Compararme con Yordan Álvarez es un privilegio. Prospecto cubano abre caminos a batazos en Seattle
Una comparación con Yordan Álvarez podría atemorizar a cualquier prospecto. A Lázaro Montes, sin embargo, lo llena de orgullo. Probablemente, no exista una promesa nacida en Cuba en todo el béisbol como la de este habanero que viene abriendo caminos con la organización de Seattle.
Considerado uno de los 10 mejores prospectos internacionales por MLB Pipeline, Montes firmó en el período del 2021-22 con los Marineros por un bono de $2.5 millones, pero la inversión podría traducirse en una fortuna si el fornido muchacho continúa su sólido ascenso en el sistema de granja.
Con apenas 19 años, Montes ganó por segunda ocasión en fila el premio de Bateador del Año que lleva el nombre de Ken Griffey Jr. tras batear para .288 con 21 dobles, dos triples, 21 jonrones, 105 carreras impulsadas, además de sumar 78 bases por bolas, con un porcentaje de embasado de .397 y un OPS de .881 en 116 partidos entre el Clase-A Modesto y el Clase-A Avanzada Everett en la temporada.
Por estos días y junto a sus padres pone punto final a su preparación en Miami antes de partir rumbo a Arizona, donde se reunirá con el resto de los prospectos de los Marineros. Con un físico impresionante de 6.5 pies de estatura, Montes realmente recuerda a Álvarez por su corpulencia.
Bateador de la mano zurda y jardinero, alguna vez entrenó en el mismo terreno que la estrella de Houston en la República Dominicana y fue guiado por el mismo instructor de bateo. Ahora queda por Montes hacer todo lo posible por seguir los pasos de Álvarez.
Te vemos entrenando, ¿cómo encaras la próxima temporada?
“Me siento sumamente bien. Ahora en la preparación física estoy dando el ciento por ciento, porque la meta siempre es llegar a Grandes Ligas, y no solo llegar sino mantenerme. La meta es llegar a Grandes Ligas, tener buenos números, integrarme bien y dar el ciento por ciento’’.
¿Como es tu historia en el béisbol?
“Mi padre me inculcó la pelota desde chamaquito. Empecé a jugar a los cuatro años. Después de los 13 y sobre todo a los 14, cuando salí de Cuba empecé a adquirir madurez y a ver el béisbol de otra manera. Esto para mi es un juego, porque yo me divierto al ciento por ciento, pero se que hay muchas cosas que pueden aportar a la familia’’.
Salir de Cuba es un paso difícil para cualquiera.
“Sí, fue un paso difícil. Pasaron muchas cosas durante el proceso, pero gracias a Dios todo terminó todo bien y ahora estamos aquí’’.
¿Has encontrado dificultades en la pelota profesional?
“Como dices, todo es mucho más profesional. Todo es más difícil. El hecho de estar lejos de tu familia, todo lo que debes dejar atrás para seguid adelante y mantener el enfoque, eso es lo que más me ha chocado’’.
En Dominicana entrenabas en el mismo terreno donde lo hizo Yordan Álvarez.
“Es una comparación muy fuerte, la verdad. No se pueden bajar las expectativas. Tienen que ser altas. Me comparan con Yordan Álvarez y eso para mí ha sido un privilegio, que me comparen con un hombre tan maravilloso como él. Entonces, hay que seguir alto’’.
Si sueñas un poquito, ¿cuándo te ves en Grandes Ligas?
“Si cierro los ojos me veo en Grandes Ligas ahora mismo, pero mi meta es para el año que viene. Enfocado y positivo, como siempre. ‘’
Humanamente, ¿cómo te han tratado los Marineros?
“No puedo decir nada malo. Desde un principio me han tratado fenomenal, extremadamente bien, con mucho cariño, con muchas cosas positivas. Uno al llegar aquí a Estados Unidos choca con un nuevo idioma. Es bastante difícil poder comunicarte. No solamente a mí, sino a muchos chicos que no conocen el inglés nos han ayudado bastante’’.