Compró una caja de fotos antiguas por $5. Tres décadas después se resuelve un misterio familiar

Silvia Espinosa Schrock iba caminando hacia la Universidad de las Artes de Cooper Union, en el East Village de Nueva York, hace más de tres décadas, cuando se topó con un hombre que vendía artículos varios y libros sobre una manta.

Vio una caja de camisas de unos grandes almacenes desgastada y repleta de viejas fotos familiares. Algo en las fotos le llamó la atención. Espinosa Schrock, que entonces tenía 19 años, le entregó un billete de $5, se puso la caja bajo el brazo y siguió su camino hacia la escuela.

“Me pregunté por qué las tenía y las vendía”, dijo sobre el vendedor ambulante. Quería devolver las fotos a quienquiera que fuera su propietario.

“Era la historia de alguien”.

Luego quedaron en el olvido, guardadas en la casa de sus padres en Kendall.

Avance rápido de unos 32 años, Espinosa Schrock, que ahora tiene 52 años, descubrió la caja de nuevo, esta vez mientras hacía limpieza por la pandemia.

Tras una búsqueda nocturna en Google, la profesora de Historia del Arte del Miami Dade College encontró un blog de David Semmel, familiar de las personas que aparecen en las fotos.

La colección de fotos está ahora en manos del Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos en Washington DC.

La donación —que incluye fotos poco conocidas de Beaune-la-Rolande, un campo de internamiento en el centro de Francia, a 55 millas al sur de París— ocurrió antes del Día Internacional de Remembranza del Holocausto, el jueves 27 de enero. Este día marca el 77mo aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau, un campo de concentración en la Polonia ocupada por los nazis.

Salomon Abend hizo un dibujo de los barracones del campo de Beaune-La-Roland en los años 40 y se lo envió a su esposa Paulette. Abend no sobrevivió al Holocausto.
Salomon Abend hizo un dibujo de los barracones del campo de Beaune-La-Roland en los años 40 y se lo envió a su esposa Paulette. Abend no sobrevivió al Holocausto.

Suzy Snyder, conservadora del Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos., dijo que la colección es importante en la labor del museo para documentar y preservar la historia. Con más de seis millones de judíos que perdieron la vida bajo el régimen nazi, Snyder dijo que hay miles de historias que siguen sin contarse.

“La donación de una colección nos permite contar la historia de personas que no sobrevivieron al Holocausto o personas que fueron víctimas”, dijo..

La caja

Cuando Espinosa Schrock llegó a la escuela ese día de invierno, empezó a revisar las fotos una por una. Vio a dos personas enamoradas. Vio familias con grandes sonrisas. Y luego vio fotos de lo que parecía ser un campamento.

Y entonces las personas que aparecían en algunas de las fotos no aparecían en otras. Ya no estaban,

“Supe que tenía que ser una familia judía y que algunas de esas personas murieron en el Holocausto”, dijo, añadiendo que había palabras escritas en el reverso de las fotos en yiddish y polaco.

Espinosa Schrock, quien dice ser una católica devota, las usó para un proyecto de instalación artística en que expuso las fotos en una caja con luces.

Cuando se graduó en 1992, Espinosa Schrock guardó la caja en un contenedor de plástico, que quedó en la casa de sus padres en Kendall.

Se fue a estudiar a Viena y finalmente se instaló otra vez en Nueva York antes de volver a Miami en 2012.

Se olvidó de la caja.

Luego, en marzo de 2020, Espinosa Schrock decidió revisar sus cosas en el dormitorio de su infancia para poder levarse algunas a su casa.

Cuando encontró con la caja, supo que tenía que encontrar a esa familia.

“Sin la caja, estas personas quedarán en el olvido”, dijo.

La búsqueda

Tras una búsqueda en Google, Espinosa Schrock encontró a un familiar de personas que aparecían en las fotos. Buscó el nombre Joachim Getter, escrito en una de las fotografías. Esa búsqueda llevó a Espinosa Schrock a”El Blog Judío de Przemysl”, creado por Semmel, un descendiente de la familia.

“Buscar en 2020 fue mucho más fácil que cuando las encontré”, dijo Espinosa Schrock.

Semmel, que vive en Bloomington, Indiana, y pasa el invierno en Fort Lauderdale, ha trabajado mucho para rastrear su árbol genealógico. Comenzó un blog como forma de compartir información sobre la ciudad polaca de la que procedía su familia.

Espinosa Schrock sabía que tenía razón. Había encontrado en el blog de Semmel la misma foto de Muni Getter que tenía en su caja.

Joachim “Muni” Getter.
Joachim “Muni” Getter.

Se puso en contacto con él a través del blog.

“Hola David, tengo una caja con muchas fotos de quien creo que es Muni Retter, Chayal, Florine Retter y muchos otros familiares”, escribió, adivinando la ortografía de los nombres. “Encontré la caja alrededor de 1989 en Manhattan. ¿Muni se llama en realidad Joachim Retter, quien luego se casó con Paulette Salomon? Tengo fotos que puedo enviarle para que las identifique. Las he tenido desde entonces y me olvidé de ellas todo este tiempo, hasta esta noche. Estaba revisándolas y empecé a buscar a Joachim Retter, el único nombre que pude distinguir. Por favor, póngase en contacto conmigo para que pueda enviarle fotos y tal vez pueda identificarlos”.

Semmel dijo que no podía creer lo que estaba leyendo. Muni Getter estaba casado con la hermana de su abuelo Emil, Chaya Silberman.

Silberman murió en el Holocausto.

Después de la guerra, Getter se casó con Perla “Paulette” Rosiner. Paulette había perdido a su esposo, Salomon Abend, en el Holocausto. Algunas de las fotos incluían el tiempo que estuvo en el campo de internamiento francés.

Semmel dijo que cree que la caja pertenecía a Paulette, quien murió en la década de 1980 en Nueva York. Cree que la caja fue desechada cuando se limpió su apartamento.

Tras muchas idas y venidas, Espinosa Schrock envió la caja a Semmel.

Aprender más sobre su familia

Semmel tenía una sola foto de su tía abuela Chaya. Sabía poco más sobre lo que le ocurrió.

“Se convirtió en una persona real”, dijo. “Fue emocionante e increíblemente triste al mismo tiempo”.

Semmel se puso a trabajar usando información del Museo del Holocausto de Estados Unidos , el Índice de Registros Judíos - Polonia y otros familiares lejanos.

Paulette Rosiner y Salomon Abend fueron novios en una secundaria de Przemysl, Polonia. A mediados de la década de 1920, emigraron a Francia, conoció Semmel.

Muni Getter se casó con Chaya Silberman en 1926 en Przemysl y finalmente se mudaron a Francia. Tuvieron una hija llamada Florine, según Semmel.

Semmel dijo que se cree que Florine sobrevivió a la guerra porque sus padres la entregaron a un convento.

Mientras tanto, Abend fue detenido y llevado al campo de Beaune-La-Roland. No está claro cómo sobrevivió Paulette, según un documento que Semmel creó de su árbol genealógico.

Con el tiempo, Paulette conoció a Muni Getter, y ambos se casaron y se mudaron al Bronx.

La donación

Semmel dijo que la caja le ayudó a rellenar muchas de las ramas que faltaban en su árbol genealógico.

Pero enseguida supo que la mejor opción era donarla al Museo del Holocausto como forma de preservar su historia.

“La cantidad de tristeza en la caja era casi insoportable”, dijo. “Sabía que esto tenía que ser compartido”.

Le da crédito a Espinosa Schrock por reconocer que las fotos eran lo suficientemente importantes como para localizarlo.

“Creo que el mensaje aquí es que nunca sabes lo que puedes encontrar guardado en algún lugar”, dijo. “Es importante no tirar las cosas sin más”.

Silvia Espinosa Shrock aparece en la foto cuando era una estudiante de arte de 19 años en Cooper Union de Nueva York.
Silvia Espinosa Shrock aparece en la foto cuando era una estudiante de arte de 19 años en Cooper Union de Nueva York.