La Ciudad prevé gastar US$29 millones para instrumentar la boleta electrónica en las elecciones porteñas

La boleta única electrónica (BUE) no sería incorporada en los próximos comicios presidenciales
La boleta única electrónica (BUE)

Mientras sigue latente el conflicto en Pro por la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de convocar a comicios “concurrentes” en la ciudad de Buenos Aires, el Instituto de Gestión Electoral (IGE) oficializó esta noche el llamado a licitación pública para la implementación del sistema de votación por boleta electrónica, que se utilizará en el distrito porteño para elegir los cargos locales en las primarias y las generales.

El gobierno de Larreta prevé gastar en la instrumentación del voto electrónico 29,1 millones de dólares. Defiende este sistema pese a los cuestionamientos de diversas ONG y referentes opositores, que alertan sobre su vulnerabilidad y critican lo apresurado del proceso.

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Con la divulgación pública de los pliegos, las empresas interesadas en participar del proceso y desarrollar la boleta electrónica tendrán desde hoy diez días para inscribirse en el Registro de Proveedores de Tecnología y presentar sus ofertas. Según establece la convocatoria a licitación publicada en el Boletín Oficial porteño, la compañía que resulte adjudicataria deberá encargarse de la provisión de las máquinas -diseñadas para que los votantes puedan elegir a su candidato a través de la pantalla táctil y que permitan imprimir la decisión en papel-, la entrega de dispositivos para la capacitación y el armado del centro de cómputos para realizar el escrutinio provisorio de manera electrónica. Resta saber cómo será la coordinación entre la Justicia federal y la porteña para el escrutinio definitivo de la doble votación en la ciudad.

Rodríguez Larreta, junto al nuevo ministro de Justicia y Seguridad, Eugenio Burzaco
Horacio Rodríguez Larreta y Eugenio Burzaco, designado al frente del Ministerio de Justicia y Seguridad, dentro de cuya órbita está ahora el Instituto de Gestión Electoral (IGE), que debe aprobar a contrarreloj el mecanismo tecnológico que se usará en los comicios. - Créditos: @GCBA

Desde que Larreta optó por la modalidad concurrente y el sistema de boleta única, a través del decreto 109/2023, el Instituto de Gestión Electoral (IGE) ingresó en una carrera contrarreloj para cumplir con los plazos legales establecidos. Es que el Código Electoral porteño, aprobado por la Legislatura a fines de 2018, fija que el IGE, un ente autárquico creado por ley, debe aprobar el mecanismo tecnológico que se empleará en los comicios con al menos 50 días de anticipación al día de la elección. Por lo tanto, advierten especialistas en sistemas electorales y representantes de la oposición, los tiempos apremian para las autoridades porteñas, ya que el 24 de junio es la fecha límite para que el organismo conducido por Ezio Emiliozzi se expida y certifique la aptitud de los dispositivos electrónicos y del sistema tecnológico de la empresa seleccionada. El informe de la IGE, que será de acceso público, deberá contener el resultado de las auditorias. Ese proceso de controles y pruebas debe extenderse durante al menos treinta días.

En 2015, cuando la Ciudad utilizó por primera vez la Boleta Única Electrónica, la licitación se adjudicó a la empresa Magic Software Argentina (MSA). Su instrumentación generó críticas de expertos y dirigentes políticos, incluso de Martín Lousteau (hoy socio táctico de Larreta) por la falta de capacitación o la chance de que se viole el secreto.

Críticas del Frente de Todos

Dirigentes del Frente de Todos, principal espacio opositor en la ciudad, también rechazan ahora la modificación del mecanismo. Consideran que el gobierno de Larreta apostó por un sistema “excesivamente más caro” que la boleta única de papel. Sin embargo, en la Ciudad aseguran que instrumentar el voto electrónico tendrá un costo “similar” al de la boleta de papel. El pliego fija un precio “indicativo” para el servicio que se licita de 29,1 millones de dólares. Ese monto contempla los gastos para las PASO, la elección general y el eventual ballottage. Estiman un valor de 3,08 dólares por elector. En la ciudad están habilitadas para votar unas 3.150.000 personas. La referencia es el valor del dólar oficial.

Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta
Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta - Créditos: @Twitter

En la administración porteña calculan que la empresa que sea seleccionada deberá proveer a la Ciudad entre 11.000 y 12.000 máquinas, que tendrán que estar en el país en el momento en que presenten la oferta para participar de la licitación o hasta quince días después de esa fecha. Tras el armado de pliegos, el IGE deberá hacerse cargo del proceso de auditoría y certificación de tecnologías. “Todas las tecnologías específicas que se presenten en el proceso licitatorio serán controladas y auditadas en forma simultánea a la contratación”, sostienen altos funcionarios del Ejecutivo porteño. El IGE debe garantizar “el acceso a la información técnica y la fiscalización directa durante el proceso de controles y auditorías por parte de organismos electorales, las agrupaciones políticas y fiscales partidarios”, entre otros.

Si bien la ley establece que el IGE debe ser un organismo autónomo, todavía depende para su funcionamiento de la asistencia del gobierno porteño . Después del enfrentamiento que generó en Pro la decisión de Larreta sobre la doble votación en la ciudad, Jorge Macri, a cargo del ministerio de Gobierno y uno de los detractores de la medida, acordó con Larreta que el IGE, que dependía de su cartera, fuera transferido a la órbita de Justicia y Seguridad.

Dos elecciones en una

En abril pasado, Larreta dispuso que las elecciones en la ciudad se realicen en la misma fecha que las nacionales, pero mediante sistemas diferentes: para los cargos locales se utilizará el voto electrónico, y para los nacionales, las boletas y urnas tradicionales. De esta manera, los candidatos a jefe de gobierno irán separados de los presidenciales.

Larreta tomó esa definición clave al filo del plazo legal que establece el Código Electoral porteño. Esa jugada generó la reacción de expertos en procesos electorales, como Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional, y de dirigentes de la oposición en la ciudad, quienes alertaron sobre los riesgos de poner en marcha el sistema casi sin margen de tiempo para fijar las condiciones, licitar y auditar. El jefe porteño argumentó que en la Ciudad solo se puede votar con Boleta Única -de papel o electrónica- y repitió que no podía emplear la tradicional con boleta partidaria. Sin embargo, había grabado un video de anuncio que contemplaba la alternativa de unificar, es decir, adherir a la simultaneidad y al sistema nacional. ¿Por qué esperó hasta la fecha tope?

Larreta y sus colaboradores son optimistas respecto de la implementación del sistema pese al escaso tiempo para capacitar a la ciudadanía, a los fiscales y a los presidentes de mesa y a la polémica por la chance de que la elección “concurrente”, sin antecedentes en la ciudad, pueda demorar el desarrollo de los comicios. Confían en que los porteños se adaptarán rápidamente al doble sistema de votación como consecuencia de las capacitaciones y la campaña publicitaria, aunque reconocen que se enfrentarán a una situación inédita. “El sistema debería funcionar de manera ágil”, argumentan en la cúspide de la Ciudad. Se aferran al antecedente de 2015, cuando Macri estrenó el sistema de voto electrónico en las 15 comunas del territorio porteño.

Desde el Gobierno dicen que el sistema BUE es seguro
Las máquinas que se usarán para las elecciones porteñas deben prever la impresión de la boleta única electrónica

¿Cómo será la doble votación?

En la sede porteña descartan que el elector tenga que hacer filas en dos mesas distintas durante las PASO del 13 de agosto por el cambio de modalidad. Eso sí: habrá dos urnas. ¿Cómo se implementará la elección concurrente? En el gobierno de Larreta prevén que el votante ingresará al cuarto oscuro con el sobre de la elección nacional y la boleta electrónica. Desde ese momento, podrá tomar la boleta de papel tradicional con los postulantes a presidente o diputados y senadores nacionales. Luego, se parará frente a la maquina con pantalla táctil, donde elegirá las opciones a jefe de gobierno porteño. E imprimirá su decisión en un nuevo tipo de boleta, que también deberá introducirse en la urna.

Cerrada la votación, las autoridades de mesa hacen el conteo con la misma máquina. Si se pretende contrastar los votos electrónicos con los registrados en papel, pueden contar los votos en papel, leyendo las impresiones. “El sistema de votación con soporte electrónico y de boleta única da todas las garantías. Es ágil y seguro. Mucho más transparente que otros sistemas”, insisten en la Ciudad frente a las advertencias de especialistas y opositores.