¿Circularán los cuatro serotipos? El riesgo que advierten los especialistas frente a la próxima temporada de dengue

Las reinfecciones, el mayor peligro frente a la circulación de las cuatro cepas
Las reinfecciones, el mayor peligro frente a la circulación de las cuatro cepas - Créditos: @OCV

El verano próximo traería consigo una amenaza inédita en términos de salud pública: se estima que los cuatro serotipos de dengue (DEN1, DEN2, DEN3 y DEN4) estarán en circulación en el país. Esto implica un riesgo considerable, debido a que la existencia simultánea de estos puede aumentar la probabilidad de reinfecciones y, con ello, la posibilidad de desarrollar formas graves de la enfermedad, como el dengue hemorrágico. Expertos advierten que esta situación podría impactar tanto en el número de contagios como en la gravedad de los casos, aunque la tasa de mortalidad sigue siendo baja en comparación con otras afecciones virales.

La hipótesis de que circularán los cuatro serotipos se basa en la situación epidemiológica en países vecinos, como Brasil y Paraguay, donde ya se ha detectado la presencia de todos los serotipos. Sin embargo, aún solo es una hipótesis porque actualmente no hay evidencia concreta que demuestre la circulación de DEN3 o DEN4 en provincias que limitan con esos países. En la Argentina, la temporada pasada predominó la circulación de DEN1 y DEN2, con escasa presencia de DEN3. Sin embargo, este escenario podría cambiar, y los especialistas recomiendan medidas preventivas urgentes, incluyendo la vacunación de los grupos de riesgo.

El rol de los serotipos en la evolución de la enfermedad

Enrique Casanueva Martínez, infectólogo y asesor del Servicio de Infectología Pediátrica del Hospital Austral, explica que un serotipo de dengue es una clasificación que responde a cómo reacciona el virus a los anticuerpos. “Existen cuatro serotipos principales: DEN1, DEN2, DEN3 y DEN4. Dentro de cada serotipo, hay biotipos, y algunos de estos biotipos pueden ser más virulentos que otros”. Según Casanueva Martínez, la presencia de más de uno de ellos incrementa el riesgo de reinfección, lo que puede desencadenar formas graves de la enfermedad, como el dengue hemorrágico. Este peligro aumenta cuando una persona ha tenido una infección previa y se enfrenta a un nuevo serotipo porque los anticuerpos generados por la primera no neutralizan el segundo virus y, en algunos casos, pueden agravar la respuesta inflamatoria.

Los expertos ven a la vacuna como una buena herramienta para prevenir casos graves, pero subrayan la importancia del descacharrado para evitar la proliferación del mosquito
Los expertos ven a la vacuna como una buena herramienta para prevenir casos graves, pero subrayan la importancia del descacharrado para evitar la proliferación del mosquito - Créditos: @Marcelo Manera

Leda Guzzi, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), sostiene que aunque infectarse con dos serotipos distintos de dengue aumenta el riesgo de padecer formas graves de la enfermedad, la mortalidad sigue siendo baja. “La reinfección incrementa el riesgo de una forma severa de dengue debido a un fenómeno llamado enfermedad amplificada por anticuerpos. Sin embargo, no es que sí o sí va a suceder. El riesgo es mayor cuando la primera infección ocurrió hace más de dos años”. Esta explicación aclara por qué algunas personas pueden desarrollar formas más graves de dengue tras una segunda infección, aunque la tasa de mortalidad en estos casos continúa siendo baja.

Según Casanueva Martínez, en la temporada pasada la letalidad fue del 0,072%, lo que equivale a 419 fallecidos en todo el país. Comparado con otras enfermedades infecciosas, como la meningitis por meningococo, cuya letalidad puede alcanzar el 14%, el dengue resulta menos letal. No obstante, la cantidad de casos de esta infección es considerablemente mayor, lo que justifica la preocupación por el aumento de contagios y la implementación de medidas preventivas.

Circulación de serotipos y proyecciones para la temporada

Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, detalla los serotipos que circularon en la temporada pasada: “El 2 representó más del 57% de los casos, el 1 cerca del 48% y el 3 apenas un 0,8%, con predominio de DEN2 en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense”. La hipótesis de la circulación de los cuatro serotipos en la próxima temporada, indica el especialista, se basa en la situación en Brasil y Paraguay, donde ya coexisten los cuatro. Sin embargo, López advierte que esta es solo una hipótesis, ya que actualmente no hay evidencia concreta que demuestre la circulación de DEN3 o DEN4 en provincias limítrofes.

Los cuatro serotipos del dengue circulan en Brasil y Paraguay
Los cuatro serotipos del dengue circulan en Brasil y Paraguay - Créditos: @Gentileza

En cuanto a las proyecciones para la próxima temporada, López señala que la magnitud de la epidemia dependerá de factores como el clima y la densidad poblacional del mosquito vector. Aunque cree que los casos podrían disminuir en comparación con la temporada pasada debido a la alta cantidad de infecciones ya registradas, advierte que los adultos mayores de 60 años, aunque se enferman menos, son quienes presentan un mayor riesgo de fallecer.

La vacuna y su rol en la prevención

La vacunación es una herramienta clave para mitigar los efectos del dengue, pero su aplicación enfrenta desafíos. Según Casanueva Martínez, la segunda infección suele ser más grave que la primera, lo que hace que la vacuna sea especialmente importante para quienes ya han sufrido la enfermedad. López complementa esta visión al destacar que, si bien la Organización Mundial de la Salud recomienda la vacunación en adolescentes de 14 a 19 años, algunas provincias argentinas, como Salta y Misiones, han ampliado la campaña a grupos de entre 20 y 49 años. “El problema radica en la disponibilidad de vacunas, ya que no está claro si hay suficientes dosis para cubrir a toda la población en riesgo”, señala López.

No obstante, ambos especialistas coinciden en que la solución a largo plazo no pasa solo por la vacunación, sino por reducir la densidad del mosquito Aedes aegypti, el vector del virus.

Diez cuidados a reforzar

  • Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos) dentro y fuera de la vivienda y/o el lugar de trabajo.

  • Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran al aire libre y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes).

  • Cepillar, limpiar y cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia. Frotar las paredes internas del recipiente es fundamental para desprender los huevos de mosquitos que están adheridos.

  • Evitar tener plantas en agua. Reemplazar el agua de las macetas o contenedores de plantas por arena.

  • Rellenar los portamacetas con arena a fin de absorber el excedente de agua al regar.

  • Mantener los patios y jardines desmalezados.

  • Destapar canaletas y desagües de lluvia.

  • Verter agua caliente en las rejillas y colocarles tela mosquitera.

  • Mantener tapados los tanques y recipientes (aljibes, cisternas, etcétera) que se usan para recolectar y almacenar agua.

  • Mantener limpias y cloradas las piletas de natación. Cubrirlas cuando no se utilicen.