La Comisión Europea boicotea la presidencia húngara por los viajes de Orbán a Moscú y Pekín

La Comisión Europea boicotea la presidencia húngara por los viajes de Orbán a Moscú y Pekín

La Comisión Europea ha decidido boicotear la Presidencia semestral húngara del Consejo de la UE en respuesta a los polémicos viajes de Viktor Orbán a Moscú y Pekín, considerados en general una afrenta a la unidad política del bloque.

"A la luz de los recientes acontecimientos que marcan el inicio de la Presidencia húngara, la presidenta, Ursula von der Leyen, ha decidido que la Comisión Europea sólo estará representada a nivel de altos funcionarios durante las reuniones informales del Consejo", anunció el lunes por la noche el portavoz jefe del Ejecutivo, Eric Mamer.

"La visita del Colegio a la Presidencia no tendrá lugar", añadió, confirmando que se ha suspendido el gran acontecimiento que marca el inicio de cada presidencia rotatoria.

¿Negociación o rendición?

Durante su reciente visita a Moscú, Orbán se reunió con el presidente Vladímir Putin, buscado por crímenes de guerra, para hablar de la guerra en Ucrania y, en palabras del primer ministro, "iniciar un diálogo sobre el camino más corto hacia la paz". Días después, las tropas rusas bombardearon un hospital infantil en Kiev.

En Pekín, Orbán alabó el "plan de paz chino" del presidente Xi Jinping, que la UE ha rechazado por hacer una interpretación selectiva del derecho internacional y difuminar la línea entre agresor y agredido. "China es la única potencia mundial que ha estado claramente comprometida con la paz desde el principio", dijo, desafiando las preocupaciones occidentales de que Pekín esté apuntalando la economía de guerra de Rusia.

Misión de paz "bilateral"

Budapest insiste en que ambos viajes, que Orbán anunció como capítulos de una supuesta "misión de paz", se realizaron estrictamente en el marco de la diplomacia bilateral. Pero el calendario de la gira internacional, la selección de países y el uso del logotipo oficial de la presidencia húngara alimentaron duras acusaciones de abuso de poder y deslealtad.

Por otra parte, Orbán participó en una cumbre informal de la Organización de Estados Turcos, que incluye a la llamada "República Turca del Norte de Chipre" que sólo Turquía reconoce, lo que provocó nuevas condenas.

Desde entonces, en Bruselas se ha especulado con un boicot coordinado, y un diplomático declaró a Euronews que el plan era "hacer menos visible a Orbán".

La decisión de la Comisión, adoptada por la presidenta Ursula von der Leyen, confirma los rumores: Bruselas no participará al más alto nivel en los numerosos actos que Budapest tiene previsto acoger hasta finales de año.

Las reuniones ministeriales formales, que se celebran en Bruselas y Luxemburgo, no se verán afectadas, ya que su organización no depende de la presidencia rotatoria.

La tradicional visita del Colegio de Comisarios para marcar el inicio de una nueva presidencia rotatoria no se llevará a cabo en ningún momento.

Reaccionando a la noticia, János Bóka, ministro húngaro de Asuntos de la UE, dijo que la Presidencia seguía "comprometida con una cooperación sincera" para abordar los "retos comunes".

"La UE es una organización internacional constituida por sus Estados miembros. La Comisión Europea es una institución de la UE", escribió Bóka en las redes sociales.

"La Comisión Europea no puede elegir las instituciones y los Estados miembros con los que quiere cooperar. ¿Todas las decisiones de la Comisión se basan ahora en consideraciones políticas?".

La Presidencia húngara comenzó el 1 de julio y durará hasta el 31 de diciembre.