Colombia: Gustavo Petro echa a sus dos colaboradores más cercanos tras el escándalo por el espionaje a una niñera

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en una ceremonia militar en la Escuela Militar José María Córdova, en Bogotá, el 30 de mayo de 2023.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en una ceremonia militar en la Escuela Militar José María Córdova, en Bogotá, el 30 de mayo de 2023. - Créditos: @DANIEL MUNOZ

BOGOTÁ.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este viernes la salida del gobierno de Laura Sarabia, su mano derecha, y el embajador en Venezuela, Armando Benedetti, muy cercanos al mandatario y salpicados por un escándalo de escuchas ilegales, conspiración y chantaje.

Tras el robo de un maletín con miles de dólares de la casa de Sarabia, su niñera terminó interrogada con polígrafo en la sede presidencial el 30 de enero y luego interceptaron sus conversaciones telefónicas con un informe falso de la policía que la vinculaba con narcotraficantes del Clan del Golfo, de acuerdo a la Fiscalía.

Esta foto tomada por la Presidencia de Colombia el 12 de mayo de 2023 muestra al presidente de Colombia, Gustavo Petro, y a su jefa de gabinete, Laura Sarabia, en una ceremonia en Bogotá.
Esta foto tomada por la Presidencia de Colombia el 12 de mayo de 2023 muestra al presidente de Colombia, Gustavo Petro, y a su jefa de gabinete, Laura Sarabia, en una ceremonia en Bogotá. - Créditos: @HANDOUT

El Clan del Golfo es la mayor banda narcotraficante de Colombia, formada a partir de los remanentes de los paramilitares de ultraderecha que operaban con ayuda de algunos miembros de la fuerza pública.

Benedetti, un poderoso político que apoyó en campaña a Petro, le presentó a su antigua colaboradora, Laura Sarabia, y quien hasta hoy era embajador en Venezuela se sumó a la intrincada historia en un giro insospechado que deja más preguntas que respuestas. Los exfuncionarios compartían la misma niñera y se acusan el uno al otro de chantaje, trampas y conspiración.

“Mientras se investiga, mi funcionaria querida y estimada y el embajador de Venezuela se retiran del gobierno para que desde el poder que implican esos cargos no se pueda tener ni siquiera la desconfianza de que se van a alterar los procesos de investigación”, declaró Petro en una ceremonia de ascenso de oficiales del Ejército.

“Este gobierno respeta los derechos humanos, no intercepta ilegalmente los teléfonos” de nadie, repitió con insistencia durante el discurso.

Anoche, el presidente colombiano había defendido a la funcionaria en Twitter. “Acusar al gobierno del cambio de interceptaciones ilegales es de tamaña irresponsabilidad. Ningún miembro del gobierno ha dado ninguna orden de interceptaciones telefónicas”, escribió.

Sin embargo, hoy no le ha quedado otro remedio que deshacerse de su círculo íntimo para salvarse a sí mismo. Las escuchas ilegales han marcado la polarizada historia de Colombia en medio del prolongado conflicto armado y Petro, junto con algunos de sus ministros izquierdistas, fueron víctimas de ello. El presidente ha destituido así de manera fulminante a sus colaboradores más cercanos.

Los dos llegaron el año pasado a la campaña del líder de la izquierda como operadores necesarios para derribar las resistencias de las élites hacia el candidato guerrillero. En pocos meses, se hicieron imprescindibles en la carrera hacia la presidencia. Petro, Benedetti y Sarabia conformaron el núcleo duro, eran inexpugnables.

Tras su victoria, Petro dejó a su lado a Sarabia como jefa de Gabinete y envió como embajador de Venezuela a Benedetti, al que perseguían varias causas judiciales. Él no se tomó nada bien que ella, que había sido su secretaria personal durante siete años, ahora fuera más cercana al presidente y tuviera más poder que él. Un escándalo destapado por los rencores y la ambición política ha puesto a temblar la Casa de Nariño, la residencia presidencial. Petro, finalmente, les cerró la puerta a los dos.

El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, posa para una foto junto al canciller venezolano Carlos Faria, a su llegada para presentar sus credenciales en el Palacio Presidencial de Miraflores, en Caracas, el 29 de agosto de 2022.
El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, posa para una foto junto al canciller venezolano Carlos Faria, a su llegada para presentar sus credenciales en el Palacio Presidencial de Miraflores, en Caracas, el 29 de agosto de 2022. - Créditos: @YURI CORTEZ

La niñera, Marelbys Meza, habló con una revista local sobre el incidente y negó su participación en cualquier delito. Contó al medio que durante el interrogatorio con polígrafo se sintió “secuestrada, aturdida, ahogada” con preguntas sobre la desaparición de los dólares, que según Sarabia sumaban 7000 dólares. Sin embargo, el mismo Benedetti contradijo a Sarabia en cuanto al monto del dinero desaparecido, al indicar que se trata de una cantidad mucho mayor. Serían, según su versión, 150 millones de pesos, unos 34.000 dólares. De acuerdo con la jefa de gabinete, correspondían a unos viáticos por diferentes viajes de gobierno.

Un caso “aberrante”

Este caso es no solamente aberrante desde el punto de vista judicial, es un caso que nos pone de nuevo en el peor escenario histórico de Colombia que es la violación de derechos humanos”, aseveró el fiscal general, Francisco Barbosa.

De acuerdo con la Fiscalía, la policía creó dos perfiles falsos de las mujeres, vinculándolas con el grupo narco Clan del Golfo, como pretexto para que un juez local autorizara las interceptaciones a sus llamadas telefónicas, después de que desapareciera una valija con miles de dólares de la casa de Sarabia. Todo a espaldas de la Fiscalía, según el Ministerio Público.

“Las convierten en miembros del Clan del Golfo, las escuchan y posteriormente en la tarde como si estuviéramos con la Gestapo en Colombia, la trasladan en un carro, le hacen un polígrafo que no tiene nada que ver con seguridad nacional”, relató Barbosa.

La apertura de investigaciones por parte de la Fiscalía General se da en medio de un choque institucional entre el presidente Gustavo Petro y el fiscal Francisco Barbosa. En una declaración reciente, el titular del Ministerio Público dijo que la política de paz del presidente Petro se había convertido en un incentivo para el crimen. También lo acusó de haber vulnerado el Estado de derecho al decir que el presidente de la República era el jefe del Fiscal.

Petro, por su parte, también ha criticado a Barbosa por supuestamente haber metido bajo la alfombra investigaciones por “centenares” de asesinatos de los paramilitares en la costa caribe colombiana.

Al ser preguntado sobre las inspecciones de la Fiscalía en la sede de la presidencia por el escándalo de la niñera de Laura Sarabia, el presidente Petro dijo en su momento “que investiguen todo lo que quieran”. Además, en un mensaje de Twitter, el mandatario defendió la utilización de las pruebas de polígrafo: “Se hacen desde hace años por la seguridad de la presidencia”.

Con información de AFP, AP, El Tiempo y El País