El 'mega decreto' de Milei afronta un crucial desafío en el Senado de Argentina
Buenos Aires, 14 mar (EFE).- El amplio decreto de necesidad y urgencia (DNU) para desregular la economía dictado en diciembre pasado por el presidente de Argentina, Javier Milei, afronta este jueves un crucial desafío en el Senado, en un escenario de tensión política y crisis económica.
El pleno de la Cámara Alta debate desde las 14:30 horas (17:30 GMT), después de tres horas de iniciada la sesión, rechazar o convalidar el DNU 70/2023, que Milei firmó el 21 de diciembre, pocos días después de asumir la Presidencia argentina, y que denominó como decreto de "bases para la reconstrucción de la economía argentina".
El decreto, que junto con el proyecto de la denominada 'ley ómnibus', conforma el corazón de las ambiciosas reformas pretendidas por Milei, es rechazado por buena parte de la oposición política, tanto en el Parlamento -donde la formación oficialista de ultraderecha La Libertad Avanza es la tercera minoría- como entre los gobernadores de provincias, todos opositores.
El capítulo del decreto referido a una reforma laboral fue suspendido por un tribunal a petición de los sindicatos, mientras que otros aspectos del decreto fueron objetados por la provincia de La Rioja (norte) ante la Corte Suprema, que aún debe pronunciarse sobre la constitucionalidad o no del denominado 'mega DNU'.
La sesión especial de este jueves, que podría extenderse por varias horas y cuya votación no se espera antes de las 20:00 hora local (23.00 GMT), fue convocada por la titular del Senado y vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, después de que senadores opositores pidieran tratar el DNU en el pleno.
Hubo críticas puertas adentro del oficialismo por la decisión de Villarruel de convocar a la sesión en vez de esquivar la maniobra opositora.
El miércoles, la propia Presidencia argentina emitió un comunicado en el que expresó su "preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta".
Sin especificar a quién se refería el texto, se desató una ola de especulaciones sobre los presuntos cortocircuitos entre Milei y Villarruel, ante lo cual el portavoz de la Presidencia, Manuel Adorni, aseguró este jueves en rueda de prensa que "no hay ningún tipo de pelea o interna con la vicepresidenta".
Sobre la posibilidad de que el decreto sea rechazado en el Senado y eventualmente ocurra lo mismo en la Cámara de Diputados, en cuyo caso el DNU perderá validez, Adorni dijo que el Gobierno tiene "plan B y plan C" y que, en ningún caso, se moverá de sus objetivos de lograr una "Argentina más libre y más próspera".
Con todo, en la sesión de este jueves el oficialismo hizo sin suerte un último intento por posponer el debate alegando, en la voz del senador libertario Ezequiel Atauche, que tratar el DNU ahora "podría arriesgar la unidad nacional a la que está llamando el presidente".
"Están haciendo cosas que no corresponden a un sistema democrático de gobierno. Este DNU no es un decreto cualquiera: deroga 79 leyes, modifica 300 leyes y está generando efectos jurídicos que en muchos casos perjudican al pueblo argentino", replicó José Mayans, senador del bloque peronista Unión por la Patria.
Adicionalmente al decreto, Milei envió en diciembre al Parlamento un proyecto de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, con medidas y reformas amplias y una polémica delegación al Ejecutivo de facultades que son propias del Legislativo.
Debido a la intransigencia de la oposición y del Gobierno a negociar y acordar aspectos diversos del proyecto, la denominada 'ley ómnibus' naufragó en su tratamiento parlamentario.
Tras ello, el 1 de marzo, Milei propuso a los gobernadores firmar el 25 de mayo un nuevo "pacto fundacional", con una decena de puntos en materia económica y política, a condición de que se apruebe primero un nuevo acuerdo en materia fiscal y la 'ley ómnibus', que el Ejecutivo reimpulsa ahora con algunas modificaciones.
Así, el Gobierno afronta desafíos clave para sacar adelante instrumentos que considera fundamentales para llevar adelante sus ambiciosas reformas, con renovadas tensiones políticas por el severo plan de ajuste fiscal aplicado por Milei y el malhumor social por la elevada inflación, la caída del poder adquisitivo de los hogares y el freno a la economía.
Natalia Kidd
(c) Agencia EFE