Colombia: juez absuelve al hermano del expresidente Álvaro Uribe en caso de paramilitarismo
BOGOTÁ (AP) — Un juez colombiano absolvió el miércoles al hermano del influyente expresidente Álvaro Uribe Vélez de los delitos de homicidio y concierto para delinquir por la conformación de un grupo armado paramilitar, un caso del que se ha defendido desde hace tres décadas.
“Gracias a Dios”, reaccionó a la decisión judicial de primera instancia el expresidente Uribe, quien gobernó el país entre 2002 y 2010, desde la red social X.
Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente, fue acusado en 2016 por la fiscalía de auspiciar la creación de un grupo paramilitar en el noroeste del país llamado “Los doce apóstoles”, en los años 90, que habría sido dirigido desde la hacienda La Carolina, propiedad de Uribe Vélez, para hacer “limpieza social”, como se conoce al asesinato de personas consideradas indeseables sociales o auxiliadores de las guerrillas.
Santiago Uribe Vélez también fue acusado por el homicidio de Camilo Barrientos Durán, un conductor de bus que fue señalado como auxiliador de una guerrilla de izquierda, en una época del conflicto armado interno en que los paramilitares luchaban para eliminarlas.
El juez sustenta en el fallo a favor de Uribe Vélez que decidió absolverlo por las “confusiones de la fiscalía frente a la forma de intervención en los hechos" y las pruebas que a su juicio “carecen de la idoneidad para conducir a la absoluta certeza sobre la responsabilidad de Santiago Uribe”. Además, el fallo indica que la fiscalía “no acreditó” que Uribe Vélez hubiera pertenecido al grupo paramilitar, mucho menos como su líder.
Por dicho proceso penal, Uribe Vélez fue enviado a la cárcel en el 2016 y allí permaneció por dos años. Luego continuó el proceso en libertad, hasta 2021, cuando terminó. Desde entonces se esperaba el fallo que lo condenara o lo absolviera.
Esta investigación abierta al ganadero Uribe Vélez por su presunta participación en la creación de un grupo paramilitar inició en 1995, sin embargo, el caso terminó a su favor en 1999.
Pero una década después, tras una declaración del policía retirado Juan Carlos Meneses, la investigación se reactivó. Meneses aseguró que como agente supo de la existencia y colaboró en un grupo de limpieza social que lideraba Uribe Vélez, quien según su versión entrenaba paramilitares en su hacienda.
El proceso judicial ha tenido un costo político para el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien siempre ha defendido la inocencia de su hermano. En paralelo, el expresidente enfrenta un juicio por soborno a testigos y fraude procesal, en un caso sobre presuntos sobornos a testigos para que cambiaran su versión o negaran supuestos vínculos con grupos paramilitares.