MENDOZA.– Ya pasó el invierno, pero la nieve se resiste a dejar esta provincia. Así, en plena primavera sorprenden los destinos turísticos donde el escenario es un impactante manto blanco. En los últimos días, tras las altas temperaturas y un viento zonda arrasador, la llegada de frentes fríos permitieron que las precipitaciones níveas sigan su curso, sobre todo en la región sur.

Bajo este paisaje natural, hay quienes no dudan en explorar opciones cerca de la montaña. Y si es al aire libre, mejor. Sin dudas, la nieve es el codiciado plus para aquellos que se acercan a la zona cordillerana. Si bien depende de la potencia del fenómeno, existen áreas donde se concreta esa posibilidad. Por caso, laderas y valles montañosos de la comuna de Malargüe, a más de 400 kilómetros de la capital mendocina, son un fiel reflejo de esta llamativa realidad.

En este contexto, juegan un rol central las iniciativas de glamping o domos, una combinación de hotelería premium y camping, que no paran de crecer. Allí se combinan a la perfección el alojamiento disruptivo de lujo con el máximo entorno natural, donde se puede pernoctar en una habitación de primer nivel bajo las estrellas, por un costo promedio de 100.000 pesos por persona, con todo incluido.

Una de las propuestas más sorprendentes y diferenciales por estos días es Real del Pehuenche, en las inmediaciones de la localidad malargüina de Las Loicas, sobre la ruta 145, rumbo al paso internacional Pehuenche. Allí se emplazan los domos geodésicos, en un paisaje “completamente surreal y cinéfilo a los pies del Cerro Campanario, muy próximo de la frontera con Chile”, indican desde el complejo, que utiliza energía solar para todos los servicios que brindan al viajero.

“Vivir en primavera una experiencia en la Cordillera de los Andes sobre un inmaculado manto blanco de nieve es posible y real. Actualmente tenemos más de tres metros de nieve y se puede disfrutar de diversas actividades y servicios, como la gastronomía, en una combinación perfecta con los vinos mendocinos. Se genera una sinergia perfecta con la maravillosa nieve, perfecto para realizar actividades como esquí o esquí de montaña (randoné), un paseo con raquetas al pie del imponente cerro”, contó a LA NACION Alejandro Rodríguez, propietario del emprendimiento, que también pone en valor la posibilidad de hacer snowkite, por las condiciones del viento.

Por estos días, en el lugar las temperaturas son más agradables y las jornadas más largas, lo que permite a los visitantes tener una experiencia en la nieve combinando con todas las virtudes mendocinas, como son las bodegas y las demás actividades de aventura. “Dormir en los domos en plena Cordillera, sin dudas es una experiencia increíble, sobre todo por lo agreste del lugar y el confort de dormir como en casa. En nuestro hogar en la montaña hay calefacción y también hay tinas de agua caliente al aire libre, con un servicio gastronómico de primer nivel que te invita a vivir esta experiencia, sin dudas para atesorar”, sumó Rodríguez. En Real del Pehuenche, las diversas opciones hacen que sea para todo público. También cuentan con el servicio de dos snowbus, con capacidad para 13 personas cada uno, en el que se realizan travesías a lugares increíbles de la Cordillera.

Por su parte, para quienes consultan por Las Leñas en esta época del año, sobre todo por la nieve, desde la compañía indicaron a LA NACION que no deja de sorprenderlos las precipitaciones de las últimas jornadas, pero que hoy no se encuentran operativos, sino que ya están con los preparativos para la temporada estival. “Si bien hubo nevadas hasta hace unos días, cuando cayeron más de 1,20 metros, la temporada cerró el 15 de octubre. Ya estamos a full con el verano”, comentó a este diario Sebastián Otegui, gerente comercial de Las Leñas.

“Mendoza tiene ¡200 días de nieve y 300 de sol! para disfrutar. Cuenta con domos en varias zonas, que son muy buscados por los turistas, en una de las pocas provincias que están regulados”, expresó a LA NACION Nora Vicario, ministra de Turismo de la provincia. “En el caso del Real del Pehuenche, en plena Cordillera de los Andes podés alojarte en domos, vivir la naturaleza, gastronomía, vino y randoné, snowtruck, skysurf. Hay turistas que vienen de zonas más cálidas y les gusta vivir una experiencia en contacto con la naturaleza y el frío, y si además es con nieve mejor. Pero funcionan todo el año”, completó la funcionaria.

Otras opciones

Son varias las opciones para hacer glamping en Mendoza, en distintas zonas de la geografía local. Actualmente, hay más de una decena de proyectos activos. Entre ellos, los más renombrados son Domos Uspallata, una propuesta al pie de la Cordillera, a más de 100 kilómetros de la ciudad, en el distrito La Fundición. Por lo general, este tipo de experiencias cuentan con baños con agua caliente, línea de blanco, calefacción, pequeña cocina equipada, con desayuno y wifi incluidos. En promedio, pasar una noche en estos sitios cuesta unos 100.000 pesos por persona, en caso de pensión completa. Otra propuesta en esa comuna es Domos Glamp, en la zona Castillos de Pincheira, en los alrededores de la reserva natural del mismo nombre. Son habitáculos de madera, construidos en su mayoría con materiales reciclados y reutilizables, con todo el equipamiento y las actividades necesarias para un hospedaje de primer nivel.

Ya en la zona del Gran Mendoza, está Domos Andinos HostCamp, un parador a 2000 metros sobre el nivel del mar, en plena Cordillera de los Andes, en la zona de Las Vegas, Potrerillos. Otro de los llamativos lugares es Cinco Cumbres Luxury Camp & Eco Lodge, también localizado en Uspallata, con domos de lujo, casas de barro y casas de campo. Todos cuentan con servicios exclusivos y la posibilidad de realizar actividades de aventura en un entorno diferencial, en espacios naturales abiertos, en grupos reducidos y lejos de aglomeraciones.

Otro sitio superador es Alpasión, en el Valle de Uco, a más de 100 kilómetros de la ciudad, compuesto por seis tiendas de lujo y equipado con baño privado, cama extragrande, caja fuerte, minibar, cafetera y terraza privada con un pequeño jacuzzi para relajarse admirando los alrededores. En este caso, el diferencial es que se encuentra enclavado cerca del lodge y del restaurante de la bodega.

Desde el Ministerio de Turismo de Mendoza promocionan estas experiencias, destacando la sostenida apertura de establecimientos de esta modalidad, vinculados con las zonas agrestes de piedemonte y montaña así como en zonas de oasis vinculados con el enoturismo y la ruralidad. “La dimensión y proyección del sector es enorme y apostamos a que se siga desarrollando”, indicaron.

De hecho, tras la pandemia, a través de la resolución 12/2021 el gobierno de Mendoza dispuso el marco legal para el desarrollo del glamping, diversificando y ampliando la oferta de alojamientos, bajo principios rectores de sostenibilidad, accesibilidad y calidad, buscando el fortalecimiento y desarrollo económico y fomentando la utilización de energías renovables, el cumplimiento de políticas ambientales y el cuidado de la salud.