actos de violencia”, dice el comunicado del club. Y continúa: “Una vez identificados, se los sancionará conforme a las más estrictas pautas legales y reglamentarias correspondientes y, en el caso de aquellos implicados que fueran socios de nuestra institución, se les aplicará el derecho de admisión y, eventualmente, se los penará debidamente y se expulsará en forma irrevocable a quien corresponda”. Además, Central requirió a través de sus redes sociales que todos aquellos hinchas que pudieran tener fotos o videos de los incidentes los aporten a través de una dirección de correo electrónico: legales@rosariocentral.com .

En el asunto también interviene el gobierno de Santa Fe, que podría castigar por su cuenta al club canalla por lo ocurrido el jueves. “Seguramente se sancione al club, que después podrá hacer un descargo”, adelantó Fernando Peverengo, director de Seguridad Deportiva de Santa Fe, en Cadena 3 Rosario. Y agregó: “Hubo una falla en la seguridad. Son situaciones a corregir. Fui el encargado del operativo y lo hicimos en base a lo que pidieron de Conmebol”. Además, el funcionario contó: “ Abrimos expedientes y vamos a identificar a las personas que arrojaron elementos para darle derecho de admisión en los estadios del país”.

En horas de la tarde, el club rosarino fue por más. A través de sus perfiles en las redes sociales, amplió la información difundida por la mañana y anunció que presentará una denuncia por lo sucedido en el Gigante de Arroyito ante el Ministerio Público de la Acusación. El club informó además que “cuenta con material de video y fotográfico. Además, continúa revisando las cámaras de seguridad y controles de accesos a efectos de identificar lo antes posible a aquellos simpatizantes, tanto de la parcialidad local como de la visitante, que hubieran incitado y/o protagonizado incidentes y/o actos de violencia”. Rosario Central aseguró ser “damnificado por lo ocurrido” y adelantó que “irá hasta las últimas consecuencias contra los responsables por los daños generados”.

La agresión a Maximiliano Olivera

El uruguayo Maximiliano Olivera, lateral derecho de Peñarol, fue alcanzado por un objeto contundente luego de concluido el encuentro ante Rosario Central. ¿Qué le pegó? En eso nadie se pone de acuerdo. Desde el lado de Central, afirman que fue un encendedor. Desde el lado uruguayo, se habla de un piedrazo. El futbolista, con pasado en la Fiorentina de Italia, debió ser atendido en una clínica para suturarle una herida debajo de su ojo izquierdo. Al ser consultado sobre la reacción del cuerpo arbitral, comandado por el colombiano Wilmar Roldán, Olivera contó en ESPN: “Iban a mandar el informe porque el golpe fue fuerte, pero estamos bien”. A través de sus redes sociales, el futbolista charrúa agregó: “ ¡Estoy bien! ¡Gracias por los mensajes! Más allá del dolor y unos puntos de sutura, ¡todo bien! Dolido por el resultado, creemos que merecíamos algo más. Pero con mucha bronca por el pésimo trato que recibió nuestra hinchada, nuestra gente. ¡Una vergüenza!”.

También habló Lucas Hernández en conferencia de prensa. Y se refirió al incidente que involucró a su compañero: “Fuimos nosotros a saludar a la gente, a agradecerles como habitualmente hacemos después de cada partido; agradecerles por haber venido hasta acá, por apoyarnos, por alentarnos en cada lugar al que vamos. Después de eso, la gente de Central se ve que se puso nerviosa y se complicó un poco. Esperemos que no vuelva a pasar. Lo que pasó no estuvo nada bien. a un jugador lo lastimaron y esperemos que no sea nada grave”, completó Hernández. En este sentido, trascendió que el conjunto uruguayo hará un reclamo oficial ante la Conmebol por los incidentes en la previa del encuentro y la agresión a Olivera.

También hubo choques entre la policía y los hinchas de Peñarol
También hubo choques entre la policía y los hinchas de Peñarol - Créditos: @MARCELO MANERA

Los incidentes antes del comienzo del encuentro

Los serios incidentes se produjeron en un sector del estadio Gigante de Arroyito: hinchas del equipo local comenzaron a arrojarles vallas metálicas desde la bandeja superior a los visitantes, que se encontraban en la parte inferior. Todo habría comenzado cuando los fanáticos uruguayos de Peñarol empezaron a tirar bombas de estruendo a la parcialidad rosarina.

Todo estaba en calma y se iba a convertir en una fiesta en la cancha de Rosario Central. Sin embargo, según contó el diario La Capital, de Rosario, aproximadamente a las 17.30 -hora y media antes de que iniciara el partido- comenzaron a caer vallas metálicas de la tribuna superior. Esos elementos de seguridad estaban apoyados sobre las gradas, para evitar que se den este tipo de incidentes. En el sitio no había custodia policial, sólo seguridad privada, que fueron los que intentaron evitar que varios hinchas de Central arrojen esas vallas.

Durante las escenas de violencia, uno de los custodios privados casi cae al vacío en el intento por no permitir que se arrojen las vallas. En cuando a la policía, nunca se hizo presente en el lugar. Por su parte, los hinchas uruguayos se corrían del sector para que las rejas metálicas no impactaran sobre ninguno de ellos y a su vez, les devolvían proyectiles desde abajo hacia arriba. El conflicto entre ambas parcialidades habría comenzado luego de que los hinchas de Peñarol empezaron a tirar bombas de estruendo hacia la bandeja superior. La reacción de los locales no demoró en llegar, pero con una respuesta más violenta, que por momentos no pudo ser detenida.

La bronca de Peñarol por el accionar policial

De acuerdo con información publicada por el diario El País, de Montevideo, en el Gigante se habría dado un encotronazo entre el presidente del equipo charrua, Ignacio Ruglio, y el de Central, Gonzalo Belloso. El eje de la discusión habría sido la asignación de los hinchas visitantes por debajo de la cabecera en la que estaba gran parte de la hinchada canalla. En principio, tal decisión no le compete al club organizador, sino a la policía encargada del operativo policial.

El medio uruguayo recoge declaraciones del vicepresidente de Peñarol tras el partido: “Si el que quiso agredir a Ruglio es el presidente de Rosario Central es una vergüenza institucional” . El directivo agregó: “Hay mucha molestia con la policía local. Elegimos el hotel porque estaba a 12 minutos del estadio y demoramos 36 minutos en llegar, nos dimos cuenta de que nos estaban paseando. La policía tomando parte por el equipo local, un disparate total. Conmebol tiene que tomar cartas en el asunto ”, reclamó Zaidensztat.

El presidente del club carbonero, Ignacio Ruglio, habló en TyC Sports: “Fue lamentable lo que hicieron. Nada es casualidad. Conmebol sabrá qué es lo que tiene que hacer. Agarré la piedra rápido para mostrársela al veedor y la gente se me vino encima. Ningún dirigente de Central se preocupó por Olivera. Que nuestro jugador reciba una piedra de ese tamaño desde la platea fue una locura. Estuvo a un centímetro de darle en el ojo. Ya sabíamos cómo iba a ser la noche ”, protestó el dirigente uruguayo.