Después de tres veces como coestelar, este cubano espera ser cabeza de cartel si vence este sábado en Nueva York

Robeisy Ramírez siempre dejó en claro que costara lo que costase estaría en la cartelera del 29 de octubre en Nueva York. Después de todo, el mundo estará pendiente del regreso de Vasyl Lomachenko, quien al igual que el cubano es doble campeón olímpico.

“El Tren” Ramírez peleará en esa importante fecha contra el argentino José Matías Romero en un enfrentamiento a 10 asaltos en el Hulu Theater del Madison Square Garden para acercarse cada vez más a un combate por una faja del orbe en la división pluma del boxeo.

Romero sustituye al ex campeón mundial Jessie Magdaleno, quien se vio obligado a retirarse del combate por una lesión en la mano, dejando en el aire de manera momentánea un choque que venía despertando el interés de la afición, porque sería una difícil prueba para el cienfueguero.

A pesar del cambio, Ramírez no se confía.

¿Qué sientes al saber que regresas al ring del Garden?

“Nervios como tal no tengo. Ya son 20 años en el boxeo. Si hay algo en el prearranque y la emoción de estar en Nueva York, pero es mi trabajo y estoy adaptado a eso. Regresar al Garden, que es una mítica plaza del boxeo y nuevamente de coestelar en el regreso de Lomachenko, es importante. A Loma hace tiempo que no lo veo, pero quiero saludarlo. Nos cruzamos en muchas competencias cuando éramos amateurs. Será una gran noche’’.

¿Recuerdas bien esos tiempos de amateurs?

“Cuando él ganó su segunda medalla olímpica yo llegaba como un niño en el 2012. Ya sabía quién era él. Había ganado en Beijing. Había peleado par de veces con Toledo, compañero de equipo en Cuba. Sabíamos su calidad como boxeador, como persona, que lo ha demostrado con lo que ha pasado en Ucrania. Siempre he admirado su boxeo. A Manny Pacquiao y Vasyl Lomachenko son los que más he mirado cuando peleaban’’.

Tu rival cambió de Magdaleno a Romero, ¿cómo te mantuviste enfocado?

“Veníamos muy enfocados en Magdaleno. Teníamos un plan táctico, una preparación para lo que trajera al ring. En los amateurs peleaba cinco, seis peleas en 10 días. No había tiempo de estudio. Cuando se cae la pelea, mi equipo y Top Rank me dieron apoyo y me dejaron saber que iba a pelear el 29. Dije, que venga el que sea. Ya veremos la pelea y en 10 asaltos corregiremos sobre la marcha’’.

¿Qué opinión te merece Romero?

“Tengo un gran estratega. Todos conocen a Ismael Salas, a quien no se le escapa nada. Me dice que si yo no lo veo, pues él si lo va a ver, y ya te diré qué hacer. Ha tenido buenas peleas, es un boxeador bastante hábil, alto, con extremidades largas. Son cosas en las que me he fijado, pero es un rival más y saldré a hacer el trabajo. Este no es Magdaleno, es derecho y no zurdo, grande y no bajito, pero tiene dos manos y va a venir a derrotarme. Pero he hecho una preparación perfecta. Estamos listos’’.

Has sido coestelar en tres veladas, ¿cuándo encabezas cartel?

“Si Dios quiere y los resultados salen, como se ve en mi avance en los rankings del puesto 20 al número tres, después de esta pelea para el año que viene se me dé la oportunidad de título mundial y de ser en una cartelera en la ciudad de Miami. Eso sería para mí perfecto’’.