Circo del Sol celebrará Navidad multicultural con toque mexicano

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 16 (EL UNIVERSAL).- En un rincón detrás de una gran carpa de circo ubicada en Santa Fe brilla un curioso arbolito. Si hubiera que adivinar de dónde provienen sus adornos, no se sabría, pero sin duda, tiene un toque mexicano.

Los 52 integrantes del show Kooza, del Cirque du Soleil, pasarán la Navidad en este país. Ellos pertenecen a 24 nacionalidades y han decidido sentirse como en casa estando en México: "Somos una gran familia compleja de distintas nacionalidades", acepta Julie Desmarais, jefa de publicidad del show.

"Hay personas de todas las partes del mundo y ha sido muy especial que nos hayamos podido adaptar a diferentes idiomas y culturas; cuando celebramos juntos Año Nuevo y Navidad aprendemos de las diferentes maneras de tener esas fiestas", añade la canadiense.

Para todos, deberá ser una Navidad extraordinaria en suelo mexicano en la que desean compartir todo como familia, poniendo un granito de sus raíces a lo largo de toda la carpa.

Julie ha organizado una dinámica en la que todos formarán equipos para diseñar un rincón con elementos alusivos a su festividad, según su nacionalidad.

"Vamos a disfrutar como mexicanos, pero hay muchas nacionalidades aquí, aunque no estén todos, sí participamos en la decoración. Por ejemplo, hay un artista de Israel que celebra Janucá, los rusos nos deleitan diferente con comida y cada quien pondrá algo de su celebración", cuenta Desmarais.

Después de 15 años de que este show se creó en Montreal, Canadá, es la primera vez que visita México y sus 100 integrantes, ya incluyendo técnicos.

Talento tricolor

Desde hace algunas semanas que el espectáculo se instaló en la Gran Carpa Soleil de Santa Fe, acróbatas, bailarines y magos han buscado adaptarse a las condiciones de la Ciudad de México, donde los seis integrantes mexicanos, entre ellos Rodrigo Llanes, el stage manager, les enseñan sobre las tradiciones y la importancia de la unión.

"Me siento feliz de estar aquí presentando este show , para demostrar que no es imposible que un mexicano pueda trabajar en una empresa tan grande", menciona Llanes.

"Antes era muy raro escuchar que alguien de nuestra nacionalidad estuviera en el circo más importante del mundo y ahora es muy común. Me llena de emoción que la bandera de México siga en la carpa", agrega.

Entre las nacionalidades, hay de lugares como Australia, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Canadá, Japón, Francia, Cuba, Colombia, Israel, Nueva Zelanda, España, Taiwán y Estados Unidos.

Para todos, este es un sitio seguro donde han conformado una familia alejada de los conflictos sociales como la guerra entre Ucrania y Rusia, ya que hay artistas de ambas nacionalidades que se apoyan.

"Somos muy cercanos, hay momentos que pasamos juntos al exterior del trabajo y también dentro. Cuando hay personas que no se sienten muy bien nosotros estamos para reconfortarlas y hacerles sentir una presencia humana calurosa", añade Desmaris.

Regreso al origen

Tras una fuerte crisis por el confinamiento debido a la pandemia del Covid-19, la compañía, que es la mayor productora de entretenimiento en el mundo, regresó en julio de 2020 a la Rivera Maya, pero las medidas para evitar contagios no han quedado atrás.

"Tratamos siempre de estar cuidando a los artistas, llenamos cuestionarios antes de llegar, nos lavamos las manos constantemente y si nos sentimos mal tenemos un médico al tanto, tratamos de ser responsables porque queremos que el show siga y es importante que no se vuelva a repetir lo que pasó", explica Rodrigo.

Para el mexicano, la cualidad del Cirque de Soleil es que invita a muchas personas a soñar: "El regreso fue una forma de demostrar que no hay imposibles y queremos seguir haciendo que la gente sueñe, porque en el público puede haber un futuro gimnasta o bailarín".

Kooza, además, es un show muy especial porque remonta a los orígenes de la compañía, incorporando los actos circenses más tradicionales de las carpas, con payasos, el cañón de bala humana, acróbatas y magia.

Todo sucede mientras se cuenta la historia de un hombre nostálgico y solitario que encuentra su lugar en el mundo.

"Lo más importante es que nos hace recordar nuestra infancia y momentos muy bonitos que teníamos de niños, nos lleva a ese viaje en el tiempo cuando salíamos a la calle a jugar, la amistad y el amor", agrega.

La temporada de este espectáculo se llevará a cabo en la Gran Carpa Soleil Santa Fe hasta el 8 de enero.