Nuevos combates sacuden la capital de Sudán mientras sus habitantes intentan huir

Smoke rises from burning aircraft inside Khartoum Airport during clashes between the paramilitary Rapid Support Forces and the army in Khartoum

Por Khalid Abdelaziz y Nafisa Eltahir

JARTUM, 20 abr (Reuters) - Los habitantes de la capital sudanesa informaron que el jueves se habían reanudado los intensos tiroteos sobre el centro de Jartum y algunas otras zonas, mientras muchos intentaban huir de la ciudad en vísperas de la festividad del Eid, que marca el final del mes sagrado del Ramadán.

Jartum y sus ciudades hermanas, Omdurman y Bahri, se han visto sacudidas esta semana por encarnizados combates entre el ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés), que han bloqueado la ciudad, dejando atrapadas a muchas personas y provocando una escasez de alimentos.

A primera hora del jueves, el humo y los incendios que se habían levantado en la ciudad en días anteriores habían remitido, según mostraron las imágenes de televisión en directo sobre Jartum, antes de que estallaran de nuevo los combates.

Se oyeron disparos en Bahri y los residentes informaron de violentos enfrentamientos al oeste de Omdurman, donde dijeron que el ejército se había movilizado para bloquear la llegada de refuerzos de la RSF.

Ambas partes afirmaron anteriormente que respetarían un alto el fuego de 24 horas que debía entrar en vigor a las 18.00 hora local (1600 GMT) del miércoles, pero que se rompió rápidamente al reanudarse los combates.

La RSF emitió un comunicado sobre la ruptura de la tregua, afirmó que fue atacada en Omdurman y que en respuesta infligió pérdidas al ejército, como el derribo de dos helicópteros.

Reuters no pudo verificar de forma independiente las afirmaciones de la RSF.

Algunos de los combates más intensos se han centrado en torno al complejo que alberga el cuartel general del ejército y la residencia del jefe militar de Sudán, el general Abdel Fattah al-Burhan.

El ejército controla el acceso a Jartum y parece estar intentando cortar las rutas de suministro a los combatientes de la RSF, según declararon residentes y testigos.

Las potencias internacionales, que se esfuerzan por evacuar a los ciudadanos después de que el aeropuerto y varios distritos donde se encuetran las embajadas quedaran atrapados entre los combates, han presionado repetidamente para que se produzcan treguas, con escasos resultados.

Cada vez más personas han abandonado la capital, la mayoría de las cuales han podido pasar, pero algunas han sido detenidas en los puestos de control, según residentes y publicaciones en las redes sociales.

"No hay comida, los supermercados están vacíos, la situación no es segura, sinceramente, así que la gente se está marchando", dijo un residente de Jartum que solo dio su nombre de pila, Abdelmalek.

LUCHA POR EL PODER

Los combates se han recrudecido desde el sábado por la mañana, y han dejado cortado el suministro de electricidad y agua en muchos lugares durante los últimos días del Ramadán, cuando los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el anochecer.

La lucha por el poder entre Burhan y el líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), el general Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti, se desencadenó a raíz de un plan respaldado internacionalmente para formar un nuevo Gobierno civil e integrar las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de Hemedti en el ejército regular.

Este hecho ha dado al traste con las esperanzas de progreso hacia la democracia en Sudán, y además corre el riesgo de atraer a sus vecinos y podría entrar en el juego de las potencias regionales. Sudán se encuentra estratégicamente situado entre Egipto, Arabia Saudita, Etiopía y la inestable región africana del Sahel.

Burhan encabeza un consejo de Gobierno instalado tras el golpe militar de 2021 y la destitución en 2019 del veterano autócrata Omar al-Bashir, mientras que Hemedti, que según analistas podría estar al mando de más de 100.000 combatientes, era su adjunto en el consejo.

Al menos 270 personas han muerto y 2.600 han resultado heridas, según estimaciones del Ministerio sudanés de Sanidad. Nueve hospitales han sido alcanzados por la artillería y 16 han tenido que ser evacuados, según el Sindicato de Médicos de Sudán, y ninguno funciona plenamente dentro de la capital.

Los residentes también afirman que algunos vendedores han subido mucho los precios de la gasolina y los alimentos frescos.

Las dos facciones militares también luchan en otras partes de Sudán, incluida la región occidental de Darfur, escenario de un brutal conflicto que se intensificó a partir de 2003 y desplazó a más de 2 millones de personas.

El secretario general de la ONU, António Guterres, discutirá la situación el jueves con los jefes de la Unión Africana, la Liga Árabe y otras organizaciones relevantes, dijo a la prensa el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.

"La población de Sudán se está quedando sin alimentos, combustible y otros suministros vitales. Muchos necesitan urgentemente atención médica", dijo Dujarric.

Incluso antes del conflicto, alrededor de una cuarta parte de la población de Sudán se enfrentaba a una hambruna aguda. El Programa Mundial de Alimentos interrumpió el sábado una de sus mayores operaciones de ayuda mundial en el país, tras el asesinato de tres de sus trabajadores.

(Reportes de Khalid Abdelaziz en Jartum, Nafisa Eltahir en El Cairo, Clauda Tanos en Dubái, Aidan Lewis y Frank Jack Daniel; editado en español por Flora Gómez)