Cinco claves sobre la anulación de la condena de Weinstein
El jueves, en una decisión de 4 votos a favor y 3 en contra, el máximo tribunal de Nueva York anuló la condena por delitos sexuales graves dictada en 2020 contra Harvey Weinstein, una decisión que horrorizó y consternó a muchas de las mujeres cuya decisión de denunciar a Weinstein, un prominente productor de Hollywood, aceleró el movimiento #MeToo.
El Tribunal de Apelaciones de Nueva York coincidió con el equipo de defensa de Weinstein en que el juez de primera instancia que presidió el caso de delitos sexuales en Manhattan, el juez James Burke, cometió un error crítico cuando dejó que los fiscales llamaran como testigos a varias mujeres que declararon que Weinstein las había agredido, a pesar de que ninguna de esas acusaciones había dado lugar a cargos.
Las mujeres en cuestión pasaron a ser conocidas como testigos Molineux, un término que se refiere a los testigos de un juicio a los que se permite declarar sobre actos delictivos que el imputado no ha sido acusado de cometer. En su escrito para la mayoría, la juez Jenny Rivera dijo que permitir un testimonio de este tipo en el caso de Weinstein había servido para “disminuir erróneamente el carácter del acusado ante el jurado”.
El fallo, cuatro años después de que Weinstein fue declarado culpable de practicar sexo oral por la fuerza a una ayudante de producción y de violar a una actriz, no sorprendió a muchos analistas jurídicos que se preguntaron si los fiscales habían asumido un riesgo demasiado grande en su intento de convencer al jurado.
En su decisión, el tribunal llegó a la conclusión de que los fiscales habían hecho precisamente eso y, junto con Burke, habían violado un principio central de los juicios penales: los acusados deben ser juzgados únicamente por los cargos que se les imputan.
A continuación, cinco conclusiones del fallo del tribunal:
El tribunal citó ‘errores garrafales’.
El tribunal afirmó que la imparcialidad del juicio se había visto comprometida por dos estrategias clave de los fiscales: el uso de testigos Molineux y la revelación de los fiscales de que si Weinstein subía al estrado en su propia defensa, le preguntarían sobre decenas de acusaciones de otros delitos y de un comportamiento patán y aterrador.
Antes del juicio, durante lo que se conoce como audiencia Sandoval, Burke dijo que dejaría que los fiscales interrogaran a Weinstein sobre 28 acusaciones que incluían ataques físicos a su hermano, la amenaza de cortarle los genitales a un colega con unas tijeras de jardinería, volcar una mesa de comida y los gritos e insultos al personal del restaurante de un hotel después de que le dijeron que la cocina estaba cerrada.
El abogado de Weinstein, Arthur Aidala, declaró durante los alegatos orales ante el Tribunal de Apelación en febrero que esa amenaza hizo imposible que el acusado subiera al estrado, a pesar de que “suplicaba” testificar en su propia defensa.
En su opinión mayoritaria, el tribunal estuvo de acuerdo con lo anterior.
“La amenaza de un contrainterrogatorio en el que se pusieran de relieve estos alegatos no probados socavó el derecho del acusado a testificar”, escribió Rivera. “El remedio para estos errores atroces es un nuevo juicio”.
Los tres jueces disidentes fustigaron a la mayoría.
Los tres jueces —Madeline Singas, Anthony Cannataro y Michael J. Garcia— disintieron en un par de opiniones mordaces que acusaron a la mayoría de continuar “una tendencia preocupante de anular los veredictos de culpabilidad de los jurados en casos de violencia sexual”.
Los jueces señalaron que el tribunal había ignorado pruebas que los testigos Molineux habían establecido: que Weinstein había mostrado un patrón de coacción y manipulación.
La jueza Singas dijo que la sentencia dificultaría el uso de este tipo de testigos en futuros casos de agresión sexual.
“Los hombres que explotan sexualmente en serie su poder sobre las mujeres —en especial, los grupos más vulnerables de la sociedad— cosecharán los beneficios del fallo de hoy”, escribió.
Las víctimas y los activistas están devastados, pero continúan decididos.
Dawn Dunning, una de las testigos Molineux que declaró contra Weinstein, dijo que tras la sentencia le preguntaron si se arrepentía de haber testificado.
“Mi respuesta es un rotundo ‘no’”, dijo en una declaración. “Haberlo hecho me hizo una persona más fuerte y sé que otras mujeres hallaron fuerza y valor porque otras sobrevivientes de Weinstein y yo lo confrontamos de manera pública. La cultura ha cambiado y estoy segura de que no hay vuelta atrás”.
Ella y otras personas instaron a Alvin Bragg, fiscal del distrito de Manhattan, a que volviera a juzgar el caso. El caso de 2020 fue juzgado bajo el mandato de Cyrus Vance, predecesor de Bragg. A través de un vocero, Bragg dijo que volvería a juzgar el caso.
La condena de Weinstein en California sigue en pie.
Weinstein, quien había estado cumpliendo una condena de 23 años en el centro correccional de Mohawk, al norte del estado de Nueva York, se enteró de la resolución después de que alguien en la prisión le mostró una noticia sobre el fallo, según su abogado, Aidala.
Habló con Aidala poco después de las 10 de la mañana, aproximadamente una hora después de que se diera a conocer la sentencia.
Aidala comentó que Weinstein “no estaba emocionado, al borde del llanto”, pero estaba “muy amable, muy agradecido”.
Incluso con la condena anulada, Weinstein no es un hombre libre. Todavía enfrenta una sentencia de 16 años en California, donde un jurado lo condenó en 2022 por violar a una mujer en un hotel de Beverly Hills. Iba a cumplir esa condena después de la de Nueva York. Ahora, podría ser trasladado a California, pero lo más probable es que sea transferido de la prisión estatal a la isla de Rikers, el complejo carcelario de la ciudad de Nueva York, a la espera de que Bragg decida si promueve otro juicio.
… pero pronto lo apelará.
Tras conocerse la decisión del jueves, la abogada de Weinstein en California, Jennifer Bonjean, dijo que esperaba que el fallo le ayudara cuando apelara su condena en California el 20 de mayo.
Un jurado de la Corte Suprema de Los Ángeles llegó a un punto muerto en los cargos de agresión sexual bajo coerción, cópula oral forzada y violación forzada en diciembre de 2022. Esos cargos estaban relacionados con las acusaciones presentadas por Jennifer Siebel Newsom, directora de documentales y esposa del gobernador de California, Gavin Newsom, y Lauren Young, modelo y guionista.
Pero el jurado declaró a Weinstein culpable de otros tres cargos —violación, sexo oral forzado y penetración sexual— relacionados con una actriz italiana que testificó que la atacó en una habitación de hotel en 2013. El jurado absolvió a Weinstein de un cargo de agresión sexual que implicaba a una masajista.
En ese caso, al igual que en Nueva York, a los fiscales se les permitió utilizar testigos que acusaban a Weinstein de delitos sexuales de los que no había sido acusado. Sin embargo, las leyes relativas a esos testigos son diferentes en California.
Los miembros del jurado en el juicio de California se vieron "abrumados por estas pruebas de mal carácter que no eran legítimas, que empañaron todo el juicio en California desde nuestra perspectiva", dijo Bonjean.
c.2024 The New York Times Company