Colosal monumento rocoso en España escondía un secreto de 5,000 años

Una enorme estructura rocosa parece surgir del suelo y dominar el paisaje, en una localidad del sur de España. La formación natural casi parece humana: el perfil de una cara que mira al cielo y el comienzo de un torso.

Bienvenido a Antequera. La belleza del paisaje no parece haberse evaporado después de 6,000 años de pobladores de todas las épocas admirándolo.

El sitio de Antequera es una mezcla de monumentos hechos por humanos y de “monumentos naturales”, aunque es mejor conocido por sus megalitos prehistóricos, según un estudio que se publicó el 15 de abril en la revista Antiquity.

Los monumentos hechos por humanos son tres estructuras rocosas construidas entre el tercer y el cuarto milenio A.C. Antequera se convirtió en un sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO gracias a estas construcciones megalíticas, dijo el estudio.

Entre los “monumentos naturales” del lugar, se destaca La Peña de los Enamorados, un “gigante dormido” de piedra que alcanza unos 2,900 pies por encima del suelo, dijeron los investigadores.

El sitio de Antequera es una mezcla de monumentos hechos por humanos y de “monumentos naturales”.
El sitio de Antequera es una mezcla de monumentos hechos por humanos y de “monumentos naturales”

Este antiguo monumento guardaba un secreto hasta ahora.

Los arqueólogos descubrieron una tumba que con anterioridad fue pasada por alto: la tumba megalítica Piedras Blancas. Cuando se contempla desde una vista aérea, la tumba “se parece al pecho de un gigante dormido”, dijeron los investigadores.

La estructura rocosa rectangular se construyó hace por lo menos 5,000 años, según el estudio. Se usó para tres fases distintas durante mil años antes de ser abandonada entre 1950 y 1180 A.C.

En un inicio, la tumba tenía una plataforma de roca donde posiblemente se depositaban donde los cuerpos sin vida, dijeron los expertos. Estos cadáveres con el tiempo se sacaban de la plataforma y se llevaban a otro espacio, donde los arqueólogos hallaron 40 dientes y 95 huesos. Ofrendas en forma de recipientes de cerámica también se dejaban en la tumba.

Vista aérea de la tumba Piedras Blancas.
Vista aérea de la tumba Piedras Blancas.

Alrededor del 2500 A.C, la tumba de Piedras Blancas se renovó y se añadieron nichos para dos entierros. Los investigadores creen que estos sepelios eran de personas de gran importancia, quizás un hombre y una mujer. No se sabe con certeza si se enterraron al mismo tiempo o durante el lapso de un siglo.

Poco después, la tumba “sufrió otra notable transformación”, dijeron los investigadores. Las rocas se agregaron con el objetivo de sellar la entrada y los huesos de al menos dos niños y tres mujeres se colocaron en el lugar.

La tumba fue abandonada y permaneció sin tocar desde entonces, de acuerdo con el estudio.

El sitio de Antequera está localizado a unas 285 millas al suroeste de Madrid.

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