Ciudad: por qué una ley aprobada hoy facilitará la escolaridad de chicos con altas capacidades intelectuales

La ley impulsa un marco para la asistencia adecuada de las trayectorias educativas de niños, niñas y adolescentes que debido a sus altas capacidades intelectuales requieran estrategias de acompañamiento específicas
La ley impulsa un marco para la asistencia adecuada de las trayectorias educativas de niños, niñas y adolescentes que debido a sus altas capacidades intelectuales requieran estrategias de acompañamiento específicas

La Legislatura porteña acaba de sancionar una ley que crea el Programa Educativo de Aceleración para Alumnos con Altas Capacidades Intelectuales, con el objetivo de que los menores de edad que acrediten dichas capacidades puedan avanzar de curso cuando sea necesario.

Tal como lo adelantó semanas atrás LA NACION, la iniciativa fue impulsada por Marina Kienast, legisladora de Republicanos Unidos (RU), y busca generar un marco para la asistencia adecuada de las trayectorias educativas de niños, niñas y adolescentes que debido a sus altas capacidades intelectuales requieran estrategias de acompañamiento específicas y/o aceleración a lo largo de la escolaridad.

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En ese sentido, el texto aprobado hoy sostiene que los alumnos que soliciten la aceleración de curso deberán contar con un “informe diagnóstico que dé cuenta de las altas capacidades intelectuales y que acrediten los conocimientos del grado/año que pretende no cursar”.

Además, se estableció que a estos estudiantes se les podrá otorgar un ingreso anticipado en nivel inicial o primer grado del nivel primario, adelantándose a la edad cronológica y siempre que se presente evidencia diagnóstica de las altas capacidades.

Tras la aprobación de la ley, en diálogo con LA NACION Kienast afirmó: “Mediante este proyecto buscamos dar un primer paso hacia un sistema educativo que pueda potenciar las individualidades de cada chico, exigiendo que se les dé a quienes tienen altas capacidades intelectuales el acompañamiento que necesitan y facilitando la aceleración de los mismos. Prever la aceleración en una ley es necesario porque hoy hay muchas familias que están teniendo que judicializar sus casos para que sus hijos puedan avanzar acorde a sus capacidades”.

Marina Kienast (Republicanos Unidos) durante la presentación del proyecto en la Legislatura, en septiembre pasado
Marina Kienast (Republicanos Unidos) durante la presentación del proyecto en la Legislatura, en septiembre pasado

“Los estándares nos ordenan, pero no deberían atarnos, no son absolutos ni inamovibles. El sistema educativo debería adaptarse a los chicos, y no los chicos al sistema”, completó.

Por su parte, Manuela Thourte, diputada de UCR-Evolución y presidenta de la Comisión de Educación, señaló: “Intentamos dar un acompañamiento específico a cada chico, porque creemos que la educación debe ser acorde a cada persona y que cada uno aprenda lo que tenga que aprender. Es un proyecto que sufrió muchos cambios, sobre todo en el aspecto de acompañamiento integral, para que no sea solo un aceleramiento en los cursos”.

Daniel Ricart, fundador de tres colegios para niños con altas capacidades, consideró que este programa “dará respuesta a un universo de niños y familias que hoy no tienen contención adecuada en el sistema educativo y son el 2% de la población. Si hoy un niño presenta un problema de bajo rendimiento pedagógico, existen equipos profesionales y protocolos para actuar, pero si presenta alta capacidad, nadie sabe qué hacer”.

Agregó que “es algo en lo que la Ciudad está en deuda”, aunque advirtió: “Es un primer paso, pero es como querer curar a un enfermo de cáncer con una aspirina. Es decir, esto aborda una temática muy particular que es que los padres tengan que dejar de asistir a la Justicia para que los jueces hagan lo que la escuela no hace: que los chicos puedan pasar a un grado más alto si acreditan que tienen los conocimientos y la capacidad de hacerlo”.

En ese sentido, ahondó: “No es suficiente porque no se contemplan todas las otras variables, especialmente la contención psicológica y la disincronía madurativa respecto de la parte cognitiva”.

En la sesión ordinaria de este jueves también se aprobó una iniciativa que regula la constitución y el funcionamiento de las cooperadoras escolares en la ciudad de Buenos Aires. Asimismo, se avanzó con otro proyecto que creó un régimen de becas para estudios de carreras estratégicas de educación superior no universitaria (aquellas que permitan cubrir cargos docentes vacantes en el sistema educativo y las carreras de formación técnicoprofesional de rubros de alta demanda para el desarrollo socioeconómico y productivo).