Comienza en Bruselas el juicio contra dos exfuncionarios ruandeses acusados de crímenes de guerra y genocidio

Comienza en Bruselas el juicio contra dos exfuncionarios ruandeses acusados de crímenes de guerra y genocidio

Se inició el lunes en Bruselas el juicio contra dos exfuncionarios ruandeses acusados de "crímenes de guerra" y "crimen de genocidio" cometidos en 1994, durante el genocidio tutsi en el país.

Uno de los dos acusados, el exmilitar y empresario ruandés Pierre Basabosé, de 76 años, no compareció ante el tribunal por encontrarse hospitalizado. Se le acusa de ser una de las personas que financiaron a los Interahamwe -organización paramilitar formada en 1994 por extremistas hutus- en Kigali, capital de Ruanda.

Su abogado, Jean Flamme, afirmó que Basabosé padece ahora demencia y no debe participar en el juicio, un argumento que fue desestimado ante el tribunal en junio pero en el que el acusado insiste, habiendo solicitado el lunes una nueva evaluación psiquiátrica del exfuncionario ruandés. Flamme representa a Basabosé ante el tribunal para permitir que el proceso continúe sin él.

La otra persona que será acusada el lunes es Séraphin Twahirwa, de 65 años, miembro de la antigua familia presidencial. Tanto Basabosé como Twahirwa residen en Bélgica, y ambos han sido acusados de cometer crímenes de guerra y genocidio en Ruanda en 1994.

Jean-marc Bouju/AP1994
En 1994, los niños refugiados ruandeses suplicaron a los soldados zairenses que les permitieran cruzar un puente que separaba a Ruanda del Zaire. - Jean-marc Bouju/AP1994

Como segundo mayor accionista de Radio-Television Libre des Mille Collines en 1993, emisora conocida por sus llamamientos al odio étnico antes y durante el genocidio, Basabosé está acusado de difundir propaganda de odio. También habría distribuido dinero y armas a los Interahamwe y les habría animado a matar tutsis.

Twahirwa está acusado de haber dirigido una milicia Interahamwe en Kigali, responsable de docenas de asesinatos entre abril y julio de 1994. También se le acusa de una docena de violaciones cometidas contra mujeres tutsis.

Ambos fueron detenidos en Bélgica en septiembre de 2020. Si son declarados culpables, se enfrentan a cadena perpetua.

Se espera que la vista, la sexta de este tipo que se celebra en Bélgica, dure al menos dos meses.