Compran boletos "para el recuerdo"

CIUDAD DE MÉXICO, enero 30 (EL UNIVERSAL).- "Para el recuerdo", decían los usuarios de la Línea 2 del Metro, que conecta toda la Ciudad de norte a sur a través de las estaciones que van de Tasqueña a Cuatro Caminos, y que compraban el boleto conmemorativo, pues será la última serie que se venderá para dar paso a la Tarjeta de Movilidad de la Ciudad de México.

La segunda línea más antigua del sistema ya también se va a modernizar, en este caso con el sistema de peaje. El lunes comenzaron a venderse los últimos boletos magnéticos, lo que generó mucha expectativa y nostalgia a los usuarios que por décadas se acostumbraron a introducir el pequeño trozo de papel en la ranura de los torniquetes.

Desde que se abrieron algunas de las pocas taquillas que aún venden boletos, los usuarios los compraban: unos por necesidad o ya por costumbre y otros, los más conscientes, porque sabían que el papel que tenían en su mano sería el último correspondiente a esa línea.

Desde el 1 de marzo todo será digital y lo único que aceptarán es la tarjeta de plástico, como todo el transporte público.

"La verdad está mejor usar la tarjeta, nos preocupan los adultos mayores, muchos no saben cómo usarla, pero, bueno, ni modo, a ellos también los tiene que alcanzar la tecnología y quizá algún nieto o hijo lo ayude solamente a ponerle saldo a su tarjeta y ya se ahorra todas las vueltas", dice una despachadora de las taquillas del Metro, quien se quedará, como otras 2 mil, en esos espacios para recargar los plásticos.

Otro de los usuarios dijo que este tipo de boleto quedará en el recuerdo y para eso compró varios. Los boletos son de un color "ladrillo" que recuerda al tradicional boleto, en la parte de atrás tiene una leyenda que dice que es la última impresión.

"Mira, va a llegar un momento en que le contaré a mis nietos que este papelito era la entrada del Metro, es simplemente para la colección y el recuerdo", dijo Camilo, otro usuario.

Hubo jóvenes que acudieron a preservar lo que llamaron "pedazo de historia", a muchos universitarios aún les tocó comprar boletos.

"Sí, era complicado porque compraba tiras de 10 o más para toda la semana y no sabía dónde guardarlas o se nos perdían y luego nos teníamos que volver a formar a las enormes filas.

"Con la tarjeta es más fácil para nosotros, luego le pongo desde el celular y ya, pero este pedazo de papel es un pedazo de historia, simboliza muchas cosas, que el país está cambiando, la Ciudad está progresando y ese tipo de cambios no se deben olvidar y en la media de lo posible, tener un pedazo de ese recuerdo", dijo el universitario Édgar.

Los adultos de 40 en adelante sí mostraban cierta nostalgia, "híjole, me acuerdo de cuando eran blancos solamente, los tradicionales, debo tener por ahí algunos conmemorativos y ahora este último boleto".