El colegio de Pilar reafirmó su decisión de no matricular a 8 chicos con discapacidad

El Colegio Magno de Pilar, que días atrás había dejado sin matrícula para el próximo año a ocho alumnos de tercer año con problemas de aprendizaje o alguna discapacidad, afirmó desde un comunicado que “no revertirá” la decisión basados en “fundamento ético y andamiaje jurídico”. El caso había cobrado estado público esta semana y generó indignación entre muchos ya que el argumento de quien dice ser dueño de la institución Santiago Boix Mansilla, es que “le bajan la vara” a la institución.

Pablo Basz, padre de Emanuel, uno de los niños discriminados, desde las redes sociales dijo: “Ayer el colegio emitió un comunicado en el que confirman la decisión de no rematricular a los 8 alumnos, pese a la intimación de la Dirección de Educación y Cultura de la Provincia, y la Defensoría del Pueblo de la Provincia”.

Además, dijo que la postura de los padres de los chicos que ya no podrían ir al Magno “no es contra el colegio, sino a favor”, por lo que piden que se “revierta una decisión errada, discriminatoria e ilegal”.

Luego de cinco denuncias presentadas en el INADI por los padres, en la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires y en la Secretaría de Educación de Pilar, una delegación del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos se presentó el martes en el colegio y confirmó que las medidas adoptadas incumplen la Ley de Educación Provincial 13.688, por lo cual intimaron al Colegio Magno a retrotraer la decisión en un plazo de 48 horas.

Por su parte, el Ministerio de Educación bonaerense agregó que la ley le ordena a la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense a “proveer, garantizar y supervisar una educación integral, inclusiva, permanente y de calidad para todos sus habitantes”.

No obstante, en el comunicado emitido ayer, el colegio destacó: “De más está decir que el Magno siempre cumplió y cumple con todas las leyes y es una característica del colegio tomar decisiones luego de un estudio profundo, con fundamento ético y siempre con andamiaje jurídico”.

“Es por ello que aun bajo todas la presiones que se están llevando a cabo, y los propios riesgos tanto de pérdida de matrícula como de imposición de sanciones que pueden llegar a la clausura del colegio o a hacer inviable el proyecto educativo, la decisión de la no matriculación de estos ocho casos no se revertirá”, añadió.

Asimismo, el colegio manifestó “el Magno siempre se caracterizó por poner a todos los alumnos en el centro y todas las decisiones siempre estuvieron alineadas a procurar lo mejor para ellos” y que “es posible que en ciertas ocasiones esto sea más visible y en otras, como la actual, no lo sea tanto (cuando nos referimos a todos incluye a las ocho familias)”.

Para cerrar, indicó: “Estamos orgullosos de haber conformado una Comunidad que entiende que puede constituirse en agente de cambio”.

Pablo había relatado a varios medios que cuando fue a consultar la medida al colegio lo recibió Boix Mansilla. “Sin ningún miramiento, el dueño del colegio nos dijo: ‘Su hijo baja la vara del colegio’. Además, agregó que nadie lo contrataría en el futuro y que él manejaba la escuela como quería, porque era su empresa, desconociendo todo el marco legal al que debe ajustarse una institución educativa”, explicó.

Repercusiones del comunicado entre los padres y madres

Una madre fue consultada por Télam sobre el comunicado del colegio. “En principio estoy sorprendida, porque nunca hubiese imaginado que esto podría pasar en el Magno, estamos como familia en el colegio desde el 2013, tengo dos hijos, en primaria y secundaria, ambos hicieron el jardín ahí”, dijo.

La mujer contó que prefería no dar su identidad para evtar represalias contra sus hijos por parte del colegio para preservar a sus hijos, pero “que siempre valoraron del colegio, la calidad humana de sus docentes y el personal en general” ya que el colegio “se había convertido en un referente en temas de inclusión”.

Además, indicó que el dueño nunca estuvo presente y que nota un cambio desde la nueva dirección general.

“Este correo [por el comunicado del colegio] logra su cometido porque genera miedo y eso generó que un grupo grande de padres que apoyaban, empezaron a pensar mucho más en la situación particular de cada familia. El temor a quedarse sin colegio es muy fuerte”, concluyó la mujer.